El Gobierno quiere dar por cerrado el escándalo que se desató el último viernes, cuando se conoció, a través de una declaración del periodista Horacio Verbitsky, que el ministerio de Salud, a cargo de Ginés González García, vacunaba a gente conocida por su amistad con el ex ministro, a pesar de no tener prioridad en el cronograma oficial.
En la Casa Rosada asumen que Fernández reaccionó con rapidez, echó al ministro involucrado en el escándalo y nombró a Carla Vizzotti en 24 horas. Quieren dar por terminado el conflicto y evitar, de esa forma, seguir perdiendo credibilidad a un ritmo vertiginoso.
En ese contexto, el oficialismo apuesta a recuperar terreno en la agenda sanitaria con dos noticias positivas en lo que respecta al operativo de vacunación. El Gobierno cerró el contrato con el laboratorio chino Sinopharm por un millón de dosis. Ese container llegará este jueves.
En total son 500.000 vacunas más contra el COVID-19, ya que se deben aplicar dos dosis y, en este caso, ambas tienen el mismo componente. Será el cargamento más grande de dosis que el Gobierno va a traer al país desde el inicio del plan de vacunación.
La ANMAT recomendó su aprobación al Ministerio de Salud y la flamante ministra firmó este domingo la resolución 688/2021 que autoriza con carácter de emergencia la vacuna SARS COV-2, desarrollada por el laboratorio chino. La medida marca el inicio de la era Vizzotti al frente de la cartera sanitaria.
El contrato tiene una cláusula que le permite al Gobierno ampliar la provisión por 1 millón de dosis más y es probable que haga uso de esa opción, y termine cerrando otro millón de dosis para el mes de marzo. El ministerio de Salud apuesta a que el operativo de vacunación tome mayor volumen en marzo y abril. Ese objetivo no cambió, pese al cambio de autoridades.
Además, esta semana llegará un nuevo conteiner con dosis de la Sputnik V. El último sábado viajó a Rusia la asesora presidencial Cecilia Nicolini, con el fin de avanzar en el diseño de un nuevo cronograma de entregas. En la Casa Rosada esperan que el próximo vuelo proveniente de Moscú llegue con un millón de dosis.
Más allá de los retrasos o la llegada de más dosis, el objetivo final no varía. El Gobierno apuesta a vacunar a 14.500.000 de personas que están dentro de los grupos de riesgo antes del comienzo del invierno. Si se puede vacunar a más en menos tiempo, mejor. Pero lo primordial son los de riesgo antes del invierno.
Las autoridades sanitarias de la Nación y la provincia de Buenos Aires, la más habitada del país, ya adelantaron que temen un rebrote de casos de coronavirus con la llegada del frío y que necesitan avanzar con velocidad en la inoculación de todos los grupos de riesgo.
En los últimos días de su gestión González García hizo una proyección más específica sobre el cronograma de vacunación. Aseguró que si los laboratorios cumplen con lo pactado, esperan tener vacunada a toda la población mayor de 18 años entre agosto y septiembre. A partir de esta semana Vizzotti tendrá que direccionar su propuesta y sus objetivos.
Para que ese proyecto sea sustentable, hacen falta dosis. Todas las que se puedan en el menor tiempo posible. Hasta el momento llegaron a la Argentina 1.780.000 dosis. Desde que comenzó el operativo de vacunación, el Gobierno trajo 300 mil dosis en diciembre, un conteiner de 300 mil y otro de 420 mil en enero, 400 mil en febrero. Todas rusas. El miércoles llegaron 580 mil de Astrazeneca.
La bodega del avión de Aerolíneas Argentinas que viajó a Rusia en reiteradas oportunidades puede traer hasta 600 mil dosis como máximo. Sin embargo, nunca se tuvo que utilizar el cupo total. En las últimas semanas la aerolínea de bandera empezó a acondicionar un avión de la flota para poder traer hasta un millón de dosis. Esta semana será la oportunidad de utilizarlo, ya sea con las vacunas rusas o con las chinas.
La reforma de uno de los aviones de la compañía consiste en liberar la cabina, donde viajan los pasajeros en un vuelo normal, y sacar la mayoría de los asientos. Esa modificación les permitirá cargar 400 mil dosis más y llegar así al millón en el mismo vuelo. Las modificaciones se están haciendo sobre el Airbus que, en pleno proceso de pandemia, viajó a China a buscar insumos médicos, barbijos y trajes para proteger a los médicos.
En el Gobierno quieren imprimirle al inicio de la gestión Vizzotti la marca de una nueva era. Tienen la necesidad de intentar cerrar rápido el escándalo más grande la gestión Fernández. Al menos, intentarlo.
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