Este lunes al mediodía comenzó la campaña electoral: el discurso de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa no sólo despertó respuestas a los gritos por parte de algunos legisladores de Juntos por el Cambio, sino que toda la dirigencia opositora criticó en duros términos las palabras presidenciales, en donde hubo muchos párrafos dirigidos a cuestionar al gobierno de Mauricio Macri.
Para el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, “Alberto Fernández perdió la posibilidad de llamar a la unidad nacional en este momento tan difícil, dio un discurso negacionista de sus errores, cargado de chicanas políticas y sin ninguna autocritica”. “Fue el discurso de un panelista de chimentos, no de un hombre de Estado”, sentenció el diputado mendocino.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, consideró que “fueron casi dos horas de acusaciones por un lado, y de imágenes que dibujan la realidad de un país que no es el nuestro, por el otro” y reclamó: “Relea su discurso, Presidente. Debería hacer un mea culpa alguna vez”.
Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados del PRO, consideró que “lanzó la campaña electoral del Frente de Todos” porque “habló como presidente del partido oficial y no como el Presidente de los argentinos” y destacó que “le faltó autocrítica: tal vez esté convencido de que la sociedad está contenta con la inflación galopante y los vacunatorios VIP”.
“Un Presidente que hace campaña en el Congreso, en medio de una pandemia, es porque vive en una realidad paralela”, agregó el legislador.
El jefe del Interbloque de diputados de Juntos por el Cambio, Mario Negri, sostuvo que “su mensaje final fue un ataque brutal a la Justicia, a la que hace un año, cuando asumió, dijo que iba a reclamar como justicia independiente, sin jueces amigos, y vino a reivindicar tribunales intermedios que tienen carácter absolutamente inconstitucional”.
“El Presidente vino a hacerse aplaudir anunciando una denuncia penal contra Mauricio Macri por el endeudamiento. ¿Habrá recordado él que 250 mil millones que precedían al endeudamiento en 2015 los tomó la persona que estaba al lado de él (por Cristina Kirchner) y los gobiernos anteriores? Es decir que cuando habla de investigar la deuda no son los últimos 70 mil sino los 320 mil millones”, dijo.
El legislador de la UCR de Córdoba afirmó: “Tenemos un sabor amargo y creo que la sociedad ha sumado incertidumbre, mayor desconfianza y el Presidente ha recibido el título en el Instituto Patria”.
Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica y titular del bloque de diputados de la agrupación, destacó que “menos mal que (el Presidente) venía a unir a los argentinos: fue un discurso cargado de violencia, polarización, victimización, chicanas y cero autocrítica”.
“Si va iniciar una querella -le recordó a Alberto Fernández-, no se olvide del período 2003/2015, que fue escandaloso y de defraudación sistemática del Estado”.
El vicepresidente del PRO, Federico Angelini, dijo que “el Presidente contó una linda fábula de final feliz, con un pomposo discurso, pero al que le faltó una dosis de realismo y una autocrítica más fuerte, después de una eterna cuarentena muy mal administrada”.
Según el diputado santafesino, Alberto Fernández “habló de que la educación es prioritaria, pero tardaron un año en retomar las clases presenciales; habló de federalismo, pero a la provincia de Santa Fe la tienen postergada hace un año en seguridad; habló de un país justo al lado de una ex presidenta que cobra haberes millonarios y ni siquiera paga Ganancias; habló de restaurar la confianza cuando el Gobierno vacunó primero a sus amigos antes que la población de riesgo”.
“El Presidente sacó a relucir otra vez el fetiche del kirchnerismo, que es la crítica al Poder Judicial y su afán por tenerlo bajo control -indicó-. La mala noticia para el Gobierno es que afortunadamente estamos en un sistema republicano, por lo que tanto oficialismo como oposición tenemos que garantizar la separación de poderes, no tratar de incidir sobre la Justicia para que cobre a favor o contra”.
Sostuvo que “al Presidente se lo notó algo nervioso, dubitativo y errático; seguramente, porque ni siquiera él estaba convencido de la fábula que estaba contando ante todos los argentinos, en un tono bastante cínico” y puntualizó que “se refirió a un Plan Espacial cuando el país tiene índices de pobreza en ascenso y aún estamos lejos de recuperar los 4 millones de puestos de trabajo perdidos durante la cuarentena interminable”. “¿De dónde van a salir los recursos para implementarlo? Porque la presión fiscal en Argentina no tiene lugar para ningún impuesto más”, advirtió Angelini.
El senador nacional por la UCR Luis Naidenoff sostuvo que “el único denominador común del discurso presidencial fue la embestida contra la Justicia, que ya intentaron el año pasado, pero hay una profunda indignación de la sociedad porque esperaba alguna sanción ejemplificadora para todos los que fueron parte del vacunatorio VIP en un país asediado por más de dos millones de contagios”.
“Lo más lamentable de todo es que en una economía sin rumbo, con una inflación alarmante, con un país que no para de emitir, ha estado ausente del discurso un plan económico, no hay hoja de ruta, no hay programa”, lo cual, agregó, “confirma que hay un gobierno absolutamente desorientado”.
Para el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, “estamos ante un Presidente sobreactuado, por momentos estridente, por momentos apagado, que lee como un relator judicial; está destemplado y es un Presidente sin poder que ni su Vice aplaude”.
La diputada de la UCR Jimena Latorre, de Mendoza, señaló que “el discurso fue pobre en cuanto al contenido, violento en cuanto al mensaje, irresponsable e hipócrita en cuanto al balance de gestión” y consideró que “no hay planificación en relación a a las problemáticas estructurales de la Argentina”.
Además, dijo que “se notó la división de poder en el Frente de Todos, cada sector del frente defendiendo sus banderas sin un modelo claro más que el Cristina Kirchner”.
Graciela Ocaña, diputada nacional por Confianza Pública, juzgó que “todo el discurso consistió en una serie de mentiras” y lamentó que el Presidente “no pidiera disculpas por el escándalo de las vacunas”, al que calificó “no como un error sino un delito en el que está implicado Ginés González García y los funcionarios que usaron ese mecanismo para beneficiarse”.
“El Presidente habló mucho de la injusticia y la violencia que provoca en el mundo que 10 países tengan el 90% de las vacunas, pero él tiene que entender que esto mismo produce en la Argentina ver que unos pocos se aprovecharon de su posición para quitarles las vacunas a al personal de salud y a los mayores de 70 años”, señaló la legisladora.
Ocaña aseguró: “Más allá de muchas de las mentiras que dijo, lo que más me preocupa es que todos los proyectos sobre la Justicia que anunció son el vamos por todo de Cristina y Alberto para hacer una intervención del Poder Judicial, organizándolo para garantizar la impunidad de la vicepresidenta, su familia y todos los funcionarios de su gobierno que están involucrados en casos de corrupción”.
Luis Petri, diputado de la UCR de Mendoza, afirmó que “la Justicia quedó asediada por el Presidente en su mensaje de la Asamblea Legislativa” porque “reclama la Reforma Judicial, que hace entrar a 23 jueces por la ventana, y la Ley del Ministerio Público, que lo politiza”.
“Van por el Consejo de la Magistratura instando su reforma y la creación de un tribunal federal de arbitrariedad. Buscan licuar a la Corte Suprema con este nuevo tribunal y tomar por asalto al Consejo”, advirtió el legislador, para quien hay una “brutal embestida del Presidente contra el Poder Judicial en pos de la impunidad K”. “El Congreso y, por último, la Corte serán los campos de batalla para defender la República”, aseguró.
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