Cuarenta senadores propios tiene hoy el bloque del Frente de Todos. El número 41 es José Alperovich, ex gobernador de Tucumán que por una denuncia por abuso sexual de su sobrina volvió a renovar su licencia en la última sesión del 2020 mientras espera que avance la causa judicial. Con 37 senadores al oficialismo le alcanza para el quórum y para votar leyes que requieran de mayoría simple. Juntos por el Cambio apuesta a arrebatar algunas bancas después de un año en el que acordó algunas leyes o se resignó a la facilidad con la que el peronismo impuso esa mayoría.
Tras la reforma constitucional las provincias están representadas por tres senadores con mandato por seis años. Cada dos años se renueva un tercio de la cámara y en agosto (si hay PASO) y en octubre (con la general) será el turno de Tucumán, Catamarca, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Santa Fe, Mendoza y Chubut. Los senadores que cumplen su mandato son 24: 15 representan al PJ y 9 a Juntos por el Cambio (cuatro radicales, dos del PRO y los aliados Oscar Castillo del Frente Cívico y Social y Carlos Reutemann de Santa Fe Federal). Sin contar los aliados del FdT, para quitarle autonomía los opositores deberían sumar cinco senadores más. Parece difícil.
Provincia por provincia
Si Alperovich no renuncia o no es expulsado antes, el próximo 9 de diciembre será su último día como senador porque su provincia es una de las ocho que debe renovar las bancas en la cámara alta. Los políticos tucumanos están prácticamente seguros de que es imposible que renueve, sería un escándalo. Su lugar quedará libre para otro tucumano peronista y ya hay algunos anotados como el diputado nacional Pablo Yedlin. Muchos suponen que Beatriz Mirkin, de la línea de Alperovich, tampoco se presentaría para un nuevo mandato.
Sin embargo en el oficialismo, tanto provincial como nacional, elogian el desempeño de Mirkin que hasta intentó ponerle freno a José Mayans, jefe del bloque, en el debate por el aborto legal. Y ya en San Miguel admiten que podría haber pedidos para que vuelva a postularse. Juntos por el Cambio tiene en la senadora Silvia Elías de Pérez una fuerte referente, fue combativa y se le animó nada menos que a la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con quien protagonizó varios episodios notables. Uno de ellos fue por mencionarla por el masculino de su cargo: tantas veces le dijo Presidente que la titular del Senado una tarde le respondió: “Gracias senador”.
No parece probable que el gobernador Juan Manzur pierda esta elección. Para asegurar su estrategia es uno de los que piden e impulsa la suspensión de las primarias abiertas y obligatorias este año. “No quieren dos derrotas seguidas”, chicanean desde Juntos por el Cambio, bloque que de todos modos admite que en territorio tucumano su performance dependerá de las alianzas que hagan. Un acercamiento a sectores del bussismo generó fuerte ruido en la UCR mientras que el gobernador jujeño Gerardo Morales ayer hizo una visita en tono electoral y se reunió con José Cano, Domingo Amaya y Silvia Elías de Pérez.
A la inversa de lo que sucede en Tucumán, en Mendoza gobierna Juntos por el Cambio y el peronismo debería redoblar esfuerzos en un año difícil. Los senadores que dejan su banca son los radicales Julio Cobos y Pamela Versay y aunque aún lo está pensando en su reemplazo podría encabezar la lista nada menos que Alfredo Cornejo, ex gobernador y presidente del Comité Nacional de la UCR. Buscaría una mayor vidriera y confrontar con Cristina Kirchner como lo hacen figuras como Martín Lousteau, Luis Naidenoff o Esteban Bullrich. La figura de la vice es tentadora: pelear con la 1 es garantía de mayor exposición.
Enfrente hoy está Anabel Fernández Sagasti, una de las figuras que más creció, que ya fue candidata a gobernadora y que se convirtió no solo en vice del bloque del Frente de Todos sino en una de las referentes más fuertes de CFK y con línea directa con el Presidente. La joven senadora no se entregará fácilmente.
