Luego de la confirmación de la aplicación de restricciones anunciada por Alberto Fernández, la Nación, las provincias y los intendentes -sobre todo los de la Costa Atlántica bonaerense- coinciden en la necesidad de extremar los cuidados por el incremento de casos de coronavirus en todo el país para que no se frustre la temporada de verano. Aunque en niveles menores a otros años, el verano 2020-2021 ya logró movilizar a cuatro millones de argentinos desde comienzos de diciembre.
El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, aseguró en declaraciones radiales que “la temporada de verano va a continuar” hasta marzo. Ratificó así sus propios dichos luego de haber acompañado al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en el anuncio de las nuevas medidas nacionales de restricción nocturna, que cada provincia podrá aplicar de acuerdo con su situación sanitaria local.
No obstante, Lammens apeló a la responsabilidad individual para que “se extremen los cuidados” sanitarios y se evite la suspensión del actual periodo estival vacacional. Coincidió así con gobernadores e intendentes de diferente color político que le piden a la sociedad incrementar los cuidados: el distanciamiento social, el lavado de manos, evitar aglomeraciones y usar tapaboca. “Lo importante es que cumplamos con las reglas del cuidado sanitario y no nos relajemos”, sostuvo el ministro.
”Si cumplimos con los cuidados, podemos estar en cualquier lado que no corremos riesgos, y además estamos cuidando la economía, el trabajo y por supuesto, la salud de los demás”, agregó. Sin abandonar el eje del cuidado sanitario y el control de la situación epidemiológica, Lammens consideró que desde Gobierno “se está dando el mayor nivel de certidumbre para que la gente vaya tranquila a disfrutar de las vacaciones”. ”Es una temporada diferente, pero es importante que hayamos podido iniciarla el 1° de diciembre, y la vamos a continuar. Es importante saber cuántos turistas hay en cada destino y conocer la cantidad de contagios que se producen en esos lugares”, observó.
Por su parte, la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, señaló en su cuenta oficial de la red social Twitter que “a fin de continuar con la temporada turística, establecimos nuevos parámetros de riesgo sanitario para que cada localidad responda a sus necesidades”. ”Mantengamos los cuidados y evitemos los eventos masivos para que todas y todos puedan disfrutar sus vacaciones en la Provincia”, remarcó.
Mientras que el intendente del municipio bonaerense de Pinamar, Martín Yeza (Pro), comparte con Lamenns “la preocupación” de que se tenga que “suspender” la temporada de verano por el constante incremento de contagios en los centros turísticos. ”El cierre de temporada es lo que más me aterroriza. Por eso, vamos a hacer lo máximo posible para evitarlo, por ahora es solo una hipótesis y por eso estas medidas buscan reducir el costo al mínimo posible, invitando a la ciudadanía a que tengamos los cuidados de hace un mes”, señaló Yeza en declaraciones radiales.
Luego de la reunión realizada ayer en el Museo del Mar en la ciudad bonaerense de Mar del Plata entre el gobernador Axel Kicillof y los intendentes de los municipios de la costa atlántica, el jefe comunal de Pinamar contó que los objetivos son “aumentar los controles y la concientización en el espacio público”.
Uno de los que participó de ese encuentro fue el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, quien también sostuvo: “El objetivo principal es garantizar la temporada turística”. ”Lo principal es cuidar la salud, cuidar la temporada, el trabajo y la producción”, puntualizó Costa, quien planteó que habrá “una ronda de consultas con intendentes para tomar las medidas más adecuadas para este momento de la situación sanitaria, para que se pueda garantizar la continuidad de la temporada turística y se pueda revertir esta tendencia preocupante”.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires dispuso hoy una serie de medidas para contener el incremento de contagios de coronavirus, que incluyen la suspensión de las actividades entre la 1 y las 6 de la mañana en algunos municipios, y la aplicación de multas de hasta 3 millones de pesos para los organizadores y asistentes a fiestas clandestinas.
Según se anunció hoy en un comunicado, en los municipios que se encuentren en fases 3 y 4 del distanciamiento social “se suspenderá entre las 1 y las 6 la actividad comercial, artística, deportiva, cultural, social y recreativa”, con excepción de “las actividades productivas manufactureras, agropecuarias y todas aquellas definidas como esenciales”.
El gobierno de Axel Kicillof decidió, además, “reducir las actividades sociales, recreativas y familiares a grupos de hasta 10 personas en espacios cerrados y abiertos” y “restringir el uso de transporte de pasajeros urbano a personas alcanzadas por las actividades y servicios definidos como esenciales”. Las nuevas disposiciones entrarán en vigencia el lunes 11, a partir de la 1, mientras que el martes se actualizarán las disposiciones en base a la nueva situación epidemiológica y sanitaria de la provincia.
Distintas provincias analizan alguna restricción nocturna, pero la gran mayoría coincide en que no habrá frenos a la circulación mientras que otras como Córdoba ya anunciaron que no aplicarán ningún tipo de límites, aunque todas coinciden en apelar a la responsabilidad social para evitar medidas más drásticas que deriven en el cierre de la temporada estival.
Por otra parte, al cumplirse los primeros 40 días del inicio de temporada, Lammens realizó un balance e informó que desde el 1° de diciembre “cuatro millones de personas salieron de vacaciones, según los permisos gestionados en la aplicación ‘Cuidar Verano’. En ese sentido, desde el Ministerio de Turismo explicaron que esa cifra aumentaría a casi cinco millones de argentinos porque “hay algunas provincias que no piden certificado”. También explicó que este sábado había “un millón 600 mil personas vacacionando por algún centro turístico del país, siendo la Costa Atlántica el principal destino con más de 600 mil veraneantes”.
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