El escándalo por el “vacunatorio VIP”, que surgió tras la confesión del periodista oficialista Horacio Verbitsky de que recibió la Sputnik V tras un llamado al ministro de Salud, Ginés González García, generó fuerte malestar en el presidente Alberto Fernández y un pedido formal de explicaciones. El enojo llegó al punto que dentro de la Casa Rosada no se descartaba esta tarde cambios en el Gabinete.
“Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés, a quien conozco de mucho antes que fuera ministro, y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas... Recibí un mensaje del secretario de Ginés que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores al Ministerio y que fuera a darme la vacuna”, reveló Verbitsky en una entrevista radial.
Esas declaraciones cayeron como una bomba política en lo más alto del Gobierno y derivaron en un pedido de explicaciones por escrito que el presidente Fernández envió al Ministerio para que dé su versión sobre lo informado por el periodista y presidente del CELS.
En Balcarce 50, por estas horas, definen cómo seguir frente al escándalo que generaron las declaraciones. Tiene que haber un mensaje oficial al respecto, pero tiene que ser bien diseñado para evitar que los daños sean mayores.
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