El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, se refirió a la vuelta a clases tras un año marcado por la pandemia de coronavirus. Ratificó que la prioridad es avanzar de manera progresiva con el regreso de los estudiantes a las aulas pero advirtió que “no existe infraestructura que pueda permitir la presencialidad absoluta”.
“Falta poco para la vuelta a clases”, anunció el titular de la cartera educativa en declaraciones a C5N, quien pidió “poner en valor lo transitado y la experiencia del 2020, y trabajar fuertemente en las próximas semanas para cumplir el objetivo de que la presencialidad vuelva a ser el ordenador de nuestro sistema educativo”. En ese sentido, de cara al inicio del ciclo lectivo 2021, planteó que el objetivo de las autoridades de las distintas provincias es “maximizar toda la presencialidad posible según las características de cada una de las jurisdicciones de nuestro país”.
Al respecto, Trotta precisó que en esta primera etapa que demanda la nueva normalidad, todas las provincias “van a tener que transitar un sistema dual”, es decir con clases presenciales y también clases virtuales como se desarrollaron a lo largo del año pasado. Haciendo hincapié en ir “maximizando la presencialidad en la escuela y algunos días en el hogar, salvo aquellas escuelas rurales con grupos pequeños de 10, 15 estudiantes donde quizás se pueda cumplir el 100% de presencialidad”.
“Creemos que la vuelta debe ser segura, implica la aplicación de protocolos y distanciamiento físico dentro del aula”, expresó el ministro e incluyó dentro de la logística de la vuelta a las escuelas, “terminar de reafirmar el esquema de priorización de vacunación dentro del millón 300 mil docentes y no docentes del país para ir intensificando la presencialidad que proyectamos que comience en febrero”.
Según indicó, el foco también estará puesto en “recuperar aprendizajes pendientes del 2020″ y que “la escuela pueda abordar el impacto subjetivo que la pandemia ha tenido en chicos y chicas”.
Las “exigencias” del Ministerio de Salud de la Nación a las distintas provincias es que proyecten “el cumplimiento de los 180 días de clases del calendario 2021″, indicó Trotta. En ese sentido agregó que comenzando el 1 de marzo, “intensificando los aprendizajes” y cumpliendo el ciclo lectivo “con el proceso complejo de reorganización pedagógica vamos a poder resolver los desafíos pendientes del 2020″.
Consultado por la posibilidad del regreso total a las escuelas, Trotta declaró que en “ningún país del mundo hay presencialidad del 100%”. Y la Argentina no es la excepción: “No existe infraestructura que pueda permitir la presencialidad absoluta como era previo a la pandemia”. “Tenemos que ser muy cuidadosos”, remarcó el titular de la cartera educativa, quien definió la situación como “una presencialidad cuidada en el marco de una realidad compleja”.
Con respecto a la inclusión de docentes dentro de la campaña de vacunación, el ministro sostuvo que “la vacuna no es condición indispensable para la presencialidad, pero si nos va a permitir intensificar la presencialidad en las aulas”.
En ese sentido manifestó que a lo largo de la semana se definirá con el Ministerio de Salud la vacunación de docentes “de manera progresiva” a partir de febrero. “Queremos priorizar la educación inicial, la educación especial y los maestros de primero, segundo y tercer grado, que sean los primeros en ser vacunados y después ir avanzando en el resto de docentes y profesores para fortalecer la presencialidad”, insistió.
Consultado sobre el debate y la discusión política en torno a la vuelta a clases, Trotta declaró que “hay que evitar las discusiones que no tienen sentido”. “Es un desafío tan complejo, y lo vemos en el mundo. La complejidad que tenemos por delante implica dialogo y consenso. Coincidimos con todos en la necesidad de priorizar la escuela”, concluyó.
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