A menos de un mes del inicio del ciclo lectivo 2021 en la Ciudad de Buenos Aires y tras la “retención de tareas” anunciada por los dirigentes de Ute-Ctera, el gobierno porteño anunció que se les descontará los días a los docentes que no asistan a trabajar a partir del 17 de febrero.
“Dicen que habrá retención de servicios, pero es una medida de fuerza y cada vez que hay una medida de fuerza, al docente que no trabaja sin tener una licencia justificada se le descuenta el día”, señaló la ministra de Educación, Soledad Acuña.
A su vez, explicó que de los 17 sindicatos docentes que hay en la Ciudad, la mayoría están dispuestos “a seguir discutiendo condiciones laborales”, porque quieren volver a las aulas y ver a sus alumnos y que “solo algunos tienen una postura política partidaria”.
“Con esos que tienen una política partidaria como decisión de trabajo no podemos hacer nada. Con el resto vamos a seguir conversando”, enfatizó, al ser entrevistada en Radio Mitre.
El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció el regreso de las clases presenciales el 17 de febrero, con un mínimo de 4 horas por día de presencialidad para todos los alumnos porteños.
El regreso será escalonado. El 17 de febrero iniciarán cuatro grupos de estudiantes: los chicos de los jardines maternales, el nivel inicial, los del primer ciclo de primaria (primero, segundo y tercer grado) y los del primer ciclo de secundaria (primero y segundo año).
Luego, el 22 de febrero se sumará el resto de los alumnos de la primaria y una semana después, el 1 de marzo, será el turno de todo el nivel secundario.
La titular de Ute-Ctera, Angélica Graciano, apuntó contra la idea oficial de que las burbujas ahora pasen a ser los cursos enteros, con docentes que trabajan en distintas aulas. “Un docente secundario tiene cinco escuelas. Y no puede ir en bicicleta de escuela en escuela. Son palabras que suenan muy bien, pero caen al vacío. No tienen un arraigo en la realidad de cómo organizar un establecimiento educativo”, planteó.
Consultada al respecto, Acuña explicó: “La propuesta la elaboramos con docentes, directivos y especialistas en educación. No es una decisión improvisada, no es algo inventado. Es algo posible, realista y algo necesario porque los chicos estuvieron un año sin clase sin haber podido aprender entre pares y estar con sus docentes”.
Además, respondió a uno de los cuestionamientos de los gremios respecto al riesgo del traslado en subte de los chicos. “Argumentos pueden inventar siempre, como el tema del transporte público. Hablan sin evidencia y dicen que se van a llenar los subtes con estudiantes. Solo el 30% se traslada en transporte público y de ese total, el 90% lo hace en colectivo”, contraatacó Acuña en base a estadísticas.
Para llevar tranquilidad a los gremios, los padres y los alumnos, la Ministra remarcó que el gobierno porteño “puso a disposición de las escuelas todo el material de higiene y de salud necesaria como los tótems con alcohol en gel, termómetros, máscaras para docentes, jabón, y papeles para los baños”. Y agregó que ya se contrató a más auxiliares de portería y que se mantendrán las licitaciones abiertas para seguir ampliando en los kits necesarios para proveer a los establecimientos.
“La escuela a la que volvemos no es la de marzo del 2020 pero tampoco la del año pasado ya que la regla va a ser la presencialidad y la excepción la educación remota. Tengo la confianza de que vamos a tener clases el 17 de febrero”, concluyó Acuña.
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