Alberto Fernández dialogó una hora con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). La conversación fue vía Zoom, a pedido de Georgieva, y los dos estuvieron a solas. El Presidente en Olivos y ella en su despacho del FMI, en Washington.
“Fue una conversación excelente, donde analizamos la marcha de la negociación, la asunción de (Joseph) Biden, el impacto económico de la pandemia, y qué está sucediendo en América Latina”, comentó Alberto Fernández en la quinta presidencial cuando concluyó la extensa reunión virtual con la titular del FMI.
El jefe de Estado inició la conversación comentando la situación internacional y el impacto de la llegada de Biden a la Casa Blanca. Pocos minutos antes había enviado rumbo a DC –a través de la Cancillería– una carta planteando a su colega de Estados Unidos una hoja de ruta destinada a profundizar las relaciones bilaterales entre ambos países.
Georgieva también se mostró optimista con la salida de Donald Trump del Salón Oval, pero advirtió sobre la situación económica global causada por la pandemia del COVID-19. La directora ejecutiva explicó que los Estados nacionales invirtieron billones de dólares en sostener a miles de empresas para evitar sus quiebras, y que esa situación de crack tácito va a impactar de alguna manera en el intercambio de bienes y servicios a nivel internacional.
Alberto Fernández compartió la perspectiva de Georgieva y reveló cierto malestar que tiene respecto de la suba de los alimentos y de los insumos que se usan en la construcción durante esta crisis económica. El Presidente sostuvo ante la directora gerente del FMI que “hay cierto aprovechamiento” de la situación cuando lo que reclama es “una ética de la solidaridad” en los sectores empresariales más poderosos del país.
A continuación, El jefe de Estado y la directora gerente analizaron la marcha de la negociación con el FMI. Alberto Fernández ratificó su estrategia de preservar las divisas del Banco Central para satisfacer las importaciones de insumos para producir y reiteró su voluntad política de honrar la deuda externa sin que ello implique un ajuste económico.
“Georgieva ratificó su intención de hacer un Fondo moderno y adecuado al siglo XXI, y los dos coincidimos en decir que la negociación se está desarrollando bien. Ella sabe que vamos a pagar, pero evitando un ajuste que nos complique más de lo que estamos ahora”, comentó el Presidente antes de partir de Olivos al Hospital Posadas para aplicarse la vacuna Sputnik V.
Casi al concluir la conversación de una hora, Alberto Fernández y la directora gerente repasaron la situación de la pandemia y la ausencia de un fuerte stock de vacunas para enfrentar al COVID-19. El Presidente dijo que articuló una estrategia de vacunación que permitiría atenuar los efectos de la segunda ola, y completó su comentario asegurando que muchísimos países sufren problemas de provisión de dosis que afectan el control de la pandemia.
Georgieva estuvo de acuerdo y consideró necesario que haya más articulación de los Estados frente a un virus que afectó la lógica de las relaciones exteriores en el sistema global. La directora gerente enfatizó que el FMI y otros organismos multilaterales están conscientes de la situación de la economía global, a lo que el Presidente contestó que en “los países de la periferia” la crisis se siente con intensidad y que América Latina debe tener prioridad.
“Fue la primera vez que charlamos a solas, y la verdad que me sirvió. Compartimos la mirada sobre la situación global y quedó claro que vamos a negociar hasta el último centavo”, concluyó el Presidente frente a sus asesores de confianza.
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