Como una muestra más de la mejoría que experimentó la relación entre China y Argentina, el gobierno que encabeza Xi Jinping aprobó rápidamente, en poco más de dos semanas, el plácet diplomático para que Sabino Vaca Narvaja se convierta en el nuevo embajador argentino en Beijing, en reemplazo de Luis Kreckler, quien fuera desplazado a fines de diciembre por la demora en la negociación para adquirir vacunas contra el covid-19 fabricadas por el laboratorio chino Sinopharm.
Ahora, el pliego de Vaca Narvaja deberá ser ratificado el mes que viene en el Senado de la Nación cuando vuelvan las sesiones extraordinarias. Primero deberá pasar por la Comisión de Acuerdos que preside la mendocina Anabel Fernández Sagasti y luego necesitará el aval de los dos tercios de los legisladores de la Cámara alta. Vaca Narvaja, de 45 años, se desempeñaba hasta esta designación en la embajada argentina en Beijing como Representante Especial para la Promoción del Comercio y de las Inversiones en ese país.
A Kreckler, diplomático de carrera y sociólogo, el gobierno chino había demorado más de seis meses en otorgarle el plácet. Mediante el Decreto 1049/2020, publicado el 29 de diciembre en el Boletín Oficial y con las firmas del presidente Alberto Fernández, del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del canciller, Felipe Solá, se comunicó que Kreckler cesaba en sus funciones y que contaba con 45 días para retornar al país.
Con experiencia como embajador en Brasil, Alemania y Suiza, Kreckler dejará China en medio de las negociaciones con Beijing para obtener 15 millones de dosis de la vacuna producida en ese país y a pocos meses del viaje que el jefe de Estado argentino realizará a principios de mayo a la nación gobernada por Xi Jinping, si la pandemia lo permite. Entre ambos están previstos dos encuentros bilaterales para dialogar sobre el contexto global y las relaciones entre los dos países.
Cuando Fernández se inclinó por Vaca Narvaja justificó su decisión en declaraciones a la TV Pública: “Traté de simplificar las cosas, tengo un vínculo muy directo con Sabino Vaca Narvaja que me ha demostrado en estos meses ser un extraordinario ejecutor de las cosas que necesita Argentina en China. No es alguien de carrera diplomática, pero ha estudiado a China durante años, conoce su funcionamiento como pocas personas en la Argentina”.
El funcionario publicó dos libros sobre el gigante asiático: ¿Por qué China? Miradas sobre la Asociación Estratégica Integral y China, América Latina y la geopolítica de la nueva ruta de la seda. Desde hace años se ocupa de estudiar las relaciones políticas con ese país y el 29 de mayo arribó a Beijing en uno de los vuelos especiales que hizo Aerolíneas Argentinas cuando se trajeron a la Argentina equipamiento e insumos médicos para luchar contra el coronavirus.
Para Vaca Narvaja, uno de sus primeros trabajos será completar un acuerdo comercial que inició Kreckler. Deberá implementar el memorando de entendimiento que su antecesor negoció con el presidente de Sinopharm, Liu Jingzhen, para asegurar la provisión de vacunas chinas durante 2021. Argentina pretende que se le provean 15 millones de vacunas, la mayoría de ellas antes de marzo de este año.
El precio todavía se está negociando. Pero se estima que Sinopharm tendrá en cuenta que Argentina aceptó hacer pruebas de Fase 3 de la vacuna con voluntarios locales junto a la Fundación Huésped. El transporte es responsabilidad del Gobierno y se hará a través de Aerolíneas Argentinas. La ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) ya aprobó su uso en nuestro país.
El lunes pasado, también en una muestra del acercamiento entre ambos gobiernos, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, mantuvo una reunión virtual con el embajador chino en Argentina, Zou Xiaoli, porque Argentina mantiene el interés para adquirir vehículos blindados a rueda 8x8 que son fabricados en China por la empresa NORINCO.
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