Las autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires anunciaron que debieron descartar 400 vacunas contra el coronavirus, que se encontraban almacenadas en un hospital de Olavarría, tras haber perdido la cadena de frío. Los directivos del centro médico radicaron una denuncia para que se investigue si hubo sabotaje.
Según averiguó Infobae, la semana pasada llegaron 450 dosis de la vacuna Sputnik V a Olavarría. El miércoles fueron vacunadas 50 personas, por lo tanto las 400 restantes debieron ser almacenadas. Ezequiel Galli, intendente de Olavarría, había propuesto guardarlas en un vacunatorio municipal, pero las autoridades sanitarias decidieron hacerlo en un centro médico provincial, el Hospital de Oncología Luciano Alfredo Fortabat.
Este lunes, cuando se dispuso retomar la vacunación, funcionarios del ministerio de Salud bonaerense notaron ciertas irregularidades en el almacenamiento. Ramiro Borzi, titular de la Región Sanitaria XI de la provincia de Buenos Aires, declaró al sitio local Infoeme.com: “Las vacunas que estaban en el freezer van a salir de circulación, no se pueden utilizar. Empezamos a corroborar una serie de hechos irregulares y graves. Por ejemplo, a las 2:50 de la madrugada se cortó la cámara que monitoreaba el freezer. Se constata por otras cámaras movimientos extraños alrededor del hospital. Hubo también una falta de reporte del personal de seguridad por la zona en la que están ubicadas físicamente las vacunas”.
Asimismo, aseguró que “la única cámara de seguridad que cortó la transmisión” fue la que estaba frente al freezer con las vacunas y que el resto de las cámaras funcionaron con normalidad durante todo el fin de semana.
Ante esta situación, la cartera comandada por Daniel Gollán se comunicó con los titulares de la Región Sanitaria, quienes constataron que hubo “un desvío en la cadena de frío”. Al respecto, Borzi dijo: “No descartamos que haya sido una acción intencionada. Es por eso que estamos avanzando firmemente en la investigación, y haciendo todo lo que haya que hacer para saber qué sucedió”.
En ese sentido se manifestó también el intendente Galli, en diálogo con la señal de noticias A24. “Hay una denuncia penal para averiguar lo que pasó, por qué se cortó la cadena de frío. Fue un operativo realizado por la Provincia. Nosotros nos pusimos a disposición, tenemos un centro vacunatorio municipal con 60 años de historia, en el que nunca se tuvo que tirar una vacuna por pérdida de cadena de frío, tiene grupo electrógeno y freezer para almacenar 70 mil dosis. Pero la decisión fue hacerlo en un hospital provincial y la respetamos. Lo que pasó y quién fue el responsable lo deberá determinar la Justicia”, indicó.
Luego hizo referencia a las sospechas sobre lo ocurrido: “Se está hablando de un sabotaje, pero es muy prematuro, se pudo haber roto el freezer durante el fin de semana. La verdad que lo desconocemos porque es un hospital provincial, donde nosotros no tenemos injerencia”.
Los directivos del Hospital de Oncología, Silvina Rosende y Mario Díaz, y realizaron la denuncia en la UFI N° 10 de Olavarría, a cargo de la fiscal de turno Viviana Beytía y el fiscal general Marcelo Sobrino. Durante el martes llegará a la ciudad el director provincial de hospitales, Juan Sebastián Riera, con el objetivo de conocer los detalles de la investigación y determinar qué fue lo que provocó la pérdida de la cadena de frío.
El antecedente
La semana pasada ya había tenido lugar una polémica en torno a la conservación de las vacunas rusas. Todo sucedió cuando se mostró el proceso de recepción, conservación y posterior distribución del inoculante desde el centro logístico ubicado en Avellaneda, a través de la pantalla de TN.
Mientras el operario mostraba cómo es el proceso de control de la temperatura y de la cadena de frío y cómo funciona el DataLogger, dispositivo que registra el historial de las diferentes temperaturas durante todo el traslado en una bitácora especial, un detalle captó la atención inmediatamente: en pantalla se visualizó un mensaje alertando sobre una falla, un error en el status, y una temperatura máxima registrada de -5.5 °C, cuando debe estar siempre a menos de 18 °C.
La compañía encargada del transporte en todo el país, Andreani, utilizó una cámara de frío especialmente acondicionada a una temperatura de 20 grados bajo cero, según consignó en un comunicado. La empresa indicó que las vacunas “fueron introducidas en conservadoras de frío de 60L de capacidad, refrigeradas a una temperatura inferior a 18 grados bajo cero, a través de una combinación de placas eutécticas y hielo seco”.
En el momento del “evento de falla” que se mostró en la nota, destacaron que mostrarían la trazabilidad en la temperatura en las que venían las vacunas. “Es justamente el día 26/12 a las 23:55 dice que la vacuna estuvo a menos 5 grados y la temperatura mínima a menos 40. Claramente acá había un problema, de hecho el técnico lo que marca es justamente una alarma: la vacuna debía mantenerse a menos 18 grados y la alarma se refería a esta cuestión que la vacuna podría no haber estado alguna, se rompió la cadena de frío”, manifestó el técnico de la compañía. “Nos dijeron hasta el momento que no se va a devolver ningún lote. Diciendo que es una falla de lectura del termómetro”, añadió.
El técnico se justificó en ese momento diciendo que “podía deberse a la mala conexión de Internet del lugar” o a una “falla técnica debido a que no haya descargado bien la fuente del DataLogger”.
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