El gobierno de Alberto Fernández le otorgará la semana próxima la “personería social” a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), un paso previo a la “personería gremial”, es decir a la institucionalización como sindicato. De está forma, a la unión que encabeza Esteban “Gringo” Castro, de concretarse le abriría las puertas a la Confederación General del Trabajo (CGT). La UTEP es la mayor organización piquetera y de trabajadores informales del país.
La resolución oficial también creará el Registro de Asociaciones de Trabajadores de la Economía Popular. La UTEP será la primera en inscribirse.
Según la interpretación de Castro ante Infobae, con la resolución que firmará Claudio Moroni, el titular del Ministerio de Trabajo, la UTEP “va camino a convertirse en un sindicato de primer grado reconocido por el Estado”. También podría ser el mayor gremio del país, aunque su discusión como tal es un debate que ya se da dentro de la central obrera.
En la UTEP están contenidos trabajadores de distintas naturaleza enrolados en más de 200 actividades divididas en ramas y subramas de la economía popular que incluyen por ejemplo a cartoneros, horticultores, feriantes y vendedores ambulantes.
Desde el Ministerio de Trabajo explicaron que lo que se le otorga a la UTEP es la “personería social” y no “personería gremial” porque “no tienen, por ejemplo, un patrón directo”, como los recicladores urbanos, o los cartoneros.
Es decir que se circunscribe a trabajadores independientes que se desempeñan en unidades económicas que, por su modalidad organizativa y el segmento socioeconómico en el que se desarrollan, se los puede denominar “populares”. Es decir, principalmente los que se desarrollan de manera individual, aunque también al trabajo asociado, como las cooperativas de trabajo.
El antecedente anterior de una “personería social” fue dictado el 9 de diciembre de 2015 por el entonces ministro de Trabajo Carlos Tomada. Ese día firmó la resolución 1727/15 por expresas instrucciones del Poder Ejecutivo Nacional, a cargo de Cristina Fernández de Kirchner quien al otro día le dejaba el poder a Mauricio Macri. Lo hizo a favor de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), cuyo principal exponente era Juan Grabois, quien había ganado espacio mediático y en las calles al frente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
En su momento, el propio Grabois explicó el alcance de la resolución de Tomada dictada 24 horas antes de dejar la cartera laboral en manos de su sucesor, Jorge Triaca (h): “Después de 30 años el Estado acepta que no se trata de ‘efectores sociales’, ‘microemprendedores’, ‘beneficiarios’, ‘titulares de derecho’, ‘subocupados’ o “desocupados’, sino de trabajadores”.
En el el Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (RENATEP) se anotaron dos millones de personas. Esa base de datos se encuentra en manos del ministerio de Desarrollo Social de Nación, a cargo de Daniel Arroyo.
Esto no quiere decir -como se sostienen desde algunas agrupaciones sociales- que todos los inscriptos son miembros afiliados de la UTEP pero Castro puede impulsar una campaña de afiliación a su organización y trasformase así en el gremio más numeroso de la Argentina. Por esta cuestión, hay algunos “popes sindicales” que ven con recelo el acto formal que inicia la inscripción de la “personería social” a los trabajadores de la economía popular.
El reconocimiento por parte del Ministerio de Trabajo a la UTEP, cuenta con el visto bueno del presidente Fernández quien mantiene un buen dialogo con las organizaciones sociales que forman parte de esa unión de trabajadores.
El 19 de febrero pasado, durante el lanzamiento del Consejo Económico y Social encabezado por el primer mandatario en el Centro Cultural Kirchner, desde donde llamó a “hacer una sociedad más justa”, Castro estuvo sentado en la primera línea de sillas en el escenario, al igual que el cotitular de la CGT, Héctor Daer, uno de los líderes sindicales que apoya el reconocimiento que Trabajo le realizará a la organización de trabajadores de la economía popular.
“Este reconocimiento del Estado es un nuevo paradigma para los trabajadores que se encuentran excluidos de derechos, sin convenio colectivos de trabajo” aseguró Castro ante Infobae y agregó: “El ministro Moroni nos reconoce como una nueva forma sindical de aquellos que no tienen un patrón visible y nunca había tenido respuesta. Es un paso más hacia la potenciación de la economía popular en su relación con el Estado. Impusimos la idea de personaría social. Ahora nos preocupa unir a todo el sector. Lo novedoso es que somos un sindicato con el aspecto reivindicativo y comunitario”.
Desde el Ministerio de Trabajo también confirmaron a este medio que en los próximos días próximos Moroni, acompañado de Castro, otros líderes piqueteros y al menos un destacado integrante del gabinete de Fernández y un líder de la CGT, se le otorgará la “personería social” a la UTEP.
Entre otros, a la UTEP la conforman el Movimiento Evita, cuyos principales referentes son dos funcionarios del gobierno nacional, Emilio Pérsico, el secretario de Economía Social y Fernando “Chino” Navarro, secretario de Relaciones Políticas y Parlamentarias; la Corriente Clasista y Combativa (CCC), del diputado del Partido Comunista Revolucionario PCR), Juan Carlos Alderete; el Movimiento Barrios de Pie, su Coordinador Nacional es Daniel Menéndez, el subsecretario de Promoción de la Economía Social y Desarrollo Local, que depende de la cartera de Arroyo; el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), de Juan Grabois; El Movimiento Popular La Dignidad y el Frente Popular Darío Santillán.
Castro es un dirigente surgido del Movimiento Evita, a diferencia de Pérsico y Navarro hasta ahora no accedió a un cargo en la administración pública, mantiene vínculo muy estrecho con el ministro de Desarrollo Social y es esposo de la actual intendente de Moreno, Mariel Fernández, quien llegó a ese cargo desde la misma organización social.
“Queremos estar dentro de la CGT, lo dijimos siempre. Es importante que este sector, que está cada vez más organizado, esté dentro de la central más grande”, sostiene Castro.
-¿Y cual es la relación de la UTEP con los gremios tradicionales?, le preguntó Infobae.
-La relación con los sindicatos está cada vez mejor, y eso también tiene que ver con la crisis porque cada vez es mayor el nivel de concentración en pocas manos y son cada vez más los sectores descartados. Con la CGT existe una relación cada vez más fluidas, tanto con los líderes actuales, como con aquellos que no se sienten tan representados por Daer y Acuña. Nosotros abogamos por la unidad en un mismo espacio y existen grandes posibilidades que nosotros terminemos dentro de la CGT.