(Enviado especial a México). Alberto Fernández exhibe una fuerte relación personal y geopolítica con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en una coyuntura histórica atravesada por complejas incertidumbres globales causadas por la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias sociales, económicas y sanitarias.
El Presidente argentino considera a AMLO su principal socio en América Latina y desea en esta gira oficial de 60 horas fortalecer una agenda regional vinculada a las vacunas contra el COVID-19, el mundo post pandemia y la necesidad de establecer un modelo de economía global que aplaque las diferencias entre naciones ricas y países pobres.
Alberto Fernández está acompañado por la primera dama Fabiola Yañez, Felipe Solá (canciller), Martín Guzmán (ministro de Economía), Cecilia Todesca (vicejefa de Gabinete), Gustavo Beliz (secretario de Asuntos Estratégicos), Julio Vitobello (secretario General de la Presidencia), Juan Pablo Biondi (secretario de Medios de Comunicación y el asesor presidencial Ricardo Forster.
El jefe de Estado, Yañez, Vitobello y Biondi viajaron a la Ciudad de México en un vuelo privado por razones de seguridad presidencial y sanitaria, mientras que el resto de la delegación ocupó cuatro asientos en Business de Aeroméxico.
El avión privado pertenece a Lionel Messi. Cuando no la utiliza el capitán de la Selección, la aeronave (LV-IRQ) es administrada por la compañía Flyzar, del empresario Gustavo Carmona.
En ambos vuelos, tras jornadas intensas marcadas por el vacunatorio vip y la renuncia de Ginés González García, Alberto Fernández, sus ministros y sus secretarios aprovecharon las ocho horas de viaje para soltar el celular y dormir hasta el momento del desayuno.
-¿Cuál es el motivo del viaje?-, preguntó Infobae al jefe de Estado.
-Voy invitado por el bicentenario de la independencia de México. Soy el único presidente invitado.
-Además de ese motivo, se supone que es una oportunidad para profundizar las relaciones bilaterales...-, insistió este medio.
-Es una buena ocasión para profundizar nuestros vínculos. Somos un eje democrático y progresista en una América Latina que está cambiando.
Después de aterrizar en el aeropuerto internacional Benito Juárez, Alberto Fernández y su comitiva fueron recibidos por Marcelo Ebrard, el canciller de México, y Carlos Tomada, el embajador argentino en este país.
Ebrard es un personaje muy importante en la administración de AMLO, y Tomada fue clave para diseñar una agenda oficial que combina relaciones exteriores y posibles inversiones para la Argentina.
Alberto Fernández llegó cerca de las 7 AM (hora local) al hotel Intercontinental, ubicado en uno de los barrios más tradicionales de México (Polanco). Y a continuación se refugió en su suite para descansar y preparar su primera reunión con empresarios mexicanos que invierten en el país.
El jefe de Estado explicará en este encuentro su estrategia económica post pandemia, recordará la negociación de la deuda externa con los acreedores privados y hará referencia a las conversaciones que Argentina está manteniendo con el Fondo Monetario Internacional para cerrar un Acuerdo de Facilidades Extendidas.
“Queremos mejorar el intercambio comercial con México. Esa es una prioridad que me fijó el Presidente antes de que presentara mis cartas credenciales”, aseguró el embajador Tomada.
Cuando concluya la reunión con los empresarios, Alberto Fernández almorzará con la delegación oficial y luego partirá al laboratorio Liomont, adonde se completa el proceso industrial de la vacuna Oxford-AstraZeneca que se inicia en la Argentina.
Estaba previsto que López Obrador acompañara al presidente argentino durante la visita a Liomont, pero cambió su agenda y será reemplazado por el canciller Ebrard. La visita al laboratorio es excepcional y por razones de seguridad es probable que solo puedan acceder el mandatario argentino y Ebrard.
Una vez que termine la recorrida al laboratorio Liomont, Alberto Fernández viajará hasta la embajada argentina. Allí su asesor presidencial, Ricardo Forster, organizó una reunión con intelectuales mexicanos que quieren conocer cómo es el pensamiento presidencial sobre la actual situación mundial y cómo es su relación política con Cristina Fernández de Kirchner.
A la noche, cuando concluya su primera jornada en esta ciudad, Alberto Fernández compartirá una cena privada y luego irá a dormir. Al otro día, Andrés Manuel López Obrador lo aguarda en el Palacio Nacional a las 6.45 de la mañana. Juntos compartirán la tradicional conferencia de prensa del Presidente -”La Mañanera”, un hecho inédito para AMLO y su administración.