La ciudad cordobesa de Río Tercero decidió este domingo no adherir al duelo nacional de tres días que fue decretado por el presidente Alberto Fernández tras la muerte del ex jefe de Estado Carlos Menem.
“El 3 de noviembre de 2020, cuando se conmemoraba el 25 Aniversario de las explosiones de la Fábrica Militar, el Intendente Marcos Ferrer firmó el Decreto 638/2020 donde se declaró persona no grata a Menem”, recordó el gobierno municipal, a cargo del radical de Juntos por el Cambio Marcos Ferrer, a través de un comunicado difundido en las redes sociales.
Y agregó: “Cumpliendo con lo dispuesto se informa que se ha resuelto no adherir al duelo nacional y no rendir homenajes a Carlos Saúl Menem, acusado de ser el principal responsable del atentado de la explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero en 1995”.
Ese año, la fábrica de armas ubicada en Córdoba explotó el 3 de noviembre y más tarde la Justicia determinó que no fue un accidente sino que se intentó encubrir un faltante de material bélico que había sido enviado por contrabando a Ecuador y Croacia.
El 3 de noviembre de 1995, a las 8.55, tres explosiones desencadenaron la tragedia que dejó siete muertos (todos ellos ajenos a la fábrica militar), más de 300 vecinos heridos y daños millonarios en la ciudad.
Las dos primeras detonaciones se produjeron en la planta de descarga y la tercera tuvo lugar en el depósito expedición y suministros. Miles de proyectiles acumulados en los polvorines de la fábrica se esparcieron por los barrios de Escuela, Las Violetas, Libertador y Cerino, causando grandes daños.
En un principio, la justicia orientó la investigación hacia la hipótesis de un accidente, ocasionado por un desperfecto en la manipulación de un montacarga que había determinado que un tambor con trotyl se prendió fuego y se extendió a otros que contenían ese explosivo. Pero años más tarde, pericias técnicas determinaron que el trotyl no puede estallar por acción de la llamas, ya que ese material sólo puede explotar con el accionar de un detonador.
La investigación judicial, en base a testimonios de los empleados, estableció que la noche anterior al estrago hubo personas no identificadas que ingresaron en las instalaciones de Fabricaciones Militares, con el objetivo de “acondicionar los elementos iniciadores del fuego, como asimismo disponer los detonadores y reforzadores necesarios para provocar horas más tarde las letales explosiones”.
Otra prueba de la intencionalidad que estableció la Justicia fue la direccionalidad de las explosiones, cuyas ondas expansivas se dirigieron al sur y al este, donde se encontraban los empleados y el polo petroquímico de Río Tercero, que no fue alcanzado por los proyectiles que volaron por el cielo de la ciudad.
A las 17 de ese día y mientras se sucedían las explosiones, Menem se hizo presente en Río Tercero y en una conferencia de prensa afirmó que el hecho era producto de “un accidente”, que había que descartar el atentado e incluso les remarcó a los periodistas presentes: “Ustedes tienen la obligación de difundir esa palabra”.
El Tribunal Oral Federal Número 2 de Córdoba condenó por estrago doloso seguido de muerte a Edberto González de la Vega, coronel retirado y director de Coordinación Empresaria de Fabricaciones Militares, a 13 años de prisión; a Carlos Franke, coronel retirado y director de Producción de Fabricaciones Militares, a 13 años; a Jorge Antonio Cornejo Torino, coronel retirado y director de la Fábrica Militar de Río Tercero, a 13 años; y a Marcelo Gatto, mayor retirado y jefe de la División Producción Mecánica a 10 años.
La sentencia fue confirmada por Casación y fue apelada por un recurso extraordinario ante la Corte Suprema, que deberá decidir si la deja firme. Beneficiado por distintas apelaciones Menem, quien resultó absuelto hace dos años en la causa por contrabando de armas a Ecuador y Croacia, tenía que enfrentar a partir de este mes, un juicio oral y público por su responsabilidad en estos hechos, acusado de estrago doloso.
Con información de la agencia Télam
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