La jura de Carla Vizzotti, ayer por la tarde en la Quinta Presidencial, se llevó a cabo en un ambiente de preocupación, después de una jornada de desconcierto por la revelación sobre el “vacunatorio VIP” montado el Ministerio de Salud que conducía su predecesor, Ginés González García.
En adelante, el Gobierno buscará minimizar los daños políticos de un escándalo cuyas consecuencias aún son imprevisibles y que causaron críticas no solo desde la oposición, sino también al interior del Frente de Todos. Por ahora, el principal plan es darle todo el respaldo posible a la flamante ministra en su desembarco con el nuevo rol en la cartera sanitaria y recuperar la legitimidad del plan de vacunación.
En medio de la crisis política, la ceremonia de asunción de Vizzotti se llevó a cabo a puertas cerradas y con una lista acotada de participantes. Además del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, fueron invitados los funcionarios de relación más cercana con la flamante ministra. La mayoría la conoció en diciembre de 2019, cuando asumió el nuevo gobierno, y estrechó la relación durante el 2020, cuando la gestión de la cartera de salud quedó en el centro de la vida pública y atravesó todas las políticas por la pandemia de coronavirus.
En los últimos meses, Vizzotti fue la principal interlocutora entre Salud y buena parte del Gobierno. Mientras González García mantenía un perfil independiente y de “difícil comunicación” su viceministra de Acceso a la salud era “accesible”, revelaron fuentes ministeriales.
Entre ambos funcionarios existían roces por el alto perfil que desarrolló Vizzotti durante la gestión de la pandemia. Las fuentes adjudicaron estos problemas al malestar del sanitarista, de amplia trayectoria en políticas públicas de Salud, ante Vizzotti, a quien él mismo había convocado como su mano derecha en el Ministerio. “En cierta forma ella fue su alumna y se respetaban mucho mutuamente, pero en el camino aparecieron cuestiones de ego por la exposición pública de Vizzotti, en especial al final del año pasado con las gestiones de la vacuna”, explicó una fuente. “Le molestaba la exposición pública que ella había logrado, y que el Presidente o los ministros se comunicaran directamente con ella”, resumió el conflicto un alto funcionario cercano al albertismo, aunque aclaró que Alberto Fernández “nunca dejó de hablar con Ginés”. En el entorno del ex ministro reinaba, por estas horas, el silencio.
Los cuestionamientos sobre la falta de respuestas desde el ministerio de Salud también provenían de sectores extra gubernamentales. Según pudo saber Infobae, en la Cámara Nacional Electoral hubo un fuerte malestar en los últimos seis meses por la falta de respuestas ante las dudas de la Justicia sobre la celebración de elecciones en pandemia.
Uno de los ministros que estuvo ayer por su relación con Vizzotti es el titular de turismo, Matías Lammens, con quien mantuvieron durante meses largas conversaciones sobre qué medidas tomar con respecto a las temporadas de vacaciones, tanto invernal como estival, teniendo en cuenta las consecuencias económicas que causaba en la industria el freno en la actividad. Mientras que la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra y la titular de la cartera de Mujeres y Género, Elizabeth Gómez Alcorta, que también estuvieron en Olivos, desarrollaron una particular buena relación con Vizzotti durante las gestiones previas a la aprobación de la ley de aborto legal que promovió el gobierno nacional, donde las tres tuvieron protagonismo.
Además de su buena relación con el Gabinete, el nombre de Carla Vizzotti fue considerado para reemplazar a Ginés, principalmente, por su experiencia profesional -es infectóloga especialista en vacunas- y porque está al tanto del funcionamiento actual del Ministerio de Salud, donde cumplió funciones como viceministra de Acceso a la Salud desde diciembre 2019. Mientras tanto, el Presidente estaba conforme con el nombramiento de otra mujer en su Gabinete, en el marco de la decisión oficial de adoptar como una de sus prioridades de gestión la agenda de igualdad de género.
