Sergio Massa marcó su postura con respecto al debate de los últimos días sobre el regreso de la presencialidad en las escuelas y reclamó que “las clases empiecen con los chicos yendo al colegio”. En diálogo con Infobae, el presidente de la Cámara de Diputados aseguró que “la escuela es el principal ordenador familiar” y que “los chicos tienen que volver a clase”.
Las palaras del titular de la Cámara Baja surgieron en el cierre de una semana en la que el retorno presencial a las escuelas estuvo en primera plana. El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, advirtió el jueves que el ciclo lectivo se iniciará con los alumnos dentro de las aulas a partir del próximo 17 de febrero. Un día después, la propia ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, defendió la medida de que se les descuente cada día no trabajado del sueldo a aquellos docentes que opten por no acudir a las clases.
Por su lado, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, advirtió que el comienzo del ciclo lectivo en la región bonaerense se llevará a cabo el 1º de marzo y sugirió un sistema mixto de presencialidad y virtualidad. El mandatario bonaerense advirtió que posiblemente se trate de una “presencialidad especial”, en el que pueden establecerse turnos y días de asistencia alternados.
Más temprano, en una entrevista con el diario madrileño El País, el dirigente opinó sobre los reclamos de un sector ultrakirchnerista para que los ex dirigentes presos por corrupción como Milagro Sala o Amado Boudou recuperen la libertad. Al respecto, descartó que el oficialismo en la Cámara de Diputados vaya a impulsar un debate de ese estilo y afirmó que “una amnistía para los casos de corrupción sería absurdo y un gran error”.
“De mi parte no hay ninguna chance ni de poner en discusión una amnistía así como creo que el Presidente no tiene ninguna vocación de discutir un indulto. La justicia es quien absuelve o condena”, afirmó el líder del Frente Renovador.
Y agregó: “Creo que no hay ninguna necesidad política y creo que, en todo caso, lo mejor que nos puede pasar es que cada poder del Estado haga su trabajo. El legislativo legislar, la justicia absolver o condenar y el Ejecutivo llevar adelante la gestión. Tratar una amnistía me suena absolutamente absurdo”.
El titular de la Cámara baja también dejó clara su postura con respecto a Venezuela, otro tema que divide al Frente de Todos: “Yo mantengo desde hace años que el gobierno venezolano no cumple las pautas democráticas mínimas. El Presidente también ha sido claro en su respaldo al Informe Bachelet y tiene una posición muy clara respecto de la necesidad de que Venezuela camine hacia una democracia a partir de una solución que encuentren los venezolanos con ayuda del resto de las naciones”.
En referencia a esto y al resto de los temas en los cuales hay posiciones distintas dentro de la coalición gobernante, Massa mostró un apoyo tajante hacia Alberto Fernández y aseguró que es el que toma las decisiones: “Manda el Presidente, no lo dude. Después cada uno de nosotros puede aconsejar u opinar desde la experiencia y el Presidente puede tomar la decisión en función de lo que opina uno u otro. Pero no tengan ninguna duda que el liderazgo del Gobierno lo lleva adelante el presidente Alberto Fernández”.
Sobre su relación con Cristina Kirchner, expresó que es “de respeto y trabajo coordinado” y reconoció que “alguna vez” hablaron de sus diferencias pasadas.
Con respecto a la gestión del Gobierno y al control de la pandemia, Massa sostuvo: “Hemos afrontado el temporal. Otros países pudieron tomar crédito para batallar contra la pandemia. Nosotros heredamos un país en default. No sólo no pudimos pedir créditos, sino que tuvimos que renegociar una reestructuración de la deuda con los acreedores privados. A pesar de eso, expandimos el gasto público para asistir a casi tres millones de trabajadores, casi el 40% de la fuerza laboral formal, con el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción, y pudimos llegar a los hogares en mayor dificultad con una tarjeta alimentaria y el Ingreso Familiar de Emergencia. Casi el 40% de la población argentina vive en la pobreza. Eso nos dejó el anterior Gobierno de Mauricio Macri. Aun así, pudimos también mejorar las jubilaciones más bajas”.
En otro tramo de la entrevista, el ex intendente de Tigre consideró que “el triunfo de Biden abre expectativas para Latinoamérica y ofrece a Argentina la oportunidad de redescubrir su relación con Estados Unidos” pero fue más cauto a la hora de hablar sobre una posible influencia sobre el FMI.
“El Fondo decidió violar su propio estatuto para apoyar a Macri como candidato a la reelección, eso lo reconoció un alto funcionario del FMI. A pesar de ello, Argentina tiene vocación de ordenar su relación con el FMI. Pero hay dos cosas que este gobierno no va a permitir: que se le imponga un ajuste y que se le imponga un programa económico. Queremos pagar gracias al crecimiento conseguido con un programa elaborado en Argentina”, sentenció.
Y añadió: “El Fondo tiene una mirada técnica y otra mirada más política. En ese sentido, países europeos como España y Francia han respaldado a Argentina. Confío en que alcancemos un acuerdo sobre la deuda dentro de este semestre. Y estoy convencido de que el crecimiento económico nos permitirá cerrar un buen acuerdo. El Gobierno cree en el equilibrio fiscal, en el superávit comercial, en un tipo de cambio competitivo, en la acumulación de reservas y en el desendeudamiento. Pero todo eso tiene que acompañarse de crecimiento con inclusión y de creación de empleo, para doblegar la pobreza”.