El Senado de la Nación aprobó este jueves el pliego de Alejo Ramos Padilla como nuevo titular del Juzgado Federal 1 de La Plata. Se trata de uno de los tribunales más importantes del país: tiene a su cargo la competencia electoral de la provincia de Buenos Aires, el distrito que más votos aporta a las elecciones y que será clave este año en que habrá elecciones de medio término.
La Cámara de Diputados renueva la mitad de sus integrantes y Ramos Padilla tendrá a su cargo el operativo electoral y cualquier conflicto que se presente.
La designación de Ramos Padilla fue aprobada con los votos únicamente del Frente de Todos. El resultado de 41 votos a favor y 26 en contra no se mostró en el tablero donde únicamente se indicaron los 66 votos a favor del resto de los pliegos en tratamiento. Así el Juzgado Federal 1 de La Plata volverá a tener un juez titular después de seis años y medio. En septiembre de 2014 falleció Manuel Blanco, quien estaba a cargo del tribunal desde 1984.
El bloque de Juntos por el Cambio y la senadora neuquina Lucila Crexell votaron en contra del pliego de Ramos Padilla, pero casi todos votaron a favor de los otros 14 magistrados propuestos.
El debate por los 15 pliegos de aspirantes a jueces y defensores tratados esta tarde sólo contó con cuatro oradores, uno por cada bloque. Anabel Fernández Sagasti, presidenta de la comisión de Acuerdos, recordó que fueron aprobados tras las audiencias de los días 20 y 21 de diciembre y tras haberse cumplimentado todos los trámites como la publicación de los edictos del 4 al 10 diciembre. “Fueron muy solventes, demostrando la idoneidad de los y las postulantes a las vacantes”, informó la mendocina para justificar los dictámenes favorables. Muy breve fue esta vez su alocución porque compartió el tiempo con otros legisladores de su bloque.
En cambio, el salteño Juan Carlos Romero habló de “un plan bien objetado para acomodar la Justicia para la búsqueda de la impunidad. Le agregan un condimento más: elegir un juez militante como es Alejo Ramos Padilla en un juzgado tan importante como el electoral en la provincia de Buenos Aires”. Y agregó que “va a ser muy divertido seguir las alternativas de este juez que pueda ser designado en el proceso electoral de este año”.
El salteño citó que Ramos Padilla tuvo ocho denuncias en el Consejo de la Magistratura “de las cuales ya fueron cerradas muchas de ellas y tres están aún en trámite”. Antes de anticipar su voto en contra indicó que “parece que tiene capacidad porque le va bien en los concursos pero no tiene idoneidad”. Para el resto de los pliegos adelantó su abstención, excepto en el caso de la designación de un juez para Orán, en su provincia, que votaría a favor.
Jorge Taiana, senador por Buenos Aires, salió en defensa de Ramos Padilla. Primero señaló que fue víctima “de una campaña mediática y política de descalificación que tiene pocos antecedentes, se menciona su filiación política pero no se ha recordado que la afiliación partidaria que tuvo antes de iniciar en la Justicia fue en la Unión Cívica Radical”. Indicó también que fue “el mejor calificado en el concurso que realizó el Consejo de la Magistratura durante el gobierno anterior: tuvo el mejor puntaje, 94 y 95 puntos”.
Sobre su designación, que destacó como producto de un concurso, subrayó con énfasis que “lo que se está haciendo es un acto de estricta justicia y un desagravio ante tantas falsedades. Es un juez valiente, es un juez que conoce, tuvo que soportar que el presidente en ejercicio dijera que había que sacarlo”. Sin mencionarlo por su nombre, apuntó a Mauricio Macri que, dijo, “amenazó a un juez de la República”.
