El Gobierno designó formalmente al embajador ante Hungría, Hernán María Patiño Mayer, como representante también ante Croacia y ante Bosnia y Herzegovina, aunque ya ejercía esos cargos en la práctica. La medida fue anunciada a través de los Decretos 140/2021 y 141/2021 que se publicaron este viernes en el Boletín Oficial.
Con la firma del presidente Alberto Fernández, del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, las autoridades nacionales confirmaron que el diplomático ya recibió el plácet de estilo correspondiente de parte de ambas naciones.
La designación del diplomático como el representante argentino ante Hungría fue aprobada por el Senado en agosto del año pasado. En ese momento, expresó que tuvo el “honor” de “ser embajador de todos los Gobiernos” del Partido Justicialista.
Además, el funcionario adelantó que su principal objetivo sería afianzar los lazos comerciales no solo con Hungría, sino también con Croacia y Bosnia-Herzegovina, con los cuales la Argentina tiene “una relación ligtht”, según sostuvo en aquel momento. Ahora, Patiño Mayer se hará cargo formalmente de las embajadas de esos dos países.
A lo largo de su carrera, el dirigente también fue el enviado de la Cancillería en Uruguay desde 1995 hasta 1998, y desde 2002 hasta el 3 de diciembre de 2009, cuando presentó su renuncia luego de quedar envuelto en una polémica por una columna de opinión que escribió sobre José “Pepe” Mujica.
Todo empezó cuando el embajador publicó en el diario Perfil un texto titulado “Los tres Pepes orientales”, en la que elogiaba al entonces recién asumido presidente uruguayo y lo comparaba con personajes históricos de ese país como José Gervasio de Artigas y José Battle y Ordoñez.
A partir de esta columna, un senador del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, pidió el apartamiento del diplomático de su cargo por considerar que se había “entrometido en los asuntos internos” de la nación vecina, y anunció que se iba a reunir con el canciller de ese momento, Pedro Vaz.
Para el legislador nacional, la opinión de Patiño Mayer representaba “una flagrante violación a la Convención de Viena que rige el estatuto del cuerpo diplomático en cuanto a que prohíbe la realización de comentarios que son una injerencia en los asuntos internos del país”.
Sin embargo, Larrañaga desconocía que el embajador ya hacía un mes había pedido la dimisión al cargo y que ya había salido a pedir disculpas al pueblo uruguayo si con sus declaraciones los había herido, y agregó que nunca tuvo la intención de entrometerse en la política local de ese país.
Antes de su desembarco en Uruguay, Patiño Mayer había sido, entre 1991 y 1995, representante del gobierno del entonces presidente Carlos Menem ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), con sede en Washington D.C., Estados Unidos.
Por otra parte, el Gobierno también oficializó este mismo viernes la designación de Sabino Vaca Narvaja como nuevo embajador en China. Lo eligió Alberto Fernández en reemplazo de Luis Kreckler, quien fue desplazado a fines de diciembre por la demora en la negociación para adquirir las vacunas contra el COVID-19 fabricadas por el laboratorio chino Sinopharm.
Vaca Narvaja tiene 45 años, es uno de los tres hijos de Fernando, uno de los líderes de la ex organización Montoneros durante la década del ’70 y hermano de Camilo, ex pareja de Florencia Kirchner.
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