Luego de que ayer el embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Edward Prado, comunicara que presentó su renuncia ante el cambio de administración en su país, el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, lo recibió en la sede de la Cancillería.
En un comunicado, la cartera que conduce el ex Gobernador bonaerense resaltó que Solá “despidió y agradeció” a Prado “por su cooperación y predisposición al diálogo para avanzar en las diversas áreas de la agenda bilateral”.
En esa línea, se informó que ambos “dialogaron sobre los avances del último año a nivel de cooperación entre ambas naciones, particularmente en lo relativo a la necesidad de aunar esfuerzos para enfrentar la pandemia de COVID-19, en materia de salud, educación y ciencia y tecnología”.
“Durante el encuentro, conversaron sobre el vínculo bilateral y el canciller hizo hincapié en la necesidad de profundizar el flujo comercial y de inversiones. Recordaron además el exitoso lanzamiento del satélite argentino SAOCOM 1B desde la base de Cabo Cañaveral, Florida, el 30 de agosto pasado, que constituyó un nuevo hito en la historia de los desarrollos espaciales de la Argentina, así como en la cooperación internacional en materia de usos pacíficos del espacio”, se destacó en el comunicado.
En tanto, Felipe Solá “reiteró el agradecimiento al embajador Prado por el compromiso de apoyo de los Estados Unidos a la Argentina en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional”.
Temporariamente, el lugar de Prado será ocupado por la Encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina, Mary Kay Carlson, hasta que Biden nombre al sucesor del saliente embajador.
Ayer, Prado había comunicado su renuncia al puesto de embajador ante el cambio de administración en los Estados Unidos, que se concretará el próximo 20 de enero cuando Joe Biden asuma formalmente la presidencia norteamericana tras derrotar a Donald Trump en las elecciones de principios de noviembre. El próximo paso sería que la Casa Blanca acepte la dimisión de Prado para formalizar su salida.
Prado, un jurista nacido en Texas, se hizo cargo del puesto diplomático en Buenos Aires el 8 de mayo de 2018 designado por Donald Trump y fue el sucesor de Noha Mammet, quien había sido nombrado por Barack Obama.
Antes de desempeñarse como embajador en Argentina, Prado tenía un cargo vitalicio como juez en la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Distrito, que tiene jurisdicción sobre los estados de Texas, Luisiana y Misisipi.
De extracción republicana, ya había sido nominado para este cargo por el entonces presidente norteamericano George W. Bush (2001-2009).
En una entrevista realizada con Infobae a fines del año pasado, Prado había destacado que “Argentina y Estados Unidos son socios, con muchas cosas en común”.
“Compartimos tantos valores que nuestra relación va a perdurar. Claro, a veces hay mucha atención en la prensa sobre aquellas áreas donde nuestros gobiernos pueden no coincidir. Tanto Estados Unidos como Argentina buscan el mismo fin: una solución pacífica, política y rápida que dé espacio a un renacimiento democrático y económico en ese país”, había afirmado en esa oportunidad.
Su único encuentro con el presidente Alberto Fernández se produjo cuando éste había sido electo, pero aún no había asumido. Fue el 26 de noviembre de 2019 en las oficinas que el actual mandatario tiene en Puerto Madero. En esa oportunidad, Prado transmitió el apoyo de la Casa Blanca al nuevo gobierno argentino.
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