El bloque de diputados del PRO reaccionó a las acusaciones planteadas por Alberto Fernández durante una conferencia de prensa desarrollada en México. En un duro comunicado, los legisladores aseguraron que “Alberto Fernández es un presidente desbocado y sin rumbo que extorsiona a la Justicia y defiende lo indefendible”.
Esta mañana, Fernández defendió la inoculación de la Sputnik V a Eduardo Valdés, Jorge Taiana, Martín Guzmán y otros dirigentes oficialistas que integran la nómina de los vacunados VIP. Además cuestionó a la Justicia, le pidió que deje “las payasadas” y apuntó contra los magistrados que no investigan las causas que tienen como imputados a referentes del gobierno de Mauricio Macri.
“Ante la falta de vacunas, por desidia y nulo sentido de la previsión, y ante los titubeos en el plan de vacunación que sigue siendo un relato, el Presidente reacciona con agravios a la oposición y con su persistente actitud extorsiva hacia la Justicia, calificando de “payasadas” la investigación en marcha que busca esclarecer un hecho insensible y miserable, como el de haber montado un vacunatorio VIP en el propio Ministerio de Salud”, plantearon este martes los diputados liderados por Cristian Ritondo.
Y agregaron: “Fernández se desboca una y otra vez ante las crisis, y se olvida de que es el primer magistrado de la Nación, que su intromisión en los otros poderes del Estado debilita la democracia por excederse en sus atribuciones constitucionales y coloca al país en un contexto de inseguridad jurídica aberrante”.
Los legisladores opositores hicieron hincapié una vez más en que existen militantes y funcionarios que desfilan por “los vacunatorios de la vergüenza” mientras el personal esencial y los adultos mayores hacen fila para esperar su turno de inoculación.
El Gobierno ingresó a una fuerte crisis política luego de que el periodista Horacio Verbitsky revelara en un reportaje radial que su amigo Ginés González García lo había convocado a inocularse contra el COVID en el Ministerio de Salud. A partir de esta confidencia, empezaron a surgir otros nombres que también habían sido beneficiados por el ministro, que fue eyectado de su cargo por orden del presidente Fernández.
El Poder Ejecutivo intentó sellar el escándalo al difundir una lista con 70 nombres de personas que fueron vacunadas gracias a turnos gestionados del Ministerio de Salud en el Hospital Posadas. Sin embargo, existe una causa judicial abierta bajo la órbita de la jueza María Eugenia Capuchetti.
El comunicado completo
El escándalo de los vacunados VIP ha trascendido las fronteras locales y se ha constituido en un hecho vergonzoso, no sólo para la fracasada gestión del presidente Fernández, sino también para el prestigio de la Argentina.
Ante la falta de vacunas, por desidia y nulo sentido de la previsión, y ante los titubeos en el plan de vacunación que sigue siendo un relato, el Presidente reacciona con agravios a la oposición y con su persistente actitud extorsiva hacia la Justicia, calificando de “payasadas” la investigación en marcha que busca esclarecer un hecho insensible y miserable, como el de haber montado un vacunatorio VIP en el propio Ministerio de Salud.
Fernández se desboca una y otra vez ante las crisis, y se olvida de que es el primer magistrado de la Nación, que su intromisión en los otros poderes del Estado debilita la democracia por excederse en sus atribuciones constitucionales y coloca al país en un contexto de inseguridad jurídica aberrante.
Mientras el personal esencial y los adultos mayores hacen fila para ser vacunados, militantes y funcionarios oficialistas desfilan por los vacunatorios del privilegio y de la vergüenza. Esto es lo que la sociedad observa indignada, pero el Presidente opta por aconsejarle a la Justicia que debe investigar y que es una “payasada”, cuando desde la Iglesia hasta Human Rights Watch censuran el escándalo sanitario de su gobierno. Evidentemente, Fernández cree que el insulto es una medida reparadora de sus desaguisados y profiere lo primero que se le ocurre.
Señor Presidente, ya sabemos que uno de los modos de ejercer el poder del kirchnerismo es no hacerse cargo de nada, transfiriendo las responsabilidades a sus predecesores. Deje que la Justicia investigue sin interferencias ni presiones. Necesitamos un Poder Judicial independiente que termine con la impunidad y que castigue a los culpables, cualquiera sea el partido político al que pertenezcan.
Su dedo índice acusador no ayuda, eso es Estado autoritario y no Estado de Derecho. Sus mentiras y las de sus funcionarios tampoco ayudan a generar condiciones de diálogo y consenso para salir de este pozo en el que nos han hundido sus decisiones desacertadas en la gestión de la pandemia. La ausencia de equidad en las prioridades entre economía y salud ha sido lamentable. Hoy los más vulnerables, nuestros padres, abuelos y abuelas están pagando las consecuencias. Señor Presidente, antes de hablar, recuerde que es Presidente de la Nación. Deje de defender lo indefendible. Gobierne con ecuanimidad. Sea consciente de que el desfalco de las vacunas trae aparejado el robo de la esperanza de todos los argentinos.
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