El Sindicato de Camioneros levantó el paro general que afectó a la recolección de residuos y el barrido en la Ciudad de Buenos Aires tras acordar con las seis empresas del sector, que ahora les pagarán a 520 empleados que son grupo de riesgo el bono de $25.000 en cuatro cuotas acordado en las paritarias.
En el acta firmada por ambas partes, el gremio que conducen Hugo y Pablo Moyano advirtió que mantiene su rechazo a la intención del gobierno porteño de reducir un día a la semana la recolección de residuos, junto a la eliminación del pago por feriados trabajados, como parte de los recortes dispuestos por Horacio Rodríguez Larreta ante la quita de recursos coparticipables.
Aunque aún no hay una decisión final sobre el tema, las autoridades de la Ciudad habrían desistido por el momento de aplicar esa medida de ajuste para evitar un enfrentamiento directo con los Moyano en medio de un año electoral y con muchas turbulencias políticas y económicas.
En declaraciones periodísticas, Pablo Moyano volvió a criticar el posible recorte de días de trabajo en la rama de recolección de residuos y estimó que, si se concreta, implicará una baja salarial de entre 15.000 y 25.000 pesos por trabajador en forma mensual. “Es una locura porque los trabajadores en plena pandemia no dejaron de trabajar un día y en vez de premiarlos, se los quiere castigar”, se quejó.
El sindicato comenzó a las 6 de este martes un paro sorpresivo que afectó la recolección de basura y el barrido en la Ciudad ante la falta de pago del bono de $25.000 a quienes no están asistiendo a sus tareas por enfermedades preexistentes, factores de riesgo o contagios por el COVID-19, y ante “la insistencia” del gobierno porteño en recortar las horas de trabajo del personal del sector.
“Hemos logrado que 500 trabajadores, muchos infectados trabajando o personal de riesgo, a los que las empresas no les querían pagar lo firmado en diciembre, cobren el bono -afirmó Moyano-, y hemos incorporado en el acta que las empresas harán todo lo posible para defender a los trabajadores y tratar de no modificar lo que el Gobierno de la Ciudad quiere imponer, que es achicar y ajustar”.
En la Ciudad hay seis empresas concesionarias que prestan el servicio de recolección, por el que el Gobierno porteño abona una suma de $30.000 millones por año. El recorte previsto por el Ejecutivo de Rodríguez Larreta implica una reducción aproximada de $3.000 millones.
Según la parte sindical, ese achique impactará de manera directa en los salarios de los trabajadores de la actividad. La discusión es por el llamado “séptimo día”, el pago de los feriados y la frecuencia del servicio. En la actualidad, las firmas operadoras trabajan todos los días, mientras que los sábados se lleva adelante un servicio reducido del 50% en la Ciudad. En las zonas donde hay mayor turismo o cuentan con una complejidad específica, como los barrios populares, se refuerza el trabajo.
“La recolección de los residuos se hace de lunes a lunes, que es lo que pagan los vecinos a través del ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza)”, dijo Pablo Moyano al referirse al conflicto.
Según la información oficial, cada día se generan 8.000 toneladas de basura en promedio. Cerca del 60% corresponden a residuos húmedos y el 40% a materiales que pueden ser recuperados.
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