Poco después de que se conociera la noticia de que un sismo de magnitud 7,1 en la escala Richter sacudió este sábado a la Antártida, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de la República Argentina (EMCO) emitió un comunicado en el que informó que por el momento no hay reportes de daños desde las bases nacionales en ese continente y precisó que puso todos sus medios a disposición para ayudar “ante la eventualidad que sea necesaria” a los centros científicos de Chile, también alcanzados por el temblor.
A través de las redes sociales, las autoridades militares señalaron que el Comando Conjunto Antártico todavía está “sin novedad en cuanto a personal y material” asentado en las instalaciones argentinas, luego del fuerte terremoto ocurrido en la zona.
”Así mismo se comunica que se ha puesto en estado de alerta a la Armada y a la Fuerza Aérea cómo medida preventiva en caso de nuevos movimientos sísmicos”, precisaron en la cuenta oficial de Twitter del organismo.
En ese sentido, adelantaron que, “siguiendo instrucciones y coordinando con el EMCO, la Fuerza Aérea ha puesto todos sus medios aéreos a disposición para auxiliar ante la eventualidad que sea necesaria, a la Base Frei de Chile”, como a cualquier otra sede científica “que haya sido afectada por el sismo registrado” recientemente.
La Base Eduardo Frei de la Fuerza Aérea de Chile está ubicada 1.230 km al sur del continente, en la isla Rey Jorge. Es la mayor base chilena en este territorio que además comprende la Villa Las Estrellas, un hospital, una escuela, un banco, un pequeño supermercado, una oficina de correos y una capilla, entre otros servicios.
La población máxima en verano es de 150 personas, y el promedio de población en invierno es de 80. En este marco, y como consecuencia de este importante sismo ocurrido en la Antártida, el Gobierno de Chile decidió emitir una alerta de emergencia por posible tsunami en ese lugar, aunque luego la levantó tras anularse la amenaza.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) explicó que el temblor tuvo lugar a 216 kilómetros al noreste de la base O’higgins, la más grande que tiene ese país en el continente helado, a las 20:36 horas (23:36 GMT), a una profundidad de 10 kilómetros.
El temblor se registró en medio del mar, unos 210 km al este de la Base Eduardo Frei, a una profundidad de 10 km, por lo que minutos después el organismo pidió “abandonar la zona de playa del territorio antártico” ante la posible llegada de un tsunami.
Sin embargo, al poco tiempo la Onemi aclaró en su cuenta de Twitter: “#SHOA (Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada) cancela totalmente el Estado de Precaución de Tsunami. Por su parte, Onemi cancela evacuación por tsunami en los sectores costeros del territorio Antártico”.
Por el momento, las autoridades no reportaron daños materiales ni heridos como consecuencia de los movimientos, aunque generó alarma entre la población. La Onemi dijo que el movimiento telúrico en la zona central no reunía las condiciones para un tsunami.
Paralelamente, a las 21:07 horas (00:07 GMT) se produjo otro fenómeno similar, aunque de magnitud 5,9, en Santiago que no tuvo relación con el fuerte sismo en la Antártida, pero que se sintió en Chile y en algunas partes de Argentina, como en la ciudad de Barreal, en San Juan, y en la capital de Mendoza, además de en el departamento de Tunuyán, de esta misma provincia.
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