En medio de la polémica por el vacunatorio VIP, que terminó con la renuncia de Ginés González García al Ministerio de Salud; Estela de Carlotto, la presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, admitió que también la llamaron del gobierno para que fuera a aplicarse la vacuna contra el COVID-19.
“Me llamaron, pero soy de la provincia de Buenos Aires y tengo 90 años. Es otro lugar, es otra forma”, dijo Estela de Carlotto al ser entrevistada en Radio 10 pero dando a entender que no asistió al edificio de la cartera sanitaria nacional para recibir su primera dosis.
“Fui al hospital, hice la cola y todo lo que tenía que hacer. Me vacuné en La Plata, en el hospital San Juan de Dios y en estos días me darán la segunda dosis”, explicó la militante de los DD.HH para desligarse del escándalo político que dio vuelta al mundo.
“Esto fue por el gobierno de la Provincia”, insistió, como dando a entender que no tuvo privilegios por ser amiga de Ginés y que accedió a la vacuna por su edad y ser considerada una persona de riesgo. Sin embargo, los primeros escándalos por vacunaciones de privilegio tuvieron lugar en varias localidades de la provincia de Buenos Aires, donde concejales kirchneristas y jóvenes integrantes de La Cámpora se vacunaron saltando protocolos y prioridades sanitarias.
A pesar de que ella misma dijo durante el reportaje que aprecia mucho al ex ministro y que lo conoce desde hace tiempo, también se mostró disconforme con su accionar. “Aprecio mucho a Ginés González García porque lo conozco de muchos años pero creo que la medida que tomó el Presidente es correcta dado que fue una cosa inconsulta y hecha de una manera muy extraña”, enfatizó.
También se mostró desconcertada por la actitud tomada por el periodista Horacio Verbitsky, que fue quien dio a conocer la noticia. “Es un tema muy delicado por quien lo dice, que es Verbitsky. Es extraño que lo haya puesto en pantalla y hecho público con lujo de detalles como una cosa tan fuera de lugar y casi, casi, como un hecho político. Estas maniobras hay que analizarlas, por qué se hacen y quién las hace”, sostuvo con firmeza.
Y agregó: “Haber dado una explicación tan concreta de un acto personal no es lógico. Yo lo conozco mucho a Verbitsky y estas actitudes hay que investigarlas”.
“Yo pongo el ojo en por qué Verbitsky y por qué los demás no hablaron. Verbitsky lo hizo público de manera escandalosa. Hay algo que me huele mal. Hay una cuestión de poner más leña al fuego. Si el propio CELS lo está castigando acá están viendo que está haciendo un acto indeseable Verbitsky”, sentenció un poco enfadada Estela de Carlotto.
Este viernes, el periodista reveló que él mismo llamó a su amigo Ginés para preguntarle cómo tenía que hacer para aplicarse la vacuna y que cuando estaba por ir al Hospital Posadas recibió un mensaje del secretario de Ginés que le dijo que iba a ir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera a darse la vacuna.
Además del periodista, entre los inmunizados en el vacunatorio VIP figuran el senador del Frente de Todos y excanciller, Jorge Taiana; el diputado nacional cercano al presidente Alberto Fernández y al papa Francisco, Eduardo Valdés; el médico Salomón Schachter, cercano al ex ministro González García; el empresario Seza Manukian; el directivo del sector de la salud, Félix Guille; y también un empresario y algunos miembros de su familia.
Por último, con respecto a la vacuna, Carlotto dijo que no tuvo efectos adversos y que está esperando que la llamen para aplicarse la segunda dosis. “Dicen que la segunda dosis es más brava pero después de las vicisitudes que he pasado en la vida, esta vacuna es lo de menos”, concluyó.
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