El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, afirmó este domingo que “las PASO nunca sirvieron para nada”, y le pidió al Congreso “un acto de responsabilidad” al considerar que no se puede “estar en una pandemia con un proceso electoral”. El mandatario de Juntos por el Cambio se sumó al reclamo de un grupo grande de gobernadores del peronismo, que vienen pidiéndole al presidente Alberto Fernández la suspensión de las primarias.
“Las PASO nunca sirvieron para nada. Lo dijimos siempre. Es un sistema electoral que nosotros aceptamos porque así estaba impuesto en la ley. Se lo pedimos al Congreso (suspenderlas por única vez) y lamentablemente no actuaron con celeridad”, resaltó Valdés. Legisladores que responden a los gobernadores presentaron un proyecto de ley el 11 de diciembre y el último viernes el Jefe de Estado lo incluyó en el temario de las sesiones extraordinarias.
En declaraciones radiales, el mandatario provincial advirtió que “no podemos estar en una pandemia con un proceso electoral” y sostuvo: “Un acto de responsabilidad es que el Congreso, por única vez, suspenda las PASO”. En ese sentido, explicó cómo impactaría en la organización de las provincias. “Nosotros tendríamos dos o tres meses, que son los meses que estamos necesitando para vacunar”.
“Uno se aplica la vacuna y alcanza el máximo de inmunidad a los 30 o 35 días. Es el tiempo que necesitamos tener la menor movilidad posible y que evitemos tener mayores consecuencias”, detalló. Y agregó: “Hay que movernos lo menos posible y votar una sola vez. Los correntinos sino tendríamos que ir tres veces a las urnas, y no sabemos cuándo va a terminar la pandemia”.
Valdés indicó que la suspensión de las PASO está “en las manos del Congreso de la Nación” y confirmó los reiterados pedidos a Fernández. “Como hicimos el pedido en diciembre, lo reiteramos en la reunión de los 10 gobernadores del Norte de la Argentina (el pasado miércoles)”, señaló.
“Mi responsabilidad como gobernador es manifestar lo que está pasando. No estamos hablando de que yo estoy proponiendo al seno de un partido político, lo estamos proponiendo para que haya el debate al Congreso de la Nación”, resaltó y precisó que “en el Congreso están representados institucionalmente no solo Juntos por el Cambio sino todo el pueblo de la Nación, donde tiene que haber ese debate”.
“¿Acaso por la política o por la decisión interna de los partidos políticos en unas PASO vamos a poner en riesgo la salud pública? Ahora, cuando es necesario hagámoslo. Creo que tenemos que tener racionalidad”, manifestó. Por último, afirmó que la vacuna nos sacó de “la incertidumbre” para “salir de esta crisis económica en la que estamos inmersos”.
En diciembre 21 de los 24 gobernadores del país le manifestaron al Presidente que consideraban necesario suspender las PASO en el 2021 por única vez. El motivo que pusieron sobre la mesa es el enorme gasto económico en un momento de crisis, las dificultades logísticas en el medio de la pandemia y la complicación de la organización de una masa de gente para evitar que el escenario sanitario de complique.
En Corrientes y en Santiago del Estero se elegirá gobernador, por lo que es importante que la definición del formato de los comicios se defina cuanto antes, para que el oficialismo y la oposición tengan, de antemano, reglas claras de juego. El último viernes el Presidente incluyó el proyecto para suspender las PASO en el temario que el Congreso debe tratar en sesiones extraordinarias.
Este domingo también se manifestó sobre el tema el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. En diálogo con Página 12, aclaró que “no es prioritario” para su gestión la discusión sobre la suspensión de las PASO. “Es un debate que para mí no depende ni del tema costos ni de la conveniencia política, básicamente hay una ley y un tema epidemiológico”, afirmó.
También admitió que sería difícil derogarlas porque en territorio bonaerense hay una ley propia de PASO y el oficialismo no tiene mayoría en las Cámaras: “Necesariamente la discusión involucra a la oposición”, cerró. Si quisiera suspenderlas, debería contar con la aprobación de la Legislatura bonaerense. El proyecto pasaría por Diputados sin problemas, pero se estancaría en el Senado, donde la oposición es mayoría.
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