Ginés González García debió dejar su puesto al frente del Ministerio de Salud de la Nación tras verse envuelto en un escándalo que desnudó cómo en su cartera se había montado un espacio para “vacunaciones VIP”. Lo llamativo es que tres días antes, el ex ministro había sido consultado sobre esta práctica bochornosa luego de difundirse algunos casos de funcionarios que gozaron de este privilegio.
En una entrevista con el periodista Luis Novaresio, a González García le plantearon el siguiente interrogante: “¿Qué le pasa cuando ve en las noticias (se debe enterar al mismo tiempo que nosotros) que un intendente, la mujer, el chofer, se vacunan, que en Salta se vacunan militantes sociales y demás?”.
El ex funcionario respondió: “No, no me gusta, no me gusta. Nosotros… A ver, yo tengo dos subsecretarios que están enfermos y no están bien, justamente porque hemos respetado absolutamente las normas y, pese a ser trabajadores de salud, no estamos entre la prioridad de los trabajadores”. Y continuó: “Claramente, en un país tan grande, con tantas jurisdicciones, bueno, alguna travesura de este tipo… Pero me encanta que tengan sanción social y eso es lo que debe pasar”.
En otro pasaje del diálogo que mantuvo con radio La Red expresó: “Al principio, cuando había tanto miedo, especulación y boicoteo hacia la vacuna rusa, entendimos desde el Presidente en adelante que había que dar el ejemplo. Después, lo que está pasando son algunas anécdotas”.
Fue el periodista Horacio Verbitsky quien, también en una entrevista radial, habló sobre este “vacunatorio” al que solo accedían los funcionarios o quienes tenían llegada directa al ex ministro. “Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés González García –a quien conozco de mucho antes que fuera ministro– y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas”, contó.
“El Hospital Posadas está en Palomar, creo que es partido de Morón, pero el barrio es Palomar y está ahí nomás de la villa Carlos Gardel. Y cuando estaba por ir recibí un mensaje del secretario de Ginés que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera a darme la vacuna”, reveló Verbitsky.
48 horas antes de que se destaparan estos sucesos, González García había hecho mención al plan de vacunación. Allí explicó que “para el final” de la vacunación “quedará la población que no es de riesgo específico, pero esta primera fase consiste en trabajar sobre los vulnerables y los que necesitamos que estén sanos, después será el resto”.
Y agregó: “Con las vacunas que hemos comprometido y con las acciones que estamos haciendo, estimamos que en agosto, septiembre, tenemos vacunados a todos los argentinos que están en condiciones de ser vacunados”.
En su carta de renuncia al frente del ministerio argumentó que las personas que fueron vacunadas de forma irregular “pertenecen a los grupos incluidos dentro de la población objetivo” y atribuyó el escándalo a una “confusión involuntaria” de su secretaría privada.
“Lamentaría sinceramente que semejante malentendido pudiera deslucir una gestión que dio un fuerte impulso a la reconstrucción del sistema de salud”, dijo.
Esta tarde, Carla Vizzotti -secretaria de Acceso a la Salud de la Nación durante la gestión de González García- juró como nueva ministra de Salud nacional. Vizzotti adquirió un rol central durante la pandemia de coronavirus, con alto perfil público, y fue la encargada de llevar las negociaciones con Rusia para que llegaran las primeras dosis de la vacuna Stupnik V en diciembre pasado.
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