“Yo no me vacuné. Más allá de que tengo 62 años y soy médico, no ejerzo; por lo tanto no corresponde que me vacune. Primero tienen que vacunarse los trabajadores de la salud y la gente de más de 70, 80 años. En ese orden de prioridades, como dicen los protocolos”, sostuvo el ex Secretario y Ministro de Salud, Adolfo Rubinstein.
Tras el escándalo del vacunatorio VIP, el ex funcionario durante el gobierno de Cambiemos habló de “partidización” de la campaña de vacunación en la provincia de Buenos Aires y fue tajante. “Esto es un problema sistémico. No es sólo el hecho puntual, escandaloso, de que en el Ministerio de Salud, en el despacho del Ministro, se vacune gente VIP. El tema es que esto está ocurriendo a todo nivel. Desde la partidización de la campaña de vacunación en la provincia de Buenos Aires, salteando todas las estructuras sanitarias y con los pibes de La Cámpora, que se supone que son jóvenes solidarios, pero resulta que son los primeros que se vacunan; hasta los intendentes o legisladores que se inoculan suponiendo que son el ejemplo, lo cual es absurdo porque no pertenecen a los grupos de riesgo. Es un hecho de corrupción”, sostuvo en diálogo con el programa de radio Antes y después (La Once Diez/AM1110).
Además, el ex Secretario y Ministro de Salud apuntó contra Carla Vizzotti. “Las dosis estaban contabilizadas y la que dirigía en el Ministerio todo lo que tiene que ver con la campaña de vacunación es la doctora Vizzotti, que es Ministra ahora. Es más, en el Ministerio no hay director de vacunas desde hace varios meses porque renunció y no fue reemplazado. La coordinación, dirección e implementación es de Vizzotti. Me llama la atención que desconozca esto”, dijo Rubinstein.
En otra parte de la entrevista, Rubinstein declaró que para poder llegar a las metas que ambicionaba Ginés González García, “necesitaríamos vacunar 30, 40, 50 veces que lo que se está vacunado ahora”. “Esto responde a dos cuestiones. La primera es que no hay vacunas, están llegando a cuentagotas, como consecuencia de una mala gestión. La otra es la implementación de la campaña: hay que sacar de encima la partidización”, dijo.
Hacia el final de la nota, el ex Ministro opinó acerca de los privilegiados que recibieron la primera dosis. “¿Hay que darles la segunda?”, le preguntaron.
“Sí, hay que completar el esquema de vacunación porque además un esquema de vacunación incompleto, o sea inmunidad parcial, puede ser muy riesgoso. Esta fue una de las razones por la cual se cuestionó ampliar demasiado los tiempos entre ambas dosis. Justamente, para no seleccionar estas nuevas variantes de virus que son mas contagiosas, hay que terminar de vacunar. Yo me pregunto cómo se va a hacer eso: tendría que ser público y que rindan cuentas de lo que ha significado esto”, agregó Rubinstein.
Tras la renuncia de Ginés González García, Rubinstein contó que desde la Fundación Alem (UCR), en enero pasado, le propusieron al Gobierno que informara en audiencias públicas sobre la evolución del plan de vacunación para asegurar la transparencia. “No sólo no lo hicieron, sino que con el vacunatorio VIP dañaron aún más la credibilidad en las políticas sanitarias”, escribió desde su cuenta de Twitter.
Según Rubinstein, la partida de Ginés es el último eslabón de una cadena de equivocaciones, errores y negligencias que vienen desde el inicio de la pandemia. “Desde que ‘el virus no va a llegar’ hasta la falta de tests, la cuarentena eterna, las culpas a la sociedad y el sainete de las vacunas. Que esta pésima gestión termine con un escandaloso hecho de corrupción refleja una profunda crisis de valores y un problema sistémico. Esto no pasa sólo en el Ministerio de Salud sino que evidencia la forma de hacer política de un Gobierno que dice una cosa y hace lo contrario. Por un lado hablan de equidad e igualdad, mientras por otro lado los amigos del poder acceden por izquierda a beneficios que no están disponibles para todos, como si el Estado fuera su negocio personal. Confunden los roles del Estado, del gobierno y del partido político”, concluyó.
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