El presidente Alberto Fernández se reunió esta tarde en la Casa Rosada con Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, y con Efraín Guadarrama Pérez, director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de ese país para compartir las experiencias de ambos países con respecto a la pandemia de COVID-19.
Uno de los temas principales en cuestión fue la colaboración que ambas naciones encararon en la producción y envasado de la vacuna de Oxford-AstraZeneca contra el coronavirus, plan del que forma parte el laboratorio mAbxience del Grupo Insud, ubicado en Escobar, provincia de Buenos Aires. La fórmula se produce allí y luego se exporta a México para su envasado y alistamiento de los cargamentos que serán distribuidos por América Latina en virtud de los contratos firmados con los distintos gobiernos.
La Argentina fue uno de los primeros países en aprobar el uso de emergencia de la vacuna desarrollada en conjunto por la universidad de Oxford y la empresa farmacéutica AstraZeneca y aspira a ser uno de los primeros en comenzar a aplicarla. En noviembre del año pasado, firmó un acuerdo para adquirir 22.4 millones de dosis.
Acompañado por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, el Primer Mandatario habló además con los funcionarios mexicanos sobre el trabajo realizado en las dos naciones para enfrentar al coronavirus y sobre las perspectivas para los próximos meses.
Asimismo, los funcionarios de México solicitaron información sobre la vacuna Sputnik V, que ya fue aplicada en la Argentina y que el gobierno de López Obrador está interesado en adquirir. Además, hubo coincidencias en la necesidad de que tiene que haber una respuesta desde el Estado ante el avance del virus y en la importancia de la cooperación entre las dos naciones.
Tras el cónclave en la Casa Rosada, López-Gatell Ramírez destacó el avance del trabajo conjunto. “Muy productivo día de trabajo en la misión de intercambio con el gobierno de Argentina sobre vacunas contra el virus SARS-CoV-2. Estamos muy agradecidos con el presidente Alberto Fernández y su equipo por la hospitalidad y el apoyo”, escribió en sus redes sociales.
Previo a este encuentro, y frente al aumento de casos de coronavirus que se registraron durante los últimos días; el Jefe de Estado realizó, ayer por la tarde, una videoconferencia con los 24 gobernadores luego de la cual decidió prohibir la circulación nocturna en todo el país hasta que bajen los contagios.
La medida se dispuso después de un cónclave en Olivos con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el ministro de Salud, Ginés González García y con la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra.
Alberto Fernández recibió una docena de informes técnicos que prueban que la ola de contagios golpeó a los sectores jóvenes -entre 20 y 35 años- y que estos contagiados podían causar una tragedia aún mayor en los grupos más vulnerables de la Argentina.
En este sentido, el jefe de Estado acordó con los gobernadores establecer un operativo sanitario que trabe la secuencia de aglomeraciones, fiestas, contagios y multiplicación de casos de COVID-19 en el país. Respecto a la implementación de las medidas, solicitó a su Gabinete un dispositivo jurídico de aplicación inmediata a través de un decreto.
Este decreto -aún no se sabe si será simple o de Necesidad y Urgencia- será publicado en las próximas horas en el Boletín Oficial.
Mientras esperan los detalles del mismo, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti mostraron reparos con respecto a la restricción de la circulación nocturna en todo el país y expresaron que su estrategia busca apelar a la conciencia social y al aumento en la cantidad de testeos.
En el gobierno de Rodríguez Larreta consideran que hay posibilidades de que la curva se estabilice en los próximos días. Creen que no necesariamente la suba de casos, que superó los 13 mil contagios por día ayer, se deba a la llegada de una “segunda ola” del coronavirus, sino que puede ser el resultado de cierto “relajamiento” de las medidas de cuidado sanitario por parte de la población, durante los encuentros de fin de año, en diciembre, y en las Fiestas. También suponen que puede deberse a la “expectativa” por la llegada de la vacuna.
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