Alberto Fernández pasará 60 horas en Ciudad de México para cumplir su deseo geopolítico de profundizar una agenda estratégica común con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que sirva de modelo institucional para sumar a los países más importantes de América Latina.
El Presidente argentino y su colega mexicano coinciden respecto a las consecuencias económicas y sociales causadas por el COVID-19, comparten la salida negociada a la crisis en Venezuela y proponen una nuevo sistema internacional que achique las asimetrías entre las naciones centrales y periféricas del mundo.
Alberto Fernández y AMLO considera que las vacunas contra el COVID-19 deben tener un acceso libre y gratuito, que es función de las Naciones Unidas y el G20 regular este mercado farmacéutico que responde a los países más poderosos y que América Latina debería jugar en bloque para proteger la seguridad sanitaria de la región.
“Ya lo hablé con Emmanuel Macron y con Ángela Merkel. Es fundamental que haya transparencia y solidaridad en la distribución de vacunas. Y coincido con lo que hizo AMLO en la ONU: hay que buscar un método de acceso a las dosis que no deje atrás a los países más pobres”, aseguró el jefe de Estado cuando lo consultaron sobre la batalla económica que se libra para comprar las vacunas contra el COVID-19.
En las distintas conversaciones reservadas que ya mantuvieron AMLO y Alberto Fernández quedó en evidencia la coincidencia política respecto a la necesidad de remozar el sistema mundial tras la crisis económica y social causada por la pandemia del COVID-19.
Ambos mandatarios asumen que “hay que barajar y dar de nuevo” en el tablero global y sostienen la intimidad de sus contactos telefónicos que es un asunto que debería tratarse en el G20 y en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Frente al dilema que plantea la crisis económica y la reconstrucción del sistema global, Alberto Fernández y López Obrador pueden sumar importantes líderes políticos como Macron y Merkel. Estos dos mandatarios europeos tienen buena relación con sus colegas de Argentina y México, y fundamentalmente, coinciden con su perspectiva de redefinir un modelo de gobernanza mundial que colapso por causa del COVID-19.
Asimismo, AMLO y Alberto Fernández aprovecharán sus contactos en los tres días de la gira para definir una estrategia diplomática que permita sumar a los países del Mercosur -Brasil, Paraguay y Uruguay- y a los estados que tienen una relación profunda con México por razones económicas y políticas.
El presidente argentino será clave para lograr la adhesión de Brasil, Paraguay y Uruguay, mientras que su colega mexicano podría acercar las voluntades de Colombia y Perú. Todos estos países, bajo un mismo paraguas geopolítico, podrían ser importantísimos al momento de negociar las nuevas condiciones del sistema internacional post pandemia del COVID-19.
En este contexto, y desde una mirada regional, la posibilidad de crear un mecanismo diplomático de semejante magnitud podría ser fundamental para resolver la crisis institucional en Venezuela. Fracasó el Grupo de Lima y el Grupo de Contacto, y aún está vigente el régimen populista de Nicolás Maduro.
Alberto Fernández y AMLO coinciden en que la región debe encontrar una solución negociada para Venezuela, y aunque no lo reconozcan en público, será un asunto de primera importancia en la agenda que abordaran los dos mandatarios en sus conversaciones reservadas.
A las 9 AM (hora de Buenos Aires), el presidente tiene previsto aterrizar en Ciudad de México. Por razones de seguridad personal y sanitaria, Alberto Fernández se traslada en un avión privado que comparte con la Primera Dama Fabiola Yañez, Julio Vitobello -secretario general de la Presidencia- y Juan Pablo Biondi, secretario de Medios de Comunicación.
Una hora más tarde, en el hotel Intercontinental, el jefe de estado recibirá a empresarios mexicanos que invierten en la Argentina junto a Cecilia Todesca (vicejefa de Gabinete) Felipe Solá (canciller), Martín Guzmán (ministro de Economía), y Gustavo Beliz (secretario de Asuntos Estratégicos), que habrán llegado un rato antes en un vuelo comercial de Aeroméxico.
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