El chubutense Mario Pais también defendió los pliegos presentados y le contestó a opositor Ernesto Martínez, cordobés y vicepresidente de la comisión de Acuerdos, que acusó al oficialismo de “contubernio”. “Ha soportado con hidalguía, silencio magistral, las críticas de algunos sectores de la hoy oposición”, sentenció. “Puede ser con orgullo titular de un juzgado con competencia electoral”, recalcó. “Estamos avanzando no buscando jueces adictos, sino jueces probos”, concluyó sobre los 15 pliegos en debate.
Quién es Ramos Padilla
Ramos Padilla viene de ser juez federal de Dolores –fue nombrado en 2011– donde tuvo causas de alto impacto. Frenó en diciembre de 2015 los decretos por los cuales el entonces presidente Mauricio Macri designó como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti; en mayo de 2018 suspendió los aumentos de tarifas de gas en todo el país y en el verano de 2019 comenzó a tramitar una de las causas más importantes: el espionaje ilegal del falso abogado Marcelo D’Alessio.
De 45 años y abogado querellante en causas de derechos humanos antes de ser juez, Ramos Padilla tramitó ese expediente que para muchos fue visto como la respuesta del kirchnerismo a la causa de los cuadernos de la corrupción, en la que está procesada la vicepresidenta Cristina Kirchner. A Ramos Padilla le tocó investigar a D’Alessio y descubrió una red de espionaje ilegal.
Ramos Padilla procesó y detuvo al falso abogado. En su causa también quedaron procesados Stornelli, el fiscal de Mercedes Juan Bidone y ex agentes de inteligencia. La declaración de Stornelli, el fiscal de la causa de los cuadernos, fue un tironeo que duró casi un año. Lo citó siete veces en nueve meses hasta que finalmente el fiscal se presentó. A la hora de procesarlo, el juez dijo que debería haber dictado por los hechos su prisión preventiva pero no lo hacía por los fueros como fiscal, hasta que se termine el proceso en su contra en la Procuración General. Stornelli lo acusó de ser un juez de “Justicia Legítima” y lo denunció en la llamada causa Puf, en donde ahí el fiscal de Comodoro Py denunció un complot contra el caso de los cuadernos planificado por presos kirchneristas.
En el marco de la causa D’Alessio, el juez también abrió una segunda causa que pone bajo la lupa el funcionamiento de las llamada bases AMBA de la AFI en la provincia de Buenos Aires. En ese marco, procesó a los ex titulares de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, entre otros, por hacer espionaje político.
Por ese expediente Ramos Padilla se presentó en el Congreso de la Nación –citado por el kirchnerismo– y dio cuenta de la causa. El macrismo pidió su juicio político por exponer públicamente pruebas de una causa judicial. “Ramos Padilla no es un juez ecuánime, espero que el Consejo de la Magistratura lo destituya”, había pedido Macri. La denuncia fue desestimada en el Consejo.
Ramos Padilla comenzó a trabajar en la Justicia federal de Comodoro Py a los 18 años mientras estudiaba la carrera de abogacía en la Universidad de Buenos Aires. Luego pasó a desempeñarse como abogado. Fue el querellante de la fallecida ex presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Isabel “Chicha” Mariani en el juicio al genocida Miguel Etchecolatz, ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante la última dictadura militar. También representó al fallecido diputado Alfredo Bravo.
Es de familia judicial. Su padre es Juan María Ramos Padilla, juez de un tribunal oral. Alejo Ramos Padilla integra “Justicia Legítima”, una asociación judicial cercana a las posturas del kirchnerimo en sus reformas para el Poder Judicial. En su página web Ramos Padilla figura como vocal suplente.
Ramos Padilla también había quedado ternado para ser juez de la Cámara Federal de Comodoro Py. Pero su deseo era ir al cargo en La Plata. Ese juzgado, además de investigar los casos de crimen organizado, como corrupción, narcotráfico, trata de personas y delitos de lesa humanidad, tiene competencia electoral. Se encarga del control y la organización de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Interactúa con los partidos políticos y define candidaturas, boletas y todo lo relacionado con los comicios.
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