El proyecto para la construcción de un barrio de lujo con edificios de diez pisos y un parque público en los terrenos que actualmente ocupan Costa Salguero y Punta Carrasco atravesó este jueves un nuevo paso formal al concluir las audiencias públicas obligatorias por ley. Ahora, la iniciativa impulsada por Juntos por el Cambio deberá pasar por la Comisión de Planeamiento Urbano y ser aprobada nuevamente en la Legislatura, en segunda lectura.
Desde el Gobierno porteño adelantaron que todavía no hay una fecha definida para tratar el proyecto. Sin embargo, se descarta que será aprobado durante los primeros meses de actividad ya que el oficialismo cuenta con los votos suficientes para hacerlo.
Las audiencias públicas duraron más de dos meses y contaron con el testimonio de más de 2 mil expositores, entre vecinos, arquitectos, miembros de ONGs, y referentes políticos. Si bien en su amplia mayoría los participantes se manifestaron en contra del proyecto de rezonificación, las audiencias no tienen carácter vinculante por lo que no afectan los planes del oficialismo porteño.
La rezonificación abarca terrenos de propiedad estatal que suman unas 17 hectáreas, en el caso de Costa Salguero, y otras 14 hectáreas de un predio lindante, separado por la desembocadura del colector del arroyo Maldonado, donde estuvo Punta Carrasco. Las dos parcelas rezonificadas se encuentran dentro del predio denominado Distrito Joven y su venta a privados ya fue autorizada en diciembre del año pasado. En aquella oportunidad, el oficialismo también hizo uso de su mayoría en el recinto.
El proyecto generó un fuerte repudio por parte de la oposición, de agrupaciones ambientalistas y de importantes sectores de la ciudadanía, quienes denunciaron que se trata de una “privatización” de la salida al río y de una oportunidad perdida para generar más espacios verdes. También señalaron el peligro de construir viviendas tan cerca de Aeroparque.
En esa línea, el legislador del Frente de Todos Juan Manuel Valdés señaló que el rechazo para hacer las torres fue “contundente” ya que el 97% de los expositores dejaron en claro su postura. “Queremos un gran parque público. Por más que no quieran escuchar a la ciudadanía, ya la ciudadanía se expresó”, dijo Valdés.
Por su parte, el oficialismo argumentó que la mejor manera de aprovechar la zona es que haya circulación de personas y multiplicidad de usos y servicios para garantizar la seguridad y la sostenibilidad social del proyecto.
En ese sentido, Victoria Roldán Méndez, presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano, adelantó a Infobae que, como suele ocurrir con los proyectos de este tipo, es probable que sufra algunas modificaciones de cara a su segunda lectura.
Si bien reconoció que en las audiencias “hubo una mayoría que estuvo en contra”, la legisladora remarcó que muchos de los expositores “desconocían el proyecto”. “Plantean que va a haber un barrio cerrado cuando no es así. Va a ser un parque público y el 26% de los terrenos van a estar destinados a viviendas”, detalló.
“Que haya un gran parque público pero sin gente, no sirve. Además, esta opción también le genera un ingreso a la Ciudad para poder continuar con su política de vivienda”, concluyó.
La arquitecta Bárbara Rossen, integrante del Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras públicas y responsable del área de Derechos Urbanos, Espacio Público y Ambiente en la Defensoría del Pueblo, fue una de las primeras oradoras en las audiencias.
Según explicó, “la preservación de la tierra pública debe ser política urbana, como lo es en las ciudades más desarrolladas económicamente, más equitativas desde lo social y más sustentables desde lo ambiental”.
En ese sentido, elogió la participación de vecinos y profesionales comprometidos “que expusieron sus saberes en pos de un objetivo: ‘defender la casa común’, defender la costa del río para todos”.
Y agregó: “Sabemos que el oficialismo tiene el número de votos para aprobar el proyecto, pero confiamos en la empatía y en la capacidad de escucha. Las políticas públicas que comprometen a las futuras generaciones deben aprobarse por consenso. La arrogancia de no cumplir con la Constitución, que es el pacto social más grande de esta ciudad, preocupa”, agregó.
El proyecto ahora será tratado nuevamente en la comisión de Planeamiento Urbano y tras obtener dictamen podrá ser debatido en el recinto.
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