El amigo y socio del ex vicepresidente Amado Boudou, José María Nuńez Carmona, seguirá detenido en un departamento de Mar del Plata por el caso Ciccone. El juez Daniel Obligado ratificó este miércoles ese beneficio argumentando que corre riesgo en una cárcel por su estado de salud.
“Resulta claro que objetivamente las condiciones de salud del nombrado que fueran consideradas para el otorgamiento del beneficio no han variado, y así lo refleja el informe elevado por los galenos del Cuerpo Médico Forense”, dice la resolución firmada por Obligado a la que tuvo acceso Infobae. El juez también tuvo en cuenta los informes del Servicio Penitenciario Federal sobre la situación del COVID-19 en las cárceles.
El SPF informó el 4 de enero que Núñez Carmona forma parte del grupo de riesgo ante el virus y que en el contexto de pandemia “no es posible dar seguridad que los internos alojados, el personal penitenciario, incluyendo los profesionales de la salud que asisten a los primeros, no se vean afectados por la enfermedad viral que nos ocupa, a pesar de todas las medidas y acciones adoptadas”.
En la resolución, Obligado destaca que está probado el “riesgo cierto que para la salud del interno José María Núñez Carmona acarrearía su reingreso en un establecimiento penitenciario”. Y agrega: “Considero que se ha demostrado de qué modo y forma la emergencia sanitaria de pandemia, incrementa los riesgos personales del condenado José María Núñez Carmona en relación a su núcleo familiar conviviente”.
Los fiscales Diego Velasco y Guillermina García Padín habían pedido hace dos semanas que Núñez Carmona vuelva a la cárcel para cumplir su condena, que quedó firme el año pasado. Entendieron que sus problemas de salud pueden ser tratados en una una unidad penitenciaria.
Con la defensa de Matías Molinero, Núñez Carmona obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria en agosto del año pasado. Desde entonces, pasa sus días en un departamento de Mar del Plata, donde vive junto a su mamá de 93 años. Solo salió a la calle para visitar médicos. Siempre con una orden judicial y monitoreado por la pulsera electrónica.
Según pudo saber este medio, el socio de Boudou, que espera una definición de su situación en la Cámara de Casación, tiene previsto retomar la carrera de Derecho en la UADE. Su objetivo es recibirse a mediados de este año. Con ese título, descontaría cuatro meses a la condena de 5 años y 6 meses, aunque ya suma unos 30 meses entre todas las detenciones.
Obligado ya revocó la detención domiciliaria de Boudou y dispuso que vuelva a la cárcel. Pero su cumplimiento quedó supeditado a que la decisión quede firme por la Cámara de Casación Penal y eventualmente de la Corte Suprema.
La defensa del ex vicepresidente apeló el fallo de Obligado hace diez días. Entre los argumentos, los abogados insistieron en que “no se encuentran garantizadas las condiciones básicas y suficientes de bienestar y estabilidad de los hijos del Sr. Boudou”. En ese sentido, plantearon que es imposible así que Boudou reciba en la cárcel “la visita de sus hijos mientras se mantenga la emergencia sanitaria declarada a nivel nacional y mundial y la pandemia declarada por la Organización Mundial de Salud, ante la propagación del Covid 19”.
Boudou ya estuvo detenido tres veces. La primera vez fue el 3 de noviembre de 2017, cuando la Prefectura lo sorprendió en su departamento de Puerto Madero con una orden del juez Ariel Lijo. Luego volvió a la cárcel en agosto de 2018, tras la condena del Tribunal Oral Federal 4 por el caso Ciccone. Su tercer paso por el complejo penitenciario de Ezeiza arrancó el 18 de febrero del año pasado, luego de un fallo de la Cámara de Casación que decidió revocar su excarcelación.
Obligado dejará el caso Ciccone esta semana. El 31 de enero vence su subrogancia como magistrado de ejecución. Su lugar será ocupado por otro juez de tribunal oral federal, Ricardo Basílico.
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