En una jornada signada por movilizaciones en repudio al escándalo por las vacunaciones VIP, poco antes de las 17 comenzó una concentración de manifestantes frente a la Quinta presidencial de Olivos, en Vicente López, uno de los lugares donde se esperaba a parte de la convocatoria que fue impulsada en redes sociales bajo el hastag #27F y respaldada por diferentes dirigentes y sectores de la oposición.
Minutos después el lugar se volvió escenario de tensión: imprevistamente, llegaron militantes para apoyar a Alberto Fernández y se produjeron incidentes con quienes protestaban contra el Gobierno.
Los integrantes de distintas organizaciones sociales y agrupaciones sindicales vinculadas con el oficialismo se presentaron espontáneamente y estacionaron un camión delante de las puertas de la residencia presidencial ubicada sobre la Avenida Maipú. Entre ellos se observaron a personas identificadas con remeras de la CGT y a afiliados al sindicato de fleteros.
En ese contexto, primero hubo gritos e insultos cruzados con los adherentes a la marcha opositora. Luego, la violencia fue escalando y se produjeron algunos forcejeos, empujones y hasta enfrentamientos a golpes de puño.
Ante esto, la Policía tuvo que montar un cordón para separar a los manifestantes de los dos sectores para tratar de evitar incidentes mayores. La calma duró por momentos. De un lado y otro se repitieron discusiones. Mientras un grupo con banderas argentinas cantaba el himno, otros contestaron con la Marcha Peronista. Más tarde, los manifestantes que llegaron primeros cantaron en reiteradas ocasiones: “¡Que se vayan!”.
La situación finalmente se disipó y los militantes se retiraron cerca de las 19. Poco después, también lo hicieron los ciudadanos autoconvocados.
Este sábado, en el centro porteño y en distintos puntos del país se repitieron las movilizaciones para protestar por el esquema de vacunaciones irregular que terminó con la renuncia de Ginés González García del Ministerio de Salud.
El epicentro de la protesta era en Buenos Aires, en el Obelisco y en la Plaza de Mayo, pero también hubo marchas en las plazas y centros del interior del país, como Rosario, Córdoba y Mar del Plata.
La convocatoria, que se realizó principalmente por las redes sociales, tuvo un fuerte respaldo y activa participación de sectores de la oposición, pero no sólo de Juntos por el Cambio, sino también agrupaciones políticas como las lideradas por el economista José Luis Espert, entre otros. Tanto la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, como el diputado nacional por el radicalismo, Mario Negri, y el senador Martín Lousteau, fueron algunos de los que se mostraron en torno a la Plaza de Mayo.
De todos modos, el grueso de los manifestantes eran personas sin identificación partidaria, que comenzaron a caminar por las distintas calles porteñas, en dirección al Obelisco y luego, desde allí, hasta las inmediaciones de la Casa Rosada. Algunos fueron con banderas argentinas y remeras de la Selección nacional y carteles que expresaban la bronca contra el gobierno de Alberto Fernández e incluían referencias al escándalo del vacunatorio VIP.
Para contrarrestar esta iniciativa, movimientos sociales afines al oficialismo y sindicatos de la CGT, con apoyo de la CTA, convocaron a una movilización para el próximo lunes en el Congreso de la Nación para transmitirle su apoyo al presidente Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias.
El jefe de Estado agradeció hoy el respaldo pero pidió al mismo tiempo que se evite una movilización presencial fuera del Palacio Legislativo. “Les pido que sigamos dando el ejemplo y que esta vez cada uno siga mi mensaje en forma remota. Desde sus casas o desde sus lugares de trabajo”, solicitó en redes sociales. Y agregó: “La pandemia aún nos ataca. Nosotros cuidemos al prójimo aunque otros no lo hagan”.
“Mientras el Gobierno Nacional, junto a los gobernadores provinciales, desarrollamos el operativo de vacunación más grande de nuestra historia, debemos extremar los cuidados. Ya habrá tiempo de llenar plazas, reencontrarnos y fundirnos en abrazos”, finalizó el máximo mandatario.
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