Desde que Alberto Fernández asumió la presidencia, sectores vinculados al kirchnerismo duro anhelan la intervención del mandatario en la Justicia para que indulte a los ex dirigentes que se encuentran detenidos por causas de corrupción. En las últimas horas, Graciana Peñafort, abogada de Cristina Kirchner y de Amado Boudou, y funcionaria del Senado de la Nación, le reclamó al Presidente que perdone a Milagro Sala.
Anteriormente fue la propia líder de la Tupac Amaru quien consideró: “Alberto Fernández debería indultarme no solo a mí sino a todos los compañeros”. “Tengo 16 causas y en el 90% están los mismos testigos”, justificó Sala. La dirigente social dice que es una perseguida política del gobernador jujeño Gerardo Morales, sin embargo hay varios jueces que han encontrado pruebas en su contra en diferentes investigaciones. Recientemente, la Corte Suprema de Justicia confirmó una de sus condenas por haber amenazado a policías. Esta sentencia había sido confirmada previamente por la Corte Suprema de Jujuy.
Por su parte, ayer Peñafort sostuvo que “el indulto sería una manera de restablecimiento del valor justicia”. “Si no, estamos aceptando como legítimos los fallos de una Corte que no lo son y en el caso muy puntual de Milagro Sala, Alberto debería indultarla”, opinó.
Quien analizó esta nueva arremetida del kirchnerismo, fue Miguel Ángel Pichetto. El auditor general de la Nación y ex senador del Frente Para la Victoria manifestó que “el indulto es una decisión de naturaleza presidencial”, por lo que “no lo puede hacer un senador, tampoco un diputado”.
“Es una valoración que tendrá que hacer el Presidente de la Nación”, consideró sobre el pedido de indulto a Milagro Sala. No obstante, aclaró que “hay que tener poder, capacidad de soportar la decisión y bancarsela, pero por supuesto que puede hacer el indulto”. “El único que puede indultar o conmutar penas es el Presidente”, remarcó.
El ex compañero de fórmula de Mauricio Macri, agregó en diálogo con TN que la decisión de indultar a una dirigente como Sala también es “de naturaleza política”: “El Presidente tiene que evaluar los efectos y las consecuencias”.
Alberto Fernández fue consultado en reiteradas oportunidades sobre este tema en relación a distintos ex funcionarios del kirchnerismo. Cuando se le preguntó por el caso de Amado Boudou, que cuenta con una condena firme de la Corte Suprema por el negociado con Ciccone, el Jefe de Estado se desligó y declaró que :“Si quieren indultar a los procesados, eso es una amnistía y depende del Congreso, no depende de mí”. En ese sentido justificó: “Yo a la palabra le asigno un valor central y yo hice campaña diciendo que los jubilados no iban a pagar más los remedios y lo cumplí, prometí la ley de interrupción voluntaria del embarazo y lo cumplí, y dije que no iba a dictar indultos y lo voy a cumplir”.
“El indulto para mí es una rémora monárquica que quedó en la Constitución. Era un derecho que tenían los reyes de perdonar a quien había sido condenado y en esos términos se transfirió a la Constitución, que impone algunas limitaciones. El Presidente puede indultar a los que han sido condenados, por lo tal no borra la condena. Si quieren indultar gente que está procesada, no existe ese instituto, eso es una amnistía y depende del Congreso, no depende de mí. Para que haya indulto, tiene que haber alguien condenado”, desarrolló.
Amado Boudou, Luis D’Elía, Julio López, Guillermo Moreno, Ricardo Jaime y Milagro Sala son algunos de los dirigentes que ya tienen condenas judiciales por diferentes delitos. Otros ex funcionarios como Julio De Vido y la propia vicepresidenta Cristina Kirchner se encuentran procesados y podrían ser objeto de una amnistía en los términos que plantea el titular del Poder Ejecutivo.
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