Ayer por la noche, y cuando ya había abordado el vuelo AM29 de Aeroméxico con destino a la capital mexicana junto a otros miembros de la Casa Militar (organismo encargado de la coordinación de la seguridad presidencial dentro y fuera del país), Diego Bravo Reta, el edecán presidencial, fue detenido por tres agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Es que en el equipaje que Bravo Reta había despachado tenía un arma de fuego que no había declarado ante las autoridades.
Al ser interpelado por los agentes federales, Reta intentó hacer valer su condición de militar y de funcionario presidencial. Pero una vez que el equipaje fue inspeccionado por la PSA, el oficial no pudo explicar la irregular situación. Inmediatamente fue notificado y se le inició un proceso judicial que afrontará en libertad.
La operatoria para el transporte de armas en un buque o avión de pasajeros es tajante en el sentido que las mismas deben ser declaras, entregadas descargadas y con el mecanismo percutor desarmado y junto con la documentación que acredite la condición de legítimo usuario de quien las porte. Además, deben ser puestas en custodia del capitán del buque o comandante de la aeronave.
Fuentes de la Casa Militar consultadas por Infobae reconocen que la situación de Reta es más que delicada: “Por un lado su condición de oficial de la Fuerza Aérea podría ser considerada un agravante porque debe conocer más que nadie las regulaciones en materia de seguridad aeronáutica. Por otra parte intentó hacer valer su condición de edecán presidencial siendo que en modo alguno tenía directivas de trasladarse armado y además queda claro que su intención era ingresar el arma en forma ilegal a un país extranjero, lo que es francamente incomprensible”.
Al margen de lo declarado por el personal consultado por Infobae, este medio pudo saber que es habitual que el entorno de un Presidente que se desplaza al exterior del país puede transportar armas, pero las formas de declararlas y transportarlas está perfectamente establecida. Además, en ningún caso se autoriza la salida de personal militar o civil con armamento particular y mucho menos con armas que sean de un tercero ajeno al servicio oficial, tal como ocurre en este caso.
Desde la Casa Militar ya se ha dispuesto el relevo del militar quien ahora deberá afrontar no solo un sumario militar sino que además deberá aguardar el eventual procesamiento que le pueda dictar el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Auge.
Tras la difusión del hecho, la Fuerza Aérea publicó en su cuenta de Twitter que “ante los hechos que son de público conocimiento, la Fuerza Aérea informa que ha decidido relevar al vicecomodoro Diego Bravo Reta como edecán presidencial en forma inmediata. La Institución se ha puesto a disposición de las autoridades para el esclarecimiento del hecho”.
Sobre el Vicecomodoro Bravo Reta
El hasta hoy edecán presidencial de la Fuerza Aérea fue puesto en funciones el 16 de diciembre de 2019. Oficialmente la fuerza a la que pertenece da cuenta que se trata de un piloto de cazabombardero que ingresó a la Escuela de Aviación Militar en febrero de 1993 siendo becado al Reino de España para especializarse en 2000 y posteriormente en 2010.
Entre sus varios destinos se encuentra la VI Brigada Aérea de Tandil, donde llegó a convertirse en jefe de escuadrilla. Luego fue instructor de vuelo e inspector del sistema de armas Mirage III EA, siendo uno de los últimos pilotos que operó con dichos aparatos.
En 2014 fue comisionado a la república de Bolivia como Instructor de vuelo y en 2016 asumió como jefe de escuadra del sistema de armas IA 63 Pampa. Antes de ser edecán presidencial se desempeño como oficial de enlace ante el Sistema de Cooperación de las fuerzas aéreas de América.
Su foja de servicios es impecable y se encuentra escalafonado entre los primeros puestos de sus camaradas de la misma promoción.
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