En las últimas horas se conoció un video en el que puede verse a un grupo de policías saludando a Patricia Bullrich, mientras otras personas la aplaudían y la aclamaban por su gestión al frente del Ministerio de Seguridad en el gobierno anterior. La escena se produjo el jueves por la tarde en Villa Gesell, uno de los lugares que la ex funcionaria y actual presidente del PRO eligió para presentar su libro “Guerra sin cuartel: terminar con la inseguridad en Argentina”.
El hecho se registró mientras Bullrich estaba brindando detalles de su nueva publicación al aire libre, en un local gastronómico del centro de esa ciudad balnearia. En total, fueron seis los uniformados del Grupo de Prevención Motorizado (GPM) y la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) que se acercaron hasta donde ella estaba para brindarle su apoyo.
Al observar el gesto, Bullrich se levantó de su silla inmediatamente y saludó con el puño a cada uno de ellos, entre los que había cinco hombres y una mujer. Como el lugar estaba colmado de turistas, enseguida empezaron los aplausos y las muestras de cariño hacia la dirigente; quien se mostró agradecida por el gesto de todos los presentes e hizo un tuit alusivo con un corazón incluido y la palabra “gracias”.
No es la primera vez que ocurre algo así después de la salida de Bullrich de la gestión. En agosto de 2010, un efectivo policial la reconoció durante una protesta y la saludó con la venia. Pero estas muestras de agradecimiento de los uniformados hacia la ex ministra de Seguridad -lógicas, que suelen ser parte de una regla no escrita- parecieron no caer bien en algunos sectores del oficialismo y en las últimas horas circularon versiones sobre posibles sanciones para los policías de Villa Gesell.
De hecho, la ministra de Gobernación bonaerense, María Teresa García, comentó una publicación de Twitter que hacía referencia al caso y escribió: “Ya fueron separados de la fuerza”. Frente a esto, Infobae consultó a fuentes vinculadas con el Ministerio de Seguridad bonaerense, quienes desmintieron la información y aseguraron que no estaba en estudio ningún tipo de medida contra los policías. Poco después, García decidió borrar el tuit.
Incluso más tarde Sergio Berni hizo declaraciones sobre el tema y calificó como “una locura” echar a policías “por saludar respetuosamente a una ex autoridad”. De todos modos, aclaró que los policías deberán explicar si “estaban participando de un acto político”.
“Son dos cosas distintas”, dijo Berni en diálogo con Radio 10. “El saludo es reglamentario, los sancionaría sino lo hubiesen hecho. Bullrich es una ex ministra y una ciudadana, por más que no comparta las cosas que dice”, agregó el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Enterada de la situación, la propia Bullrich se pronunció en las redes sociales y pidió que no haya represalias contra los miembros de las fuerzas de seguridad. “Durante mi gestión muchos miembros de las Fuerzas saludaban a ex presidentes y ministros. Siempre sentí que era el respeto por la investidura. Pido que no comience una campaña de represalias contra policías que saludan a quien ejerció un cargo y muestran un respeto institucional”, escribió. Y en otro mensaje, afirmó: “Metanse conmigo pero #ConLosQueNosCuidanNo”.
En esa línea, Gerardo Milman, un dirigente que acompañó a Bullrich durante su gestión al frente de la cartera de Seguridad, se expresó en términos similares. “El Gobierno Bonaerense sanciona a Policías por saludar. Los prefieren maleducados”, escribió en su cuenta de Twitter. Y luego posteó otro mensaje: “Si hechan a uniformados por saludar a civiles nos quedamos sin policías #ConLosQueNosCuidanNo”.
Más temprano, Florencia Arietto - quien también trabajó con Bullrich- alertó sobre la posibilidad de que los policías sean sumariados. “Pongo a disposición mi matrícula de abogada para representarlos en defensa de sus derechos a los oficiales. Si los conocen hagánselo saber”. Es que los uniformados no pueden hacer manifestaciones políticas, y esto podría ser un quiebre en el reglamento interno”, afirmó.
Infobae publicó hoy una entrevista a Bullrich, en la que afirmó que en la calle le han dicho que es “la Merkel de Argentina” y admitió que sueña con llegar a la presidencia.
Consultada acerca de cómo reacciona cuando la gente la tilda de “facha”, ella respondió sonriente: “No me enojo. Les guiño un ojo y, con los dedos, le hago la “V” a los kirchneristas. Pero bueno, igual por suerte, me cruzo con gente que me reconoce. Me dicen: ‘Te veo como la Merkel de Argentina’”.
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