Eugenio Raúl Zaffaroni tiene los días contados en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Así pudo saber Infobae de fuentes ligadas al Gobierno, que precisaron que está decidido que el jurista no renueve el mandato al que había sido postulado por la Argentina en el alto tribunal con sede en Costa Rica. Tras la difusión de esta información, Zaffaroni precisó que fue su decisión no presentarse a una reeleción.
“No presentarme a la reelección es una decisión exclusivamente mía, en razón de que no quiero ser el ‘juez eterno’ y terminar un mandato casi a los 90 años”, sostuvo Zaffaroni. “Creo que, como un día me fui de la Corte Suprema cuando la Constitución lo marcaba, ahora debo dejar la Interamericana para que otro/a argentino/a más joven ocupe mi lugar”.
Según explicó, su decisión ya era conocida por todos sus colegas y lo conversó con el canciller Felipe Solá hace casi un año. “También lo sabe el Secretario de DDHH de la Nación y lo dije en la Comisión de DDHH del PJ”. En ese marco, afirmó, dirigió notas al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Kirchner, según el mismo detalló.
Frente a las especulaciones que surgieron detrás de estas versiones, Zaffaroni afirmó: “No tengo ningún conflicto con la Cancillería, sino que ésta procediendo conforme a lo que habíamos conversado y acordado desde hace casi un año”
Zaffaroni cumplió hace unas semanas 81 años. Lo festejó por zoom con saludos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, la dirigente jujeña Milagro Sala y el ex presidente de Bolivia Evo Morales -a quien asesoró legalmente luego del golpe de Estado en 2019-. Pero también participaron la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad Elizabeth Gómez Alcorta, las interventoras de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño; y del Servicio Penitenciario, María Laura Garrigós; los camaristas de Casación Alejandro Slokar y Ana María Figueroa, la defensora general Stella Maris Martínez y la exprocuradora general Alejandra Gils Carbó.
Zaffaroni se desempeñó como ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación entre 2003 y 2014 y se retiró al cumplir 75 años para cumplir el mandato constitucional que establece esa edad límite. Al cargo en la la Corte Interamericana de Derechos Humanos, llegó en 2015 a propuesta del gobierno de Cristina Kirchner para el período 2016-2022. Su nombre ya era reconocido internacionalmente donde se destacan sus obras de criminología y sus doctorados “honoris causa” en más de 30 universidades latinoamericanas.
Hace unas semanas, Zaffaroni fue denunciado por la diputada Elisa “Lilita” Carrió y los integrantes de su espacio en la Coalición Cívica. Allí “Lilita” pidió el juicio político para Zaffaroni, por haber firmado una solicitada titulada “Con Lawfare no hay democracia” en donde se pedía el indulto para el ex vicepresidente Amado Boudou, luego de que la Corte Suprema de Justicia ratificara su condena por corrupción a cinco años y ocho meses por la causa Ciccone.
La defensa de Boudou planea ir a los tribunales internacionales y, a criterio de los diputados de Carrió, el juez “está influyendo sobre sus compañeros de la Corte Interamericana”. La amistad de Boudou y Zaffaroni no es nueva. De hecho, el entonces vicepresidente fue fotografiado con el entonces juez en 2013 en un cumpleaños juntos. Y en 2019, Zaffaroni se había presentado como “amicus curae” en la causa Ciccone.
No es la primera vez que el rol del penalista en la Corte IDH es cuestionado. El ex ministro de Justicia del macrismo Germán Garavano había pedido a ese tribunal que Zaffaroni no opinara sobre un pronunciamiento en torno al juicio político a los presidentes de la región. Fue después de que Zaffaroni dijese públicamente que deseaba que el gobierno de Mauricio Macri “se vaya antes” del poder sin cumplir su mandato.
Es que, desde hace años, Zaffaroni no oculta su apoyo a la vicepresidenta Cristina Kirchner, la defiende de las actuaciones penales en su contra y, por estas horas, reclama una ampliación de la Corte Suprema de Justicia, en sintonía con las intenciones oficialistas.
Los reemplazantes
Según pudo saber Infobae, entre los candidatos que se mencionaron aparece la abogada Verónica Gómez, directora de Investigación, Enseñanza y Comunicación del Centro Internacional de Estudios Políticos de la Universidad Nacional de San Martín y quien fue asesora letrada en el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional. Entre sus pergaminos aparece haber sido presidenta del Global Campus en Derechos Humanos -una iniciativa que agrupa a universidades y centros de estudios de todo el mundo-, y haber ejercido como Especialista Principal en la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Trabajó además como asesora de la Dirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio y Culto de la República de Argentina en el kichnerismo.
El segundo candidato al que se menciona es el abogado Fabián Salvioli, profesor en derechos humanos y con doctorado en Ciencias Jurídicas y un Máster en Relaciones Internacionales. Es Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición desde 2018.
Según se destaca, Salvioli es profesor de Derecho Internacional y Derechos Humanos en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata, donde también es Director del Programa de Máster en Derechos Humanos y Director del Instituto de Derechos Humanos. Fue miembro de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas entre 2009 y 2016, y como abogado, ha litigado en casos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En este cargo, presentó el primer escrito de amicus curiae sobre el derecho a la verdad ante la Corte Interamericana.
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