La dirigencia de Juntos por el Cambio criticó en duros términos la decisión del Gobierno de prohibir la circulación nocturna en todo el país hasta que bajen los contagios de COVID-19: consideró que es una prueba del fracaso de la estrategia sanitaria de la Casa Rosada y advirtió que se trata de una medida extrema que restringe las libertades individuales y que debe ser analizada por el Congreso.
En un comunicado, la coalición opositora destacó que “el gobierno nacional elige restringir las libertades individuales como una única respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus” e hizo hincapié en que “el toque de queda que se pretende no hace más que confirmar la mezcla del fracaso de la política sanitaria y el intento oficial por montarse sobre acontecimientos populares que pretendieron convertir en eventos oficialistas”.
“Así se permitieron hechos masivos en un momento en el que, con el esfuerzo de todos, los contagios habían bajado, pudiendo tener un verano ordenado, con la posibilidad para miles de comercios de volver a abrir sus puertas y para que los trabajadores regresaran a sus actividades”, sostuvo.
Para la conducción nacional de JxC, “ahora la carga del fracaso y negligencia en el manejo de la pandemia tiene un nuevo chivo expiatorio: los jóvenes, generando un nuevo enemigo imaginario en los jóvenes; no puede ser un absurdo tan grande”.
La dirigencia opositora opinó que “la cuarentena eterna no solucionó el tema sanitario sino que, por el contrario, se demostró ineficiente, autoritario y con una inédita violación a los derechos humanos, con episodios oscuros y aún no dilucidados”.
“El Presidente prometió que para esta época diez millones de personas iban a estar vacunadas. Esperando la vacuna se postergó eternamente la actividad privada de millones de familias y se terminó el año escolar sin horizonte de volver a la actividad, con los gremios nuevamente amenazando con no retornar el ciclo lectivo. Así, con la realidad de la cuarentena fracasada -que no evitó muertes ni contagios- el Gobierno vuelve a intentar la misma estrategia que, sin dudas, tendrá el mismo resultado”, puntualizó Juntos por el Cambio.
En el comunicado, la principal fuerza opositora hizo una enumeración de sus reclamos:
“1. Tratamiento presencial en el Congreso del toque de queda.
“2. Cuidar las fuentes de trabajo y permitir -con protocolos- la continuidad de la actividad comercial y laboral, que ya lleva 10 meses de incertidumbre.
“3. Levantar todas las medidas restrictivas de la actividad agrícola, para tener divisas que ayuden a la recuperación económica.
“4. Habilitar a todas las instituciones a participar de la logística de vacunación, para que no sucedan hechos como el de Olavarría, que deja en evidencia el uso político de la misma al no haber utilizado el Vacunatorio Municipal.
“5. Frenar todo intento de avanzar contra la Constitución, como se pretende hacer controlando a la prensa y atacando a las instituciones de la Justicia.
“6. Por último, que el Gobierno sepa que Juntos por el Cambio no permitirá un avance sobre las libertades, a partir de un inconcebible momento autoritario y arbitrario. Defenderemos siempre los derechos de los ciudadanos y presentaremos las medidas judiciales adecuadas para que la Constitución no sea ignorada y pisoteada”.
Por su parte, el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, afirmó a Infobae que la resolución gubernamental “es una prueba palpable del fracaso de la estrategia sanitaria de Alberto Fernández y una restricción enorme a la economía para generar nuevamente un relato épico de que estamos muy mal y que es por culpa de los jóvenes cuando, en realidad, nunca se hizo un plan específico para prevenir rebrotes o aumentos de contagios como los que se están dando ahora”.
“Las medidas son el tiro de gracia a la economía de los argentinos. Restringir libertades y responsabilizar al otro, kirchnerismo puro y duro”, había dicho el diputado mendocino más temprano en Twitter.
Para la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, “es una barbaridad culpar a los jóvenes y convertirlos en chivos expiatorios luego de 9 meses de fracaso de la política sanitaria que quebró la economía y nos puso al tope de muertes en el mundo”.
En diálogo con Infobae, la ex ministra de Seguridad agregó que “habilitaron sus momentos populistas: Maradona, ley del impuesto a los activos y la ley del aborto y ahora lo pagan los comerciantes y los trabajadores y, entre todo esto, los gremios docentes amenazan nuevamente”.
En su cuenta de Twitter, además, dijo que “el toque de queda debe aprobarse en el Congreso; no es potestad de un monarca. ¿Quiénes pagan el fracaso de la política sanitaria del Gobierno? Millones de argentinos que no pueden trabajar. ¡Otro golpe a los trabajadores!”.
Por su parte, el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, afirmó que la medida que tomará el Gobierno “evidencia la ausencia de un plan sanitario serio” porque “ahora nos proponen, como única medida y respuesta, restringir nuestras libertades y derechos, seguir prohibiendo y que los jóvenes son los “nuevos” responsables”.
