El último jueves el Frente de Todos evaluó tres opciones para poder discutir con la oposición qué hacer con las PASO. Durante una reunión de la que participaron Alberto Fernández, Sergio Massa, Santiago Cafiero, “Wado” De Pedro y Máximo Kirchner se analizó la posibilidad de suspenderlas, postergarlas por un mes o unificarlas con las elecciones generales en un solo domingo, utilizando un esquema similar al de la Ley de Lemas.
De las tres posibilidades solo una es posible de consensuar con Juntos por el Cambio: la postergación. Es decir, correr ambas elecciones hacia adelante por un mes. Que las PASO, que son en agosto, pasen a septiembre y que las generales, que deberían realizarse en octubre, sean en los últimos días de noviembre. De esa forma, los comicios no se realizarían en pleno invierno, cuando en el Gobierno asumen como una posibilidad que aumenten los casos coronavirus.
Con esa modificación, entienden en la Casa Rosada, en el momento en que se vote podría haber un escenario sanitario más favorable. En el ministerio de Salud esperan que para mitad de año haya cerca de 20 millones de personas vacunadas. Son proyecciones que pueden verse modificadas por la cantidad de vacunas que lleguen y el mes en el que arriben al país. Ese cronograma es el que no logran tener con claridad en el gobierno nacional.
Sin embargo, existe una pretensión oficial detrás del escenario sanitario. Para el Gobierno mientras más lejos sea la elección, mejor. Creen que podrán mostrar síntomas de una recuperación económica que, al día de hoy, no se divisa fácilmente. Esa idea va más allá de la intención de La Cámpora por mantener las PASO para poder presentar candidatos en todas las provincias y tratar de ganar lugares en las legislaturas.
En esta discusión sobre las elecciones, la oposición juega su partido. El lunes por la mañana la mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunió por Zoom y resolvió rechazar la suspensión de las PASO y hacer coincidir las elecciones primarias y las generales en un solo día. Lo único que dejaron en pie como opción es negociar la postergación de los comicios. Es el único punto donde podría haber coincidencia con el oficialismo.
Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), los dos gobernadores de la UCR que militan la suspensión de las PASO dentro de la oposición, decidieron frenar la iniciativa y adaptarse a la decisión de la coalición. No quieren desmarcarse de la posición general. Además, se convencieron, después de un encuentro con sus pares radicales durante la última semana, que también les servirá para dirimir candidaturas con el PRO, debido a que el partido fundado por Macri avanza en la intención de poner candidatos en todas las provincias.
En la oposición ahora esperan que el primer movimiento lo haga el Gobierno. Que haya un llamado del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, para convocar a una negociación formal a los gobernadores y las fuerzas políticas más importantes del país. De esa forma, sostienen, se podría llegar a un verdadero consenso de todo el arco político.
“Tienen la obligación y responsabilidad de llamarnos. Hasta el momento no se comunicaron con ninguno de los presidentes de los partidos que integran Juntos por el Cambio ni con los titulares de los bloques legislativos. Es muy difícil ir hablando sobre globos de ensayo”, explicó a Infobae una de los legisladores principales de la coalición.
Entre los gobernadores del peronismo ya corre la idea de que la única posibilidad de encontrar un consenso en el que el Gobierno y la oposición estén de acuerdo es la reprogramación de las primarias. A esa modificación se le agregaría una reducción de los plazos entre las elecciones generales y las PASO. Achicar el margen y postergarlas. Esa es la movida que hoy podría tener más consenso.
En La Cámpora ya asumen que la suspensión y el proyecto similar a la Ley de Lemas no generará un acuerdo amplio con la oposición. Pero consideran que hay que sentarse a negociar con distintas opciones sobre la mesa. Hacen hincapié en un proyecto en especial que fue presentado el año pasado por dos legisladores del radicalismo: Emiliano Yacobitti y Carla Carrizo. Proponen discutirlo como una opción.
El proyecto considera que “la suspensión de las reglas electorales es una práctica que no sólo genera incertidumbre, sino mayores males públicos como una merma de la calidad del régimen democrático” y que “el resultado de las PASO impacta en las decisiones electorales para las elecciones generales de votantes y de agrupaciones”.
“Las leyes no se suspenden; pueden mejorarse o derogarse, pero nunca suspender un derecho”, sostienen los diputados en ese proyecto, donde proponen “garantizar la permanencia de las PASO declarándolas no susceptibles de ser suspendidas” y “acortar el tiempo entre las primarias y las elecciones generales con el objetivo de evitar que las campañas políticas y los procesos electorales ocupen gran parte del año”.
Por último, proponen “disminuir los topes de gastos de campaña de los partidos políticos y alianzas que no presenten listas alternativas en las primarias de 50% del gasto de las generales al 25%” y establecer que el orden de los candidatos “respete los votos y la paridad de género por lista interna a la hora de la conformación de las listas para la elección general”.
En Juntos por el Cambio no solo se basan en el documento de los legisladores radicales. Están dispuestos a negociar una postergación pero no se van a mover hasta que no haya una convocatoria del oficialismo. Entienden las complicaciones que pueden generarse debido al movimiento de gente, pero, por ahora, sostienen que no se pueden cambiar las reglas de juego a pocos meses de que las elecciones se concreten. Esa es la postura en la que están parados.
En el Frente de Todos destacaron en los últimos días que el mejor camino a seguir es consultar al Consejo Federal de Salud, integrado por los ministros de Salud de toda la Argentina, y que sean ellos los que expongan un análisis sobre los riesgos de llevar adelante el cronograma electoral tal cual está. El titular del Consejo es el ministro de Salud, Ginés González García, por quien pasaron todas las decisiones vinculadas a la apertura de actividades durante la pandemia.
La postura de los gobernadores para suspender las PASO comenzó a perder fuerza frente a la decisión de Juntos por el Cambio de aceptar un solo punto de negociación. O el cronograma electoral queda como está, con las primarias pautadas para el segundo domingo de agosto, o se llega a un acuerdo para posponer ambas elecciones por un mes.
El Gobierno sigue haciendo equilibrio y sostiene que no habrá cambios sin consensos amplios. Los gobernadores empezaron a ver cómo se derrite la idea de la suspensión de las primarias. El kirchnerismo y Juntos por el Cambio están de acuerdo en que las PASO deben realizarse. Una coincidencia inesperada. Lo que resta es encontrar el punto intermedio donde el oficialismo y la oposición logren cerrar el acuerdo final.
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