El escándalo por la aplicación irregular de vacunas dentro del Ministerio de Salud reveló cómo el oficialismo benefició a funcionarios, políticos, empresarios, parientes y amigos en detrimento de los sectores que el gobierno nacional mismo había definido como prioritarios. El esquema tenía por objetivo establecer una regla objetiva que le diera un orden a la distribución de las dosis, por criterios sanitarios definidos y públicos. La confirmación de que la familia Duhalde, jóvenes funcionarios de tercera y cuarta línea o caciques peronistas y amigos del poder recibieron la Sputnik V demolieron ese documento que aún está publicado en el sitio Argentina.gob.ar
A fines de diciembre, al anunciar la puesta en marcha del plan de vacunación, el Poder Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial la Resolución 2883/2020 en la que planteaba como objetivo primario “disminuir la morbilidad, mortalidad y el impacto socio-económico causados por la pandemia de coronavirus en Argentina, a partir de la vacunación de la totalidad de la población objetivo en forma escalonada y progresiva, de acuerdo con la priorización de riesgo y la disponibilidad de dosis de vacunas”.
En esa línea, el texto también aclaraba que Argentina, “al igual que otros países del mundo”, recibiría durante los primeros meses una cantidad limitada de dosis. Por lo tanto, sería necesario administrarlas según criterios sanitarios específicos y objetivos.
El tan anunciado protocolo de vacunación era muy claro: la vacunación comenzaría por los grandes centros urbanos -donde el virus se propaga con mayor facilidad- y se aplicaría a los grupos con mayor exposición a la enfermedad o con mayores riesgos de vida.
Primer lugar
En línea con lo que se implementó en casi todos los países del mundo, la prioridad absoluta sería el personal de salud, tanto de establecimientos de gestión pública como privada. A su vez, este grupo se subdividiría acorde al riesgo de su actividad. Por ejemplo, los médicos y enfermeros de unidades de terapia intensiva o guardias de hospital tendrían prioridad absoluta por su contacto casi continuo con pacientes infectados. Según los cálculos oficiales, este grupo consta de aproximadamente 763 mil trabajadores. Sólo en la provincia de Buenos Aires, autoridades oficiales admiten que recién ahora están inmunizados cerca del 80% del universo total (unos 176 mil de 210 mil inscriptos en el sistema).
Segundo lugar
En este grupo se ubicaban los “mayores de 70 años” y los pacientes que viven en geriátricos, dado que fue en este tipo de establecimiento donde se registraron los brotes más letales al inicio de la pandemia. De hecho, la ciudad de Buenos Aires ya comenzó a inmunizar a mayores de 80 este domingo con una partida de 40 mil dosis de la vacuna Covishield (Oxford-AstraZeneca). Hasta este lunes habían inmunizado a unas cinco mil personas.
Tercer lugar
Los mayores de 60 años. En total, se estima que hay 7.375.000 adultos mayores de 60 años y/o residentes en geriátricos. Hasta el momento, ningún distrito comenzó con la vacunación en este rango etario, que incluiría Eduardo Valdés (65). El diputado nacional fue inmunizado en la previa del viaje de Alberto Fernández a México, dado que iba a ser parte de la comitiva. Tras es escándalo, su participación de la gira fue suspendida.
Cuarto lugar
El personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y de servicios penitenciarios. “El total de personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad es aproximadamente 500 mil”, señaló el Gobierno. En la provincia de Buenos Aires, los policías comenzaron a ser inmunizados este lunes en dos puntos: Puente 12, en la Autopista Riccheri y Camino de Cintura -La Matanza- y en la Escuela de Policía Juan Vucetich, en el Camino Centenario Km 17.500 -Berazategui-.
Quinto lugar
Los adultos de entre 18 y 59 años que presentan factores de riesgo quedaron ubicados en el quinto nivel de prioridad. Concretamente, el plan de vacunación se refería a las personas diabéticas -insulinodependientes o no-, con obesidad grado 2 (índice de masa corporal -IMC- mayor a 35) y grado 3 (IMC mayor a 40), con enfermedades cardiovasculares, renales o respiratorias crónicas. En total, unas 5.653.000 personas.
Sexto lugar
Después le tocaría a los docentes y no docentes de los niveles educativos inicial, primaria y secundaria. Otro 1.300.000 de personas. Los educadores serán inmunizados con el millón de dosis de Sinopharm que llegará desde China.
“En el primer grupo estará el personal de dirección y gestión, el de supervisión e inspección, los docentes frente a alumnos y alumnas de nivel Inicial (incluye ciclo maternal), los de primer ciclo del nivel primario, (1°, 2° y 3° grado) y los de educación especial”, explicaron hoy desde la jefatura de Gabinete
Séptimo lugar
Y finalmente, en el último lugar de prioridad, llegarían las poblaciones que cada jurisdicción defina como “estratégicas”, los habitantes de barrios populares, personas en situación de calle, pueblos originarios, personas privadas de libertad, y los migrantes.
Luego de que estallara el escándalo, el gobierno nacional argumentó que muchos de los funcionarios y legisladores que fueron vacunados por indicación directa del entonces ministro Ginés González García constituían “personal estratégico del Estado”. Sin embargo, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la flamante titular de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti, no pudieron explicar las razones por las que se saltearon a los seis grupos prioritarios que habían definido de antemano.
De más está decir, que funcionarios como Vera Voskanyan, de 32 años, que se desempeña en el área de Comunicación del Ministerio de Economía; el cineasta y amigo personal de Cristina Kirchner, Jorge Héctor “Topo” Devoto (65); y el sindicalista Hugo Moyano (que se vacunó junto varios miembros de su familia), entre muchos otros, difícilmente pueden ser catalogados como personal “estratégico” del Estado.
Al asumir su cargo, Vizzotti intentó transparentar el plan de vacunación y, luego de difundir la lista completa de vacunados VIP, anunció que pondrá en funcionamiento un sistema para el monitoreo y trazabilidad del proceso de inmunización. También se podrá solicitar información sobre empleados estatales que sean inoculados.
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