La convocatoria para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) las debe realizar el gobierno nacional con una antelación no menor a los noventa días previos a su realización. Las elecciones primarias se deben llevar a cabo el segundo domingo de agosto. Tres meses hacia atrás de esa fecha pone en agenda 8 de mayo como el límite para definir si los comicios se van a realizar o no.
Los gobernadores siguen esperando que el proyecto de ley que el presidente Alberto Fernández incluyó en la agenda de las sesiones extraordinarias sea tratado en el Congreso. Por el momento no hay indicios de posibles modificaciones. En su última visita a La Pampa el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, manifestó que el cronograma electoral sigue vigente. Es decir, las PASO se hacen.
En el ministerio que conduce De Pedro advierten que la única posibilidad de que se modifique el esquema electoral es que el escenario sanitario cambie abruptamente y que el nivel de contagios crezca al límite de que las elecciones terminen siendo una complicación para el cuidado de la salud de los argentinos. Es una proyección. La realidad, al día de hoy, es otra. La meseta de contagios es alta y se mantiene en el tiempo. En la Casa Rosada monitorean en forma permanente los vaivenes de la curva de contagios.
En paralelo, aún no arrancaron las sesiones extraordinarias en el Parlamento. Por lo que el tiempo para tratar el tema y generar el consenso se va acortando. La agenda parlamentaria está paralizada y el proyecto de ley para suspender las primarias no está primero en el orden de prioridades.
Frente a la falta de precisiones hay gobernadores que empezaron a seguir su propio camino. Este lunes el mandatario de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, uno de los que estaba a favor de suspender las PASO, decidió adelantar las elecciones primarias en su provincia para el domingo 6 de junio. Con ese movimiento siguió los pasos del salteño Gustavo Sáenz que también adelantó los comicios y tuvo el respaldo de la legislatura para suspender las PASO locales.
En esa lista se pueden inscribir otros mandatarios si no hay señales claras desde la Casa Rosada. El adelantamiento le permite a los gobernadores concentrarse en mantener su poder territorial, centralizar la campaña en la provincia y tomar distancia de los comicios nacionales. Así la batalla contra el kirchnerismo es menos voluminosa que si se juntan todas las elecciones en una misma fecha. Son movidas políticas y estratégicas que a los únicos que benefician es a los propios mandatarios.
Los dos que adelantaron las elecciones le dieron una señal clara al Gobierno sobre cuál es la voluntad de los mandatarios del norte del país. Quieren la suspensión de las PASO. Hechos que traspasaron la barrera de las palabras. Los gobernadores le plantearon en dos oportunidades a Fernández que querían suspender las primarias. Lo encuentran conveniente por el gasto que conlleva, la movilización de gente en la calle y la inestabilidad del escenario sanitario.
El reclamo tiene un importante consenso político. 19 de los 24 gobernadores están a favor de la suspensión. Frente a ese pedido masivo, el Presidente decidió incluir el proyecto en las sesiones extraordinarias como un gesto hacia ellos. Sin embargo, el proyecto, que ya había tardado un mes en avanzar de casillero dentro del Congreso - fue presentado el 11 de diciembre - está estancado.
Fernández les dijo a los gobernadores que se tenían que ocupar de buscar los votos para lograr la aprobación de la ley que suspenda las PASO. Necesitan 129 en Diputados y 37 en el Senado. El consenso político se tiene que replicar en el Congreso. El problema es que, por el momento, el número no está.
Sin respaldo de Juntos por el Cambio, los mandatarios necesitan que los legisladores de la provincia de Buenos Aires levanten la mano y voten la ley. El jefe político en territorio bonaerense es el Gobernador y Kicillof ya dejó en claro que “no es prioritario” para su gestión la discusión por la suspensión de las primarias. Además, debería sortear una traba en la provincia porque no tiene mayoría en la Cámara Alta de la Legislatura y la oposición ya se mostró en contra de la suspensión.
Frente a ese escenario de desconcierto cada gobernador baraja distintas posibilidades. En Jujuy, Gerardo Morales va a extender la definición hasta tener un panorama más claro sobre el escenario sanitario, debido a que en su provincia se produjo un rebrote de casos de coronavirus. En San Juan, Sergio Uñac descarta, por el momento adelantar las elecciones y se mantiene en la postura de que la mejor decisión es suspender las primarias.
Jorge Capitanich evalúa tres posibilidades en Chaco. Una es desdoblar las elecciones provinciales, incluida las PASO, lo que implica cuatro elecciones en tres meses. La segunda es unificar las elecciones provinciales con la nacional. Lo que implica tener primarias unificadas en agosto y elecciones generales en octubre. La tercera es una sola elección general sin PASO. De las tres, el ex jefe de Gabinete considera que la mejor opción es la primera.
En Catamarca, Raúl Jalil se moverá a la par del gobierno nacional. No tiene entre sus planes desdoblar las elecciones, pero sigue pensando que hacer las PASO es una locura, debido a la cantidad de gente que se va a movilizar en el medio del proceso de vacunación. Juan Manzur espera en silencio en Tucumán pero es uno de los principales promotores para que se suspendan las primarias.
En La Rioja, Ricardo Quintela esperará lo que suceda en el Congreso y si no se mantendrá alineado a la postura del gobierno nacional. Lo mismo hará Gustavo Bordet en Entre Ríos. En Santa Fe, Omar Perotti no tiene en agenda mover las elecciones. En Corrientes las elecciones se desdoblarán. Aún no está confirmado pero en el gobierno local asumen que se comunicará en el corto plazo. En la provincia que conduce Gustavo Valdés se elegirá gobernador.
Juan Schiaretti es otro de los mandatarios en contra de las PASO, pero como en Córdoba no hay elecciones provinciales este año, si las primarias no se suspenden en el Congreso, se acoplarán al calendario que ya está pautado. La misma situación sucede en Tierra del Fuego, donde Gustavo Melella cumplirá con el cronograma oficial. Similar es la situación de Neuquén, donde gobierna Omar Gutiérrez. Tiene solo elecciones de concejales y no piensa adelantarlas.
La mayoría de los gobernadores asumen que suspender las primarias es una tarea que roza lo imposible, pero se mantienen firmes en sus posturas de mantener el respaldo a la suspensión de las PASO. Mientras tanto esperan una nueva señal de la Casa Rosada. Alberto Fernández no está dispuesto a ponerse al frente de la negociación como hizo con otras leyes. Al menos, por ahora.
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