No todos los días se ponen en juego dos sillas de las seis que tiene el estratégico tribunal que define la suerte de muchas de las causas de corrupción que investigan al poder. Por eso 138 jueces, fiscales, secretarios y abogados decidieron inscribirse en el concurso que abrió el Consejo de la Magistratura para nombrar a los titulares de los cargos que, por ahora, ocupan Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi en la Sala I de la Cámara Federal, indicaron a Infobae fuentes judiciales.
Leopoldo Bruglia abandonó la carrera para seguir en la Cámara Federal. Decidió no anotarse en el concurso para dar el examen. Lo dudó hasta último momento. Según su entorno, no quería convalidar un acto que él mismo impugnó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pero más allá de la argumentación jurídica, a sus colaboradores se lo dijo en palabras más llanas: “No voy a prestarme a un circo romano”.
Pablo Bertuzzi, en cambio, sí decidió anotarse. Como informó Infobae el domingo, su inscripción al examen llegó el viernes. Mientras sigue al frente de una vocalía de la Sala I de la Cámara Federal hasta que el concurso se defina, el magistrado se prepara para el examen que el 26 de febrero llevará adelante el Consejo de la Magistratura para designar a un titular en la silla que ahora ocupa.
De todas formas, tanto Bruglia como Bertuzzi sabían de antemano que no tiene chances de continuar en la Cámara. Aunque hicieran un buen concurso y queden en la terna -Bruglia ya no porque no se anotó- la definición está en manos del Poder Ejecutivo y del Senado, las dos instancias en las que se revocó su traslado a la Cámara Federal. Solo resta saber en qué tiempos culminará todo el proceso y por lo tanto su salida del tribunal.
El concurso es el coletazo del fallo de la Corte Suprema que dictó el 3 de noviembre pasado por el caso de Bruglia y Bertuzzi, que defendían los traslados que hizo el Consejo de la Magistratura en el gobierno de Mauricio Macri y que fueron puestos bajo la lupa por el mismo organismo en la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Cuando Bruglia y Bertuzzi fueron a la Justicia para defender sus puestos mientras el Senado los llamaba a audiencia y activaba sus desplazamientos, la Corte Suprema tomó el caso por per saltum y resolvió que ningún traslado implicaba un nombramiento definitivo. Por eso, Bruglia y Bertuzzi podían seguir en la Sala I de la Cámara Federal hasta que el Consejo de la Magistratura llamara a examen nuevo (no el que ya estaba abierto por la Sala II) en donde ambos pudieran competir y se cumpliera con todos los pasos de un nombramiento: terna al Ejecutivo, audiencia y aprobación en el Senado y designación presidencial.
Tras el fallo de la Corte -que resultó un baldazo de agua fría para el resto del mundo judicial trasladado-, el Consejo de la Magistratura apuró el concurso 461 por los dos cargos de la Sala I de la Cámara Federal. Lo inició el 12 de noviembre. El presidente del organismo Alberto Lugones habló de nombramientos en seis u ocho meses. A fines de diciembre, se fijó el cronograma: inscripción del 2 al 8 de febrero y examen el 26.
Según el listado al que accedió Infobae, varios nombres conocidos se destacan entre los competidores. Entre ellos los que pueden denominar como “los herederos”. Son jueces de primera instancia de Comodoro Py que ven en su carrera como un camino natural llegar a la Cámara. Ahí aparecen los jueces Sebastián Casanello, Marcelo Martínez de Giorgi, Sebastián Ramos y Julián Ercolini.
Se le suman los jueces, también de primera instancia, de Penal Económico Diego Amarante, Pablo Yadarola y Javier López Biscayart. Los dos primeros ya habían quedado bien posicionados en el concurso que se abrió para la Sala II, en donde finalmente fue elegido Roberto Boico, el ex abogado de Cristina Kirchner, que deberá enfrentar la audiencia en el Senado. López Biscayart, que llevó la investigación de la causa Skanska, no es la primera vez que compite por un cargo en ese fuero pero cuando el kirchnerismo estaba en el poder relegó su nombre.
Otro nombre se destaca en el listado. Es el del juez Federico Villena, uno de los “trasladados” cuyo cargo al frente del juzgado federal de Lomas de Zamora quedó sin efecto por el fallo de la Corte Suprema. Villena fue el primer juez que tuvo la causa del espionaje en donde Cristina Kirchner se constituyó en querellante junto a los macristas que también fueron seguidos por un grupo de agentes de la AFI, como Horacio Rodríguez Larreta o María Eugenia Vidal. Villena terminó eyectado de la causa, que luego manejó la fiscal Cecilia Incardona. Incardona también está en la lista de los que competirán para el examen de la Cámara Federal.
En la lista de jueces federales que se anotaron en el examen, también aparece Ernesto Kreplak, juez federal de La Plata -que tuvo en sus manos la causa de los aportantes truchos de Cambiemos-; y Fernando Poviña, de Tucumán, que entendió en la causa contra el ex jefe del Ejercito César Milani. De los que no son jueces federales aparece el nombre de la jueza penal Alejandra Provítola. Actual jueza de instrucción del fueron penal ordinario, Provítola conoce Comodoro Py: fue la secretaria judicial del fiscal federal Carlos Stornelli.
Otro de las candidatas al examen es de la jueza del Tribunal Oral Federal 8 Gabriela López Iñiguez. Interviene en causas claves: fue una de las juezas de la causa Ciccone, por estos días definirá su voto en el caso por la ruta del dinero K e interviene en la causa Memorándum. También se anotó el titular de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación Juan Rodríguez Ponte.
El secretario de la Cámara Federal de Casación Penal Juan Montesano Rebón se inscribió en la competencia. Lo mismo hizo la secretaria de la Cámara Federal Susana Echeverría, el secretario de la Sala II Nicolás Pacilio y la secretaria de la Sala I Ivana Quinteros, quien en el concurso que ganó Boico había quedado bien posicionada y con chances de llegar por la decisión de varios consejeros de respetar el cupo femenino en el tribunal. Eso quedó en la nada cuando solo se puso en juego una sola vacante y no cuatro (como se especulaba, con la salida de Bruglia y Bertuzzi y el lugar que volvió a recuperar Eduardo Farah).
Para el examen también se anotaron fiscales como Leonel Gómez Barbella -hoy fiscal de instrucción de Capital Federal que supo ocupar transitoriamente un lugar en Comodoro Py durante el kirchnerismo, y la fiscal de Mar del Plata Laura Mazzaferri. Aparecen también en la lista María Julia Sosa, secretaria del juzgado federal 10; Juliana Márquez, mano derecha del fiscal Jorge Di Lello y Gonzalo Anzorreguy, de la fiscalía 8.
No son solo jueces y abogados los que se anotaron en el examen. También se inscribió el abogado Domingo Montanaro, un histórico competidor de exámenes en el Consejo de la Magistratura con excelentes puntajes.
El 26 de febrero es la fecha del examen escrito. La Comisión de Selección del Consejo, presidida por la diputada peronista Graciela Camaño, ultimaba la búsqueda de un lugar apto por la pandemia para reunir a todos los concursantes.
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