Mientras los representantes diplomáticos de Argentina y Brasil negocian contra reloj un encuentro político entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro que sirva de puntapié para relanzar la relación bilateral, el mandatario brasileño utilizó este lunes su cuenta en las redes sociales para recomendar un artículo periodístico que da cuenta de un “nuevo éxodo de los argentinos” por la crisis económica y sanitaria.
Con fondo rojo, y sin hacer comentarios personales, Bolsonaro cita un artículo publicado por el diario O Globo, titulado “Epidemia de desilusión, la clase media alta de Argentina busca el exterior como una salida a la crisis”, en donde la periodista Janaína Figueiredo asegura que tras “el fracaso de (Mauricio) Macri y la profundización de la recesión con una crisis de salud, el país vive una pandemia de desilusión”.
Agrega, además, que este fenómeno “se concentra en las clases media y media alta, y los destinos preferidos son España, Estados Unidos, Italia y, en algunos casos, países limítrofes con una vida política y económica menos convulsa, entre ellos Uruguay y Chile”.
La relación entre Alberto Fernández y Bolsonaro empezó siendo fría y distante, y se acentuaron las diferencias cuando estalló la pandemia. “Nos preparamos para lo peor”, afirmó el presidente de Brasil cuando asumió su par argentino, al tiempo que cuestionó la decisión del gobierno argentino de refugiar al ex presidente de Bolivia, Evo Morales.
Otra crítica tuvo lugar cuando Argentina aprobó la legalización del aborto. Al dialogar con simpatizantes en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, afirmó: ”Argentina aprobó el aborto. Y, ¿el Papa dijo algo?”, aseguró en enero de este año en referencia al Pontífice, Jorge Bergoglio, quien criticó en repetidas ocasiones las legalizaciones del aborto en el mundo, pese a que mantiene un buen vínculo con el Gobierno argentino.
Más allá de esto, el embajador Daniel Scioli y la Cancillería buscan que ambos líderes mantengan un encuentro personal el próximo 26 de marzo, cuando se cumplan 30 años de la firma del Tratado de Asunción, que dio inicio al Mercosur.
Alberto Fernández, que al inicio de la pandemia del coronavirus cuestionó con dureza la estrategia sanitaria del país vecino, tiene previsto participar cuatro días antes de ese encuentro de un evento organizado por el Partido de los Trabajadores, el PT de Lula Da Silva, enemigo acérrimo de Bolsonaro, que celebrará el 22 de marzo 41 años de vida. Será la “estrella principal internacional”, e intervendrá en un debate que se titula “Lawfare: el caso Lula y la lucha por su recuperación de sus derechos políticos”. El anuncio causó malestar en la gente cercana a Bolsonaro.
En ese panel que diagramó el PT, el moderador será Fernando Haddad, ex candidato presidencial de Lula en 2018. Haddad fue quien compitió en la segunda vuelta contra Bolsonaro y a quien Alberto Fernández respaldó en aquella oportunidad. Una actitud que el jefe de Estado brasileño nunca perdonará.
Más allá de las críticas cruzadas entre ambos presidentes, hubo un encuentro virtual el 30 de noviembre pasado que sirvió para descongelar el vínculo, sumado a la visita oficial a la Casa Rosada y a la residencia de Olivos en enero de este año del almirante Flavio Viana Rocha, secretario de Asuntos Estratégicos y mano derecha del presidente brasileño. Este movimiento se observó como un gesto de distensión y de acercamiento, y hasta hubo regalo de una camiseta de fútbol de Palmeiras, el club del que es fanático el mandatario brasileño, para su adversario político.
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