“Parece que el Gobierno Nacional no aprendió nada y sigue insistiendo con medidas que fracasaron. Tenemos que poder cuidar la salud y la economía, no es incompatible una con otra. Restringir las libertades individuales y estado de excepción permanente como únicas respuestas a la crisis sanitaria es muy peligroso desde lo social y desde lo institucional”, indicó el diputado.
El titular del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, dijo que “después de un fracaso que es bastante largo entran las contradicciones, como fue, primero, convocar a eventos masivos como el velatorio de Maradona y las movilizaciones por el impuesto a la riqueza y el aborto, mientras que ahora le quieren echar la culpa a los 200 chicos que se juntan en la playa”.
Advirtió que ”se va hacia otro fracaso más, con lo problemático de que ahora se avanza sobre un montón de derechos individuales y que son medidas que debe tomar el Congreso”.
Por su parte, el presidente del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, sostuvo que “ante la impotencia por su propia falta de gestión, al Presidente sólo se le ocurre ponerse la gorra: prohibir en lugar de testear, Código Penal en lugar de vacunar, Estado de Sitio encubierto en lugar de campañas para fomentar la libertad responsable”.
El diputado nacional por la UCR Luis Petri se preguntó “¿por qué se insiste en el error de tomar medidas en todo el país y no se analiza la situación provincia por provincia?” y señaló que “ya lo padecimos con la cuarentena eterna, con picos primero en AMBA y después en el interior”.
“El Gobierno a fin de año fue promotor y organizador de reuniones masivas y multitudinarias, ahora culpa a los jóvenes como ya hizo con los runners. Los que pagan los platos rotos son las economías regionales, el turismo y la gastronomía. La falta de plan se tapa con restricciones”, dijo en Twitter.
Añadió que “toda decisión sobre restricciones a las libertades individuales, llámese cuarentena o toque de queda, debe ser dispuesta por el Congreso, no mediante DNU a sola firma del Presidente y menos si establece consecuencias penales” porque “la pandemia no puede ser la excusa para transformar la división de poderes en concentración y delegación de estos poderes en el Ejecutivo”.
Para la diputada nacional de la Coalición Cívica Maricel Etchecoin, “nuevamente el Gobierno elige restringir las libertades individuales como una única respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus, culpando, una vez más a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes por el aumento de los casos”.
“Falta una política sanitaria que sea acompañada de testeos, acceso a diferentes vacunas para la población de riesgo y una administración estratégica de la pandemia”, puntualizó.
El vicepresidente del PRO, Federico Angelini, dijo que “a 10 meses de la primera cuarentena, el Gobierno sigue improvisando con medidas aisladas; ahora, con un toque de queda que no hará otra cosa que decretar el fin de más puestos de trabajo” y destacó que “esto es consecuencia de que el Presidente y su vice (o al revés) han estado más concentrados en su interna política y en jugar a House of Cards con el fin de avasallar instituciones, propiedad privada y Poder Judicial, por lo que han ignorado la gestión de medidas que apunten a mejorar tanto el sistema sanitario como la seguridad, la educación y la propia economía durante este tiempo de pandemia”.
“No se puede administrar una pandemia buscando culpables y enemigos, como en su momento fueron lo runners y ahora son los jóvenes para el Gobierno -agregó el diputado mendocino-. El problema que tenemos ahora se da, claramente, por la falta de un plan integral para administrar el escenario de crisis sanitaria. Siguen escaseando los testeos y la trazabilidad, y frente a esta inacción, se opta por castigar a todo el país con más restricciones cuando en realidad debería ponerse el foco en las ciudades más complicadas”.
La diputada nacional por Confianza Pública, Graciela Ocaña, aseguró que “el toque de queda sanitario es una medida extrema y peligrosa para las libertades personales”. En ese sentido, la legisladora nacional expresó que “ya hemos tenido arrestos y desapariciones durante el confinamiento dictado por el Presidente en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
Ocaña señaló, además, que “es una medida que busca encubrir el fracaso de la política sanitaria del Gobierno frente a la pandemia del COVID-19”.
Los miembros del Interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, por su parte, expresaron su “gran preocupación” por la noticia de que el Poder Ejecutivo Nacional prohibirá la circulación nocturna en todo el territorio nacional y opinó que “nuevamente el Gobierno elige restringir las libertades individuales como una única respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus”.
“Sin un plan de vacunación ni acuerdos que garanticen el acceso a la vacuna en los próximos meses para la población de riesgo ni una política de testeos masiva y eficiente, se intenta ocultar la negligencia en el manejo de la pandemia culpando a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, por el aumento de los contagios. Ya nadie puede desconocer, además, que la falta de políticas sanitarias agravan los problemas económicos”, dijeron los legisladores opositores.
Consideraron que “lo más grave es el riesgo de que una prohibición de este tipo y la estigmatización de la conducta de los jóvenes pueda derivar en la multiplicación de casos de violencia institucional como los que se produjeron durante la cuarentena y que causó muertes como la de Blas Correa, Luis Espinoza, Facundo Astudillo Castro y muchos otros casos que aún deberán aclararse en la Justicia”.
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