“Quiero contarles algo sobre la vacuna”, así arrancó la confesión del periodista oficialista y titular del CELS, Horacio Verbitsky. Aunque en muchas oportunidades expresó que esperaría para aplicarse la vacuna contra el COVID-19, a pesar de estar dentro de la población de riesgo (tiene 79 años), esta semana reveló que finalmente decidió recibir la primera dosis de la Sputnik-V.
“Ustedes se acuerdan que hace unos meses yo dije que prefería esperar unos meses antes de vacunarme y ver qué efectos secundarios podía haber. No tenía prisa, que no me iba a apurar para vacunar. Bueno, pues ayer me vacuné”, reveló en declaraciones al programa Habrá Consecuencias, que conduce Ariel Lijalad en El Destape Radio, donde es columnista y sale con frecuencia telefónicamente.
Lo más impactante no es su cambio de postura sino la forma en la que Verbitsky accedió a la vacuna. Se entiende así porque desde hace días circulaba la versión de que en el edificio donde tiene su despacho Ginés y está la sala de situación desde donde se siguen diariamente los contagios y las muertes por COVID funcionaba, además, “un vacunatorio vip” al que solo acceden famosos o quienes tienen llegada directa al ministro.
El periodista es uno de esos casos, llamó directamente al ministro de Salud de la Nación: “Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés González García –a quien conozco de mucho antes que fuera ministro– y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas”, contó.
“El Hospital Posadas está en Palomar, creo que es partido de Morón, pero el barrio es Palomar y está ahí nomás de la villa Carlos Gardel. Y cuando estaba por ir recibí un mensaje del secretario de Ginés que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera a darme la vacuna”, reveló.
Así fue entonces que Verbitsky no debió viajar a la zona oeste del Conurbano. Solo se acercó hasta la 9 de Julio y Moreno, en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires. “Fui al Ministerio, estaba el equipo de vacunadores allí y yo además tengo una relación fraternal con los trabajadores del Posadas”.
El periodista oficialista también contó que ese día se enteró de algo que calificó como “muy gracioso”. “Estando allí me entero que también iba a venir a vacunarse... (mencionó al número dos de un medio de comunicación). También se había comunicado con el ministerio para averiguar dónde se podía vacunar. Pero que no iba a venir ayer porque había planteado que no quería la vacuna rusa sino la inglesa”, describió.
Y continuó: “Quería la vacuna de Oxford AstraZeneca, entonces él iba a ir el lunes porque recién están llegando las dosis. Me imaginaba la posibilidad de tener un encuentro en el vacunatorio. Me causaba mucha gracia. Esto demuestra que la vacuna y el virus, sobre todo, no le hacen asco a nada. Le da lo mismo un subversivo como yo que un conchudo como él”, concluyó.
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