Luego de que el gobierno de Formosa volviera a Fase 1 por la aparición de 17 nuevos casos de COVID-19, cientos de personas salieron a las calles a manifestarse en contra de la medida tomada por el gobernador Insfrán y varios de ellos resultaron heridos por parte de la policía.
Si bien las protestas comenzaron ayer por la noche en la puerta de la gobernación, este mediodía la situación se puso más tensa con la aparición de los efectivos de seguridad, que intentaron que los manifestantes depusieran su actitud con palazos, balas de goma y gases lacrimógenos.
En el enfrentamientos, varios jóvenes y mujeres resultaron heridos y subieron sus fotos a las redes sociales para denunciar esa brutal represión. “Los comerciantes queremos trabajar sin restricciones. Nos cortan el horario y tenemos que cerrar a las 21. No nos dejan trabajar tranquilos”, dijo a TN una mujer. “Hacen lo que quieren. Los comerciantes no tenemos sueldo fijo. Si no vendemos, no tenemos plata. No vivimos del Estado ni de planes”, se indignó mientras detrás de ella se observaba una batalla campal.
Sin hacer lugar al reclamo de los formoseños, el gobernador Insfrán justificó la medida y defendió las políticas aplicadas en Formosa para enfrentar al coronavirus, a pesar de que muchos lo acusan de violar los derechos humanos con las restricciones impuestas. “Es la que tiene la menor cantidad de casos y de fallecidos en todo el país”, remarcó.
“Es una medida excesiva”, se quejaron los manifestantes ante la prohibición de la circulación de los medios de transporte públicos y la paralización de la Justicia, quienes se agolparon frente al edificio provincial y se defendieron arrojando piedras y huevos.
Si hay algo que caracteriza al gobierno de Insfrán es no volver atrás con sus disposiciones. Basta con recordar que el gobernador sólo dejó entrar a los varados cuando hubo un fallo de la Corte Suprema.
“Me gustaría que el presidente Fernández mande un comité controlador de la policía. El único responsable es el gobernador y el ministro de Seguridad que es González. Ese ministro perverso, que incluso se ríe”, dijo Gabriela Neme, la concejala agredida durante las protestas.
“Los gastronómicos son los primeros que convocaron a la marcha. Trabajaron 40 días durante este año. De esos 40 días, solo los viernes, sábados y domingos, cuando no salía el virus a atacarnos. Porque parece que acá el virus tiene alas, y lo único que tiene alas en Formosa es el dengue”, agregó Neme, quien había sido detenida
“Un Estado sin alternancia en el poder es nefasto. Es una garantía de que el pueblo puede renovar. Yo no vengo de la política, soy abogada hace 25 años. Y me metí en el barro porque me hijo me dijo que no iba a volver cuando se reciba”, dijo la concejala en diálogo con C5N.
“Hace más de un año que venimos tratando de sobrevivir a esta crisis, dando manotazos de ahogado, y ahora el gobierno nos premia con esta Fase 1. Venimos a protestar pacíficamente y nos están tirando con perdigones”, se quejó un comerciante.
“Estamos cansados de estar encerrados. Están arruinando a los pocos emprendedores que somos en la provincia. Basta con recorrer el centro y ver la cantidad de locales vacíos que hay. Soy gastronómico y me solidarizo con todos los gremios. Nadie resiste esta situación”, denunció el hombre.
Y concluyó: “Es una vergüenza que nos volvamos a encerrar por 17 casos. Tuvieron un año para organizarse en materia sanitaria y no lo hicieron. Es mentira lo que dicen los ministros. Volver a Fase 1 es arruinar lo poco que quedaba”.
De acuerdo a las restricciones, quedaron suspendidas todas las actividades de flexibilización que estaban vigentes (cerraron nuevamente los locales comerciales que no sean esenciales), así como los certificados de circulación. En tanto, aquellas personas que se desempeñen en actividades esenciales deberán volver a tramitarlo.
“Están tirando con perdigones, no con balas de goma”, declaró un comerciante gastronómico. Y agregó: “El abuso de poder y el maltrato que hay es increíble, ya no se puede más”.
La decisión oficial se tomó en medio de la polémica que envuelve al gobierno de Gildo Insfrán a raíz de los operativos sanitarios ordenados por las autoridades, que no cumplirían con el respeto por los derechos humanos.
En este marco, la semana pasada, la Corte Suprema de Justicia emplazó al gobernador a que informe si sigue funcionando el centro deportivo adonde eran enviados los ciudadanos de Formosa sospechosos de tener COVID-19 y sus contactos estrechos y si existen más establecimientos como ese. También exhortó a la provincia a llevar un protocolo anticontagios respetando la Constitución Nacional.
En las redes sociales comenzaron a circular diversas imágenes de los cartuchos que quedaron dispersos en las calles, vencidos en julio de 1995.
“Largo alcance - Expansión ‘CS’. Vence: julio 95″, reza uno de los cilindros fotografiados y compartidos en las redes. La particularidad es que ese fue el año en que Insfrán asumió como gobernador.
Estos cartuchos son utilizados para dispersar y poseen un efecto de acción lacrimógena, sofocación e irritación de mucosas y garganta. Como su nombre lo indica, la expansión de su impacto es de largo alcance.
Por la tarde, Amnistía Internacional Argentina condenó “la represión a manifestantes en Formosa”. En su cuenta de Twitter, el organismo comunicó: “Según se observa en las imágenes, los agentes usaron gases lacrimógenos y dispararon balas de goma para dispersar a las personas que se encontraban frente a la Casa de Gobierno. Según diversas fuentes, varias personas resultaron heridas y detenidas, incluyendo periodistas”.
En la continuidad de la publicación se compartió un video que graficó parte de los hechos. Y agregaron: “Una trabajadora de prensa fue detenida mientras se encontraba ejerciendo su trabajo. La concejala Gabriela Neme resultó herida cuando intentaba conversar con la policía ante la detención de la periodista. Sufrió el esguince de su brazo y tuvo que ser hospitalizada”.
“Las personas tienen derecho a la protesta social. El Estado debe garantizar el derecho a manifestarse y tomar los recaudos necesarios para asegurar que las fuerzas de seguridad se conducirán de acuerdo a los estándares internacionales”, completaron desde Amnistía.
“Para salir de Fase 1 la gente tiene que levantar la voz, pero siempre en forma pacífica. Teníamos unos carteles y unas cadenas de cartulina negra. Yo no he visto a ningún dirigente agarrar una piedra y tirarla. Yo no acompaño eso. El pueblo está agobiado. Y si te están reprimiendo, porque tiraban balas de gomas al cuerpo, claro que genera más violencia”, indicó Neme.
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