Desde Juntos por el Cambio mostraron reparos ante la designación. Algunos de los principales referentes apuntaron contra todo el gabinete de Salud y señalaron que, en su rol de viceministra, la funcionaria estaba probablemente al tanto de la inoculación irregular. “Me cuesta creer que Carla Vizzotti no supiera que había un vacunatorio VIP”, dijo ayer, en diálogo con radio Mitre el diputado nacional y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo. “Vizzotti es tan responsable como Ginés”, agregó la legisladora y exministra de Salud de Cristina Kirchner, Graciela Ocaña. En la Casa Rosada negaron esta posibilidad. “El que dice eso no está al tanto de la vorágine que se vive en un ministerio como el de Salud, sobre todo en pandemia”, respondieron ante una consulta de Infobae.
Vizzotti fijó para hoy, domingo, la primera reunión para decidir cómo sigue la agenda de trabajo en el Ministerio de Salud, y qué cambios se realizarán en los equipos. Por lo reciente de su asunción, aún había hermetismo acerca de cuáles serán esas transformaciones, y si se verá afectado el rumbo de las políticas sanitarias para lo que resta del año.
Fuentes de Gobierno aseguraron que el grueso de los lineamientos se mantendrá como hasta ahora, pero se buscará “reforzar” la transparencia en torno al plan de vacunación. Según pudo saber Infobae, no se descartaba generar un protocolo específico para aclarar los procedimientos de inoculación que, como quedó evidenciado, pueden prestar lugar a lecturas diversas ante la escasez de dosis. Sí estaba confirmado que habrá desplazamientos, entre ellos, el del jefe de Gabinete Lisandro Bonelli, pariente de Ginés González García. El presidente Alberto Fernández le aseguró a Vizzotti el viernes, en la extensa reunión que mantuvieron en la Casa Rosada, que tendrá el apoyo necesario en su nuevo rol. Ayer se lo ratificó en Olivos. En Gobierno tienen en cuenta que la ministra asume en un contexto complicado, y en una cartera donde, como es natural, hay lealtades políticas con el anterior ministro.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud sigue, como desde marzo del año pasado, en el ojo de la tormenta. Continúa la circulación comunitaria del coronavirus y, junto con la económica, la cartera sanitaria es vital para el Gobierno. No solo por la gestión en sí misma, sino de cara a las elecciones primarias. La estrategia de campaña del oficialismo se basará principalmente en mostrar resultados tangibles en la vacunación y en términos de mejoras económicas. El Presidente dejó saber que buscará la reelección en 2023 y los resultados de los comicios legislativos serán una prueba de fuego.
A pesar de las críticas y el malestar interno por el “tiro en el pie”, como describió el “vacuna gate” un funcionario de Gobierno, hubo consenso al interior del Frente de Todos sobre la necesidad de desplazar a González García. En adelante, la estrategia será atribuir a Ginés González García la totalidad de la responsabilidad por el escándalo, e intentar retomar el control sobre la agenda sanitaria en los próximos días.
En distintas reuniones que mantuvo el Presidente con su gabinete dejó saber que la prioridad, ahora, será emprender políticas públicas destinadas a “reforzar la transparencia” del plan de vacunación. Deberá hacerlo en medio de la embestida de la oposición. Juntos por el Cambio había pedido en repetidas ocasiones que se apartara a Ginés González García, y vio con buenos ojos su desplazamiento, pero en las últimas horas dio señales de que ampliará el eje de los cuestionamientos más allá del ex ministro.
El viernes, el bloque de Senadores de Juntos por el Cambio presentó un pedido pedido de interpelación al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Mientras el Gobierno dejar atrás el escándalo, la oposición se encamina a mantener en el candelero el tema que hoy más incomoda al Gobierno. Desde Jefatura mantenían la reserva. La inquietud desde que estalló el caso, confiaron a Infobae desde Casa Rosada en voz baja, es que se conozcan nuevas evidencias de referentes del Frente de Todos involucrados en procesos de vacunación irregulares.
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