El Gobierno confirmó que “en los próximos días” llegarán vacunas rusas y chinas. “No será esta semana, cuando tengamos la fecha precisa lo informaremos, pero hay conversaciones en forma permanente y somos optimistas”, dijeron fuentes oficiales, que ahora quieren ser cuidadosas para no seguir sembrando expectativas que después no puedan concretarse.
En rigor, fue el mismo Presidente el que anticipó el dato. “En unos días se recibirán más dosis procedentes de Rusia y también está prevista la llegada del primer lote de vacunas de AstraZeneca, que nos está adelantando parte de lo que se habían comprometido a entregar en marzo”, dijo a Página/12.
También reveló que en las negociaciones con el laboratorio chino Sinopharm “se ha logrado mejorar el precio, que quedó en 20 dólares cada dosis”. “Está por concluir el proceso mediante el cual el ente regulatorio Anmat tiene que verificar la calidad de la vacuna desarrollada por el grupo farmacéutico chino”, adelantó.
La empresa estatal Sinopharm tiene un precio estándar de 30 dólares por dosis, pero a través del médico Pedro Cahn, que coordina desde Fundación Huésped ensayos en fase III en los centros Vacunar y forma parte del grupo de expertos que asesoran al Gobierno en la lucha contra la pandemia, habría logrado una significativa reducción del precio y la flexibilización de las condiciones de compra, entre ellas, una significativa reducción del lote de compra.
Es que Argentina tiene la expectativa de que se normalicen las entregas de la Sputnik V, de las que esperan recibir 20 millones de dosis. Un funcionario del Ministerio de Salud bonaerense, en diálogo con Infobae, explicó que “se demoró la publicación en la revista The Lancet, seguramente por presiones de los laboratorios con mayor poder en el mundo científico, lo que provocó una cadena de descreimiento en países que tenían que aprobar y producir la vacuna para exportar. Así, los rusos no tuvieron ninguna posibilidad de cumplir con lo que habían prometido”.
El Gobierno sabe que sin vacunas no hay forma de derrotar a la pandemia, o sea, ninguna posibilidad de ganar las elecciones. El problema que tiene es que mientras algunos países de la región empezaron a escalar sus planes de vacunación, Argentina se encuentra estancada ante el contrato incumplido de parte del Fondo Ruso de Inversión Directa.
De todos modos, su preocupación no es tanto comprar más vacunas, sino aprovechar el verano para darle impulso a la inoculación masiva, lo que pretendía hacer con 5 millones de dosis de Sputnik V que esperaba recibir en el mes de febrero, lo que ya no sucederá y retrasará indefectiblemente los planes.
“Con las 62 millones de dosis de los diferentes laboratorios que llegarán al país, Argentina tiene cubierta a la población argentina que necesitará vacunarse”, dijo Ginés González García el jueves pasado ante la Comisión de Salud y Acción Social de la Cámara de Diputados.
Además, el ministro de Salud expresó que “ninguna vacuna se aprueba por lo que sale en una revista. Nosotros tenemos el orgullo de tener al ANMAT” para responder a las críticas porque se había iniciado el plan de inoculación sin la transparencia informativa asegurada.
Según la información que se publica en la web del Ministerio, Argentina lleva vacunadas 307.326 personas con la primera dosis y 163.069 de la segunda, de acuerdo a la última actualización, realizada el 5 de febrero por la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DICEI) según datos reportados por las 24 jurisdicciones al Registro Federal de Vacunación Nominalizado (NoMiVac).
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