El último día de diciembre del 2020 el presidente Alberto Fernández separó a Roberto Lavagna, con quien habla sobre economía y a quien le pide algún consejo, de los tres diputados nacionales de Consenso Federal, la fuerza política por la que el ex ministro fue su adversario como candidato a Presidente. “Yo hago una diferencia entre Roberto y los diputados que dicen representarlo, porque allí yo veo una conducta diferente. Veo una conducta más obstruccionista, una conducta más competitiva con el gobierno, más de competitividad política, de esa que a uno no le gusta, donde a veces hay oposición por la oposición misma”, señaló por radio.
Sin embargo fueron esos diputados nacionales quienes en la tarde noche de este último martes destrabaron con su firma el funcionamiento parlamentario para que por fin arranquen las sesiones Extraordinarias.
Por la mañana el jefe del bloque, Alejandro ‘Topo’ Rodríguez pedía el cumplimiento de lo charlado en Diputados según lo cual se incluiría en el temario (decreto presidencial mediante) la prórroga del régimen de biocombustibles que se votó por unanimidad en el Senado en octubre del 2020.
Por la tarde Rodríguez, junto a Jorge Sarghini y Graciela Camaño, le mandaron una carta a Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, en la que le solicitaron “el cumplimiento del acuerdo para tratar de inmediato la prórroga del Régimen de Biocombustibles, aprobado por el Senado por unanimidad el pasado 30 de octubre, y tal como lo consensuaron los diputados en la sesión del 29 de diciembre. Además se aseguró que el Poder Ejecutivo incorporaría el tema en las sesiones extraordinarias y eso no ha ocurrido aún”.
Camaño, Sarghini y Rodríguez insistieron en que “la continuidad del régimen es vertebral para la producción federal, el agregado de valor y el sosteniendo del trabajo en gran parte del territorio nacional” y que el uso de los biocombustibles “es una manera eficaz e ineludible de contribuir al cumplimiento efectivo del Acuerdo Climático de París, suscripto por la República Argentina y ratificado por el Congreso de la Nación en 2016″. El tema preocupa especialmente a las provincias del Gran Norte con cuyos gobernadores se reunirá hoy el propio presidente Alberto Fernández en su visita a Chilecito, La Rioja. La cuestión energética está en la agenda de esa reunión y podría conversarse sobre los combustibles ‘limpios’ que producen provincias sin explotación hidrocarburífera.
En la misma nota, los diputados de Consenso Federal aseguraron: “No está en nuestro ánimo, ni forma parte de nuestras acciones, imponer asuntos a ser tratados ni limitar el tratamiento de los que están previstos. Sólo pedimos, señor Presidente, que se cumplan los acuerdos”. La aclaración tiene que ver con que el temario de Extraordinarias es una facultad del Poder Ejecutivo y no del Parlamento.
Antes de la noche y tras charlar con Camaño y Sarghini, el “Topo” Rodríguez estampó su firma digital en el protocolo que permitirá sesionar con diputados en forma presencial en su banca y los de riesgo conectarse en forma remota, un sistema mixto con mayor presencialidad a la que se tuvo durante el aislamiento social y el correr de los meses. Ya estaban plasmadas las firmas de los propios y del resto de los bloques que suelen acompañar: Felipe Alvarez (Acción Federal); Eduardo ‘Bali’ Bucca (Justicialista); José Luis Ramón (Unidad y Equidad Federal); Ricardo Wellbach (Frente Renovador de la Concordia Misionera), Alma Sapag (Movimiento Popular Neuquino), Carlos Gutiérrez (Córdoba Federal); Enrique Estévez (Socialista); Luis Di Giacomo (Juntos Somos Río Negro). Curiosamente en lugar de Máximo Kirchner firmó Cecilia Moreau por el Frente de Todos.
El interbloque de Juntos por el Cambio por su parte reclama una respuesta. Días atrás también los diputados opositores enviaron una nota a Massa y advirtieron que no avalarán el sistema mixto si no les garantizan que la reforma judicial y la reforma de la ley del Ministerio Público Fiscal salen de la agenda inmediata. Alberto Fernández incluyó ambas medias sanciones en el temario de 25 proyectos.
Para sesionar con un porcentaje de diputados remotos (los que integren los grupos de riesgo) hacía falta renovar el protocolo que acaba de vencer. El Frente de Todos no tiene ni quórum ni mayoría propia para sesionar y necesita aliados. Pero también necesita aliados para acordar el funcionamiento mixto. El 1 de septiembre Juntos por el Cambio también buscó condicionar la agenda con la misma modalidad y sus diputados viajaron para participar en forma presencial. La Justicia avaló el acta protocolo que como esta vez firmaron todas las bancadas excepto los de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica. La nueva extiende la modalidad remota, justificada para algunos diputados, hasta el 12 de febrero. “La Justicia en primera y segunda instancia había dicho que la Cámara tiene facultades propias y con la firma de Consenso Federal hay consenso mayoritario”, señalaron desde la Cámara baja para anticiparse al reproche opositor. Juntos por el Cambio insiste en que el oficialismo pretende avanzar sobre las instituciones con la reforma judicial y de la ley del Ministerio Público.
¿Qué pasó?, preguntó Infobae al bloque de Consenso Federal. “Decidimos confiar”, respondió uno de los tres diputados nacionales sobre la promesa de incluir en la próxima sesión la prórroga del régimen de Biocombustibles. En el temario estaría también la ley de Sostenibilidad de la Deuda que obligará a todo Presidente a pedir permiso al Congreso antes de endeudarse.
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