El presidente Alberto Fernández fijó una condición que transmitió a sus ministros y secretarios más cercanos: sólo avalará una modificación en el calendario de elecciones si existe un acuerdo político con la oposición para llevarlo a cabo. La pregunta, ahora, es cuál será el cambio a impulsar. Más que nada porque las diferencias no sólo aparecen con Juntos por el Cambio, sino también adentro de la propia coalición oficialista. Los gobernadores peronistas desean suspender las PASO en 2021, mientras que Máximo Kirchner y sus aliados de La Cámpora pretenden mantenerlas cómo método de acumulación de poder en todo el país.
Desde esta perspectiva, en la mesa de negociaciones -donde participan los gobernadores, los actores del Frente de Todos y la oposición- se barajan varias opciones con respecto a las PASO. Una es la suspensión; otra, la postergación; y finalmente, la superposición de la fecha de las primarias con la de las generales.
La mayor parte de los gobernadores están a favor de la eliminación de las primarias. El motivo que esgrimen es la pandemia: la movilización de millones de personas hacia los centros de votación podría aumentar los contagios. Además, argumentan, los costos de las PASO podrían volcarse a la atención de salud. Pero el panorama en el Congreso para reunir los votos que lo permitan no es alentador. Hay resistencias de la oposición, pero también al interior del Frente de Todos, y la posibilidad de encontrar una mayoría legislativa en este sentido está lejos.
Si se impulsara la postergación, el plan sería llevar las elecciones lo más lejos que permita el calendario electoral, explicaron fuentes gubernamentales a Infobae. Aunque por ahora no se habla de fechas concretas, este escenario llevaría las PASO a inicios de octubre, y las generales a noviembre. Si las fechas permanecieran bajo el calendario electoral actual, las primarias deberían celebrarse a comienzos de agosto. La convocatoria de las PASO debe realizarse 90 días antes del segundo domingo de agosto, de modo que la postergación o suspensión -que debe realizarse por ley- debería ocurrir antes de esa fecha, según explicaron especialistas a este medio.
El referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, analiza el proyecto de ley de modificación de las primarias que presentaron en diciembre varios diputados radicales, entre ellos Carla Carrizo y Emiliano Yacobitti. La letra de esa iniciativa favorece cambios, pero evita la suspensión. Según pudo saber Infobae, Kirchner busca que cualquier modificación de las PASO se establezca sobre “consenso”.
Días atrás, Kirchner conversó sobre el tema con referentes de Cambiemos, entre ellos, el jefe del interbloque de Cambiemos, el cordobés Mario Negri. Expuso sus ideas y escuchó la postura del referente radical. Además, quiere que se establezca un “criterio epidemiológico” para modificar la ley electoral. En este sentido, impulsa la intervención -aunque aún no está definido de qué forma- del Consejo Federal de Salud (Cofesa), que preside el ministro de Salud nacional, Ginés González García y está integrado por sus pares provinciales. La superposición de fechas es una posibilidad que el camporismo ve con buenos ojos, aunque quieren supeditar cualquier cambio al diálogo, que auguran comenzará próximamente.
La estrategia de consensos que elucubra el Gobierno responde, en parte, a un razonamiento predictivo. Las provincias tienen autonomía en términos electorales, por lo cual, para conseguir que se aplique a nivel local, cualquier modificación de la ley debería pasar por las respectivas legislaturas, donde podrían aparecer resistencias. Es decir, que no tendría sentido cambiar la ley electoral nacional si el resultado de ese cambio no es aplicado luego a nivel provincial.
En la Casa Rosada dudan de que sea posible aplicar las modificaciones en las fechas en distritos adversos o con fuerte presencia opositora. En especial luego de que trascendieron declaraciones y comunicados, en los últimos meses del año pasado, en los que varios dirigentes mostraron su reticencia a la suspensión. Entre ellos, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, el diputado nacional por Mendoza, Alfredo Cornejo, y el mismo Negri.
Al igual que los gobernadores al favorecer la suspensión, el Gobierno sostiene el argumento sanitario cuando se inclina a favor de la modificación de la fecha de votación. Pero en el fondo subyacen motivaciones electorales. La postergación de las PASO, analizan en la Casa Rosada, le daría más tiempo al Gobierno para lograr avances en terrenos que considera clave para la gestión: la situación económica y la vacunación contra el COVID-19. Sin seguridades respecto de la amplitud y fechas de inoculación de la población, que depende en parte de factores externos; y sin mejoras económicas palpables en el corto plazo, la mejora de la imagen del oficialismo, este año, se trabaja contrarreloj. La estrategia del Gobierno, por ahora, será invertir esfuerzos en lograr consensos.
La reacción de la oposición aún está por verse. Juntos por el Cambio se expresó en dos ocasiones de manera conjunta, el año pasado, en contra de la suspensión de las PASO. Consideraron, entonces, que la pandemia no es un motivo suficiente para hacer un cambio “sobre la marcha” (el calendario electoral comienza en marzo), y que se puede realizar sin riesgos bajo protocolos. Hoy proponen el ejemplo de celebración de elecciones en otros países fuertemente afectados por el coronavirus, como Chile y Bolivia. En las filas de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica hay en la actualidad una negativa “irreversible” ante el intento de suspensión de las PASO.
Sin embargo, algunos actores se muestran dispuestos a conversar otras opciones. Según dejaron saber a Infobae distintas fuentes del radicalismo a nivel nacional como provincial, una propuesta de postergación podría ser escuchada. Aunque, por ahora, señalaron, no hubo comunicación o llamado al diálogo formal de parte del gobierno nacional.
El lunes se celebrará la reunión quincenal de los referentes de Juntos por el Cambio, de la cual podría resultar un comunicado sobre las propuestas que circulan respecto de las PASO. El Gobierno quiere evitar que el tema caiga en la “grieta”, la oposición analizará cuál es la estrategia ahora que la resistencia a la suspensión dio lugar a otras opciones.
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