El 28 de enero de 2020, Mónica García de la Fuente, la pareja de Amado Boudou, y Mónica Schenbari, Gabriel, Mauro y Macarena Caiafa celebraron el contrato de locación de la casa en donde el ex vicepresidente cumple la prisión domiciliaria tras ser condenado en la causa Ciccone. Los locadores son la esposa y los hijos, herederos de Alfredo Pascual Caiafa, quien era dueño de la casa, fallecido en febrero de 2010. El caserón de cuatro plantas está ubicado en la calle Elizalde 79, en el barrio Quinta Galli, la zona más cotizada del partido bonaerense de Avellaneda.
Infobae tuvo acceso al contrato de alquiler que tiene algunas particularidades, como por ejemplo que no cuenta con ningún fiador -lo que coloquialmente llaman garante- que responda por la pareja de Boudou en caso de que incumpla con el pago de la locación. Tampoco está prevista en el instrumento la contratación de un seguro de caución, que funciona como garantía de alquiler y que puede cubrir el pago de otras obligaciones que están a cargo de inquilino como los servicios de luz, gas, expensas, tasas o impuestos.
El contrato de locación de la residencia de Avellaneda tiene una vigencia de dos años, desde el 1° de febrero de 2020 hasta el 31° de enero de 2022, un año y cuatro meses antes de que el ex vicepresidente cumpla la condena por la compra de la fábrica de billetes.
El precio se pactó en $840 mil más IVA, que la pareja de Boudou debe pagar en 18 cuotas mensuales. Las primeras seis, de $40 mil, y las doce restantes de $50 mil cada una, a lo que hay que agregarle el Impuesto al Valor Agregado.
Pese a que el contrato de alquiler comenzó a tener vigencia el 1° de febrero de 2020, García de la Fuente estaba obligada a pagar la primera mensualidad recién en agosto del año pasado. Esto es así porque los dueños de la casa, en la cláusula tercera del instrumento al que tuvo acceso Infobae, le concedieron a la familia un período de gracia de seis meses. A partir del mes que viene, y por un año, deberán pagar $50 mil mensuales por la locación del inmueble de la calle Elizalde. El resto de las cláusulas -dieciocho en total- son similares a las que habitualmente se establecen en cualquier contrato de alquiler de vivienda.
La casa estuvo en venta hace poco más de un año y según la descripción hecha por la inmobiliaria a quien los dueños le encomendaron la tarea, tiene amplias comodidades.
De acuerdo con lo publicado por el broker inmobiliario, el chalet donde Boudou pasa sus días de condena cuenta con una entrada con escalinatas, una planta con cochera para tres autos, gran living-comedor, una megasuite de 60 metros cuadrados, 4 dormitorios, calefacción central, ascensor, 7 baños, un espectacular quincho, un extenso parque y una piscina de 8 metros por 4 revestida en venecitas y con baldosas atérmicas perimetrales.
El living-comedor es bastante amplio, de 10 metros por 8, con piso de porcelanato donde sobresale una cascada decorativa con doble altura. Para los asados del fin de semana, tiene un quincho cubierto de 40 metros cuadrados -la superficie promedio de un departamento de dos ambientes- con muebles bajo mesada y alacenas de madera de alta calidad, gran parrilla y baño, todo con vista al parque de 12 metros de fondo.
La megasuite de 60 metros cuadrados donde Boudou descansa por las noches tiene un baño de 6 metros por dos y medio con espacio separado para sanitarios, jacuzzi, box con ducha circular, mesada de mármol de Carrara con dos piletas y un vestidor con piso de parquet.
El último día hábil de 2020, el juez Daniel Obligado resolvió que el segundo vicepresidente de Cristina Kirchner, con sentencia firme en la causa Ciccone, debía cumplir la condena a 5 años y 10 meses de prisión en un penal. Esa decisión no se cumplió aún porque la defensa del ex vicepresidente tiene abierta la vía recursiva ante la Cámara Federal de Casación Penal, el máximo tribunal penal del país, que será quien definirá si Boudou tiene que volver o no a la cárcel.
En la penúltima cláusula del contrato de alquiler, los dueños de la casa que habita Boudou constituyeron domicilio en la calle Marta Lynch 451, en Puerto Madero, el barrio elegido por varios dirigentes kirchneristas. Allí están ubicadas las torres Renoir, donde los dueños de la casa donde vive Boudou tienen un departamento en el piso 30 del edificio.
Uno de los accionistas de la desarrolladora de las torres Renoir es Helvetic Service Group, conocida por ser la firma que se quedó con CGI, la operadora financiera de Federico Elaskar involucrada en la causa por la ruta del dinero K; y además controlante de las 148 sociedades comerciales radicadas en el estado de Nevada sospechadas de haber sido utilizadas por Lázaro Báez para lavar dinero de la corrupción.
Un último dato: Mónica María Marcela Schenbari quien -en representación del condominio que integra con sus hijos- firma el contrato de alquiler de la mansión que habita Boudou figura en los registros de la Cámara Nacional Electoral como aportante a la campaña del Frente para la Victoria en las elecciones de 2015.