En esta contienda electoral no es un dato menor que sólo cuatro provincias que eligen senadores están gobernadas por el peronismo. Una de ellas es Chubut donde los tres senadores están juntos en el Frente de Todos no por haber compartido lista seis años atrás sino por haberse unido el año pasado. No parece posible que esa mayoría se repita.
El gobernador Mariano Arcioni no termina de encauzar las cuentas provinciales. Amigo de Sergio Massa, hace poco lo visitó, siempre en busca de una salida para sus crisis.
Los tres senadores chubutenses que se van a fin de año fueron duros defensores de las leyes y la gestión oficialista: Nancy González, Mario País y Alfredo Luenzo que llegó por la minoría. González, que preside la comisión de Defensa, fue una de las voceras y operadoras a favor de la ley de interrupción del embarazo que dio aire al Gobierno mientras que País, muchas veces apuntalado por Luenzo, es uno de los más conocedores del derecho según admiten hasta en la oposición. Juntos por el Cambio espera ganar al menos una banca en Chubut y algunos se envalentonan y sueñan hasta con dos.
En Córdoba la oposición gana elecciones nacionales pero no ha podido derrotar al peronismo cordobés. El resultado dependerá de las alianzas. ¿Mario Negri y Ramón Mestre podrán este año ponerse de acuerdo? “La única forma de ganar en Córdoba y en otras provincias es con la unidad”, repiten desde la UCR las mismas palabras que replica el moderado Horacio Rodríguez Larreta desde la ciudad de Buenos Aires.
En 2019 Cristina Fernández de Kirchner cedió el primer lugar en la fórmula presidencial y también pidió gestos al kirchnerismo en las provincias, por ejemplo en la mediterránea donde se priorizó que ganara Juan Schiaretti. No todos están de acuerdo en que esta vez haya que ayudar al gobernador con quien se debe negociar cada ley difícil. Si bien colaboró durante el último año, especialmente en leyes que estaban trabajadas, el Frente de Todos nunca tiene garantías de cuál será el comportamiento del peronismo cordobés. En el Senado el PRO ocupa dos bancas (Laura Rodríguez Machado y Ernesto Félix) y Carlos Caserio, el único “albertista”, la tercera.
La provincia de La Pampa no es un territorio donde Juntos por el Cambio crea que puede dar vuelta la mayoría peronista. Juan Carlos Marino, de la UCR, intentará renovar y eso fue lo que definió su voto en contra del aborto legal: no se quiso arriesgar pero aún así, la elección podría quedar 2-1 para el oficialismo. Norma Durango y Daniel Lovera presidieron este año comisiones clave: la de la Mujer (encabezó el debate de la IVE) y la de Trabajo, respectivamente. En el pago chico pesó su performance.
Donde el resultado es incierto es en Santa Fe. Juntos por el Cambio depende de cómo dome sus internas y el vínculo con el socialismo. No es lo mismo si hay tres fuerzas en competencia o sólo dos. Omar Perotti buscará validar con sus candidatos su mandato como gobernador pero el votante santafesino no es fácil para el peronismo. Roberto Mirabella completa el mandato del actual gobernador y María de los Angeles Sacnun ha sido una de las principales figuras del cristinismo, creció en responsabilidades y confianza. Juntos por el Cambio apuesta a ganar pero dependerá de quiénes son sus candidatos tras los vaivenes de los últimos años. De hecho, Reutemann es un leal aliado pero no es una figura de Juntos por el Cambio.
Catamarca es otra provincia oficialista donde podría repetirse el 2-1 para el Frente de Todos. Dudó Oscar Castillo respecto a su voto en el Senado con la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Votó a favor pero en lugar de pronunciar un discurso insertó el mismo de dos años atrás. Votó según su convicción pero con perfil bajo para poder ir por su reelección.
En Corrientes se dará una vez más un pelea que en fútbol se definiría por penales. ¿Carlos ‘Camau’ Espínola intentará ir por la gobernación o repetirá para el Senado? “Qué gran pregunta”, repiten cerca suyo sin dar pistas. El gobernador Gustavo Valdés, de la UCR, es un opositor de buen diálogo con el gobierno nacional. Pero este año hay elecciones legislativas, elección de senadores y de gobernador. No habrá lugar para medias tintas.
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