Fue una de las imágenes que más impacto generó en el inicio de la manifestación por los “Vacunados VIP”. Eran diez bolsas negras instaladas en la vereda de la Casa Rosada, cada una con el nombre de algunos dirigentes políticos y sociales que fueron. Fue una iniciativa de la agrupación Jóvenes Repúblicanos, una línea interna de Juntos por el Cambio.
La difusión de las imágenes generó el repudio de un buen número de dirigentes del oficialismo, entre ellos el presidente Alberto Fernández. “La forma de manifestarse en democracia no puede ser exhibir frente a la Casa Rosada bolsas mortuorias con nombres de dirigentes políticos. Esta acción lamentable solo demuestra cómo muchos opositores conciben la República. No callemos ante semejante acto de barbarie”, publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Cada objeto, que evocaba las bolsas para cadáveres, tenía un cartel con distintos nombres, como el ministro de Economía Martín Guzmán, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, el embajador en Brasil, Daniel Scioli, y la familia Duhalde, entre otros. “Ellos no pudieron vacunarse”, incluía como leyenda cada etiqueta.
El objetivo de la iniciativa era poner en evidencia que, tal vez, alguna persona puede haber perdido la vida por no haber recibido la vacuna que sí se aplicaron algunos dirigentes políticos.
Además de Fernández, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero se refirió al hecho: “Es peligroso para nuestra democracia que sectores de la oposición insistan en profundizar los discursos de odio. ¿Es odio lo único que tienen para ofrecerle a la sociedad?”.
“Fue una movida que organizamos desde Unión Republicana, que surgió en base al escándalo del vacunagate. Nos pareció muy importante remarcar de esta forma cómo el gobierno nacional decidió jugar con la vida de los ciudadanos para poder vacunar a sus militantes y funcionarios más cercanos. Realmente creemos que es momento de desenmascarar a este gobierno y mostrarle a la sociedad quiénes son realmente”, explicó en diálogo con Infobae Ulises Chaparro, presidente de Jóvenes Repúblicanos.
La agrupación es una línea internar del Pro que se presenta públicamente como “defensora de la libertad, la vida y la propiedad privada”, está liderada por Martín Pugliese, Inés Liendo, el diputado nacional Francisco Sánchez y se identifica con Patricia Bullrich, la presidenta del partido. “Este tipo de acciones nos parecen idóneas para eso. Especialmente porque hay un sector de la oposición que todavía no ha despertado”, afirmó Chaparro.
Juntos por el Cambio tuvo una fuerte participación en la protesta, con dirigentes de primera línea de la coalición opositora presentes en torno a la Plaza de Mayo. Además de Bullrich, también estuvieron Alfredo Cornejo, Mario Negri, Martín Lousteau, Fernando Iglesias, Hernán Lombardi y referentes sociales como el actor Luis Brandoni, entre otros. La presidente del PRO durante la protesta se cruzó con Javier Milei, con quien se dio la mano y tuvieron un breve diálogo en medio de la multitud. El economista había concurrido a la zona para participar junto a su aliado, el también economista José Luis Espert.
La movilización fue promovida a través de las redes sociales con el hashtag #27F y #Argentinazo por sectores independientes que se oponen al Gobierno y dirigentes de espacios como Juntos por el Cambio, entre otros.
Seguí leyendo