Mauricio Macri dijo ser pesimista “para los próximos meses” porque “seguiremos sufriendo las consecuencias de los desatinos de un gobierno sin plan ni un rumbo”, aunque expresó su optimismo “para los próximos años” por “la fuerza y la convicción del pueblo argentino peleando por defender nuestro futuro”. “Estábamos enderezando el barco y hoy parece a la deriva”, dijo.
En un mensaje de fin de año difundido en las redes sociales, el ex presidente criticó “una de las cuarentenas mas largas y destructivas del mundo”, que, estimó, “nos deja secuelas que sufriremos muchos años”, y embistió contra la Casa Rosada porque, “cuando debía estar concentrado en la emergencia sanitaria y su consecuencias económicas y sociales, encaró una agenda autoritaria y judicial alejada de los problemas de los argentinos”.
“El trabajo formal privado es la única solución para nuestros problemas -destacó Macri-. Para que haya movilidad social ascendente y cada familia argentina puede soñar con un futuro mejor, necesitamos generar trabajo privado de calidad. Sin embargo, terminamos el año con casi 50% de pobreza, millones de nuevos desempleados y la inflación en ascenso. Triste, pero se perdieron todos los esfuerzos que hicieron los argentinos en 2018 y 2019″.
En el comienzo de su mensaje, el ex mandatario sostuvo que “termina un año muy difícil para todos, en el que sufrimos los efectos de la pandemia y de la cuarentena, pero que también cierra con esperanza”, en alusión a “algo bueno” que dejó este año: “La demostración de que aun en los momentos más duros el compromiso con nuestros valores está intacto”. Y agregó: “Queremos vivir en paz, con respeto, con trabajo, en libertad, sin mentiras ni atropellos”.
“El año había empezado para muchos con la expectativa lógica ante un nuevo gobierno -señaló-. Nosotros mismos como oposición le ofrecimos ayuda en la transición y lo apoyamos en las cosas que creíamos que valían la pena. Ese optimismo, sin embargo, se fue diluyendo”.
Macri puso como ejemplo que “en el verano pasado, la suelta de presos peligrosos, la falta de un plan económico y las primeras agresiones al poder judicial profundizaron la recesión y generaron dudas sobre las convicciones republicanas del Gobierno”, situación que, a su juicio, se agravó con “la pandemia y una de las cuarentenas más largas y destructivas del mundo”.
El ex presidente destacó que durante el aislamiento obligatorio “dejamos de ver a nuestros afectos, encerramos insanamente a nuestros niños, muchos perdieron sus trabajos ante un oficialismo que se dedicó a predicar miedo, ejercer su autoridad, su poder y criticar a la sociedad por el aumento de casos, y aun así terminamos siendo uno de los países con más muertos por covid”.
“Todo eso se podría haber evitado con más humildad, más atención a la experiencia internacional y permitiendo actividades que en países como Uruguay, por ejemplo, nunca estuvieron prohibidas -consideró Macri-. Esta cuarentena nos deja secuelas que sufriremos muchos años. No sólo por los millones de argentinos que perdieron su empleo, sino también por las consecuencias psicológicas, educativas y sanitarias de otras patologías cardiológicas, oncológicas y diabéticas no tratadas a tiempo”.
Añadió que, “para peor, cuando debía estar concentrado en la emergencia sanitaria y sus consecuencias económicas y sociales, el Gobierno encaró una agenda autoritaria y judicial alejada de los problemas de los argentinos. Quiso expropiar Vicentín, buscó sacarse de encima los jueces que investigan la corrupción, atacó al viejo Correo, cuándo no, para perseguir a mi familia y le manoteó injustamente una parte de su presupuesto a la Ciudad de Buenos Aires”.
Para Macri, además, “en la economía no se ve un rumbo claro” y detalló: “Volvimos a quedarnos otra vez sin reservas y sin energía, y los impuestos aumentan y no paran de aumentar, otra vez a niveles que no existen en otros países, lo que claramente aleja la posibilidad de que alguien quiera invertir y generar trabajo para los argentinos”. Y afirmó: “Como sabemos, el trabajo formal privado es la única solución para nuestros problemas. Para que haya movilidad social ascendente y cada familia argentina puede soñar con un futuro mejor, necesitamos generar trabajo privado de calidad”.
En uno de los tramos más polémicos del mensajes, el ex fundador del PRO recordó que “terminamos el año con casi 50% de pobreza, millones de nuevos desempleados y la inflación en ascenso”, y sostuvo: “Triste, pero se perdieron todos los esfuerzos que hicieron los argentinos en 2018 y 2019, años que reconozco fueron muy duros, pero fueron en los que finalmente estábamos enderezando el barco y hoy el barco parece a la deriva”.
De todas formas, Macri hizo hincapié en que “lo que no se perdió, y es más, está más fuerte que nunca, es la convicción de los argentinos de que queremos vivir en libertad, que se respeten la ley y nuestros derechos”, por lo que consideró que “el aprendizaje que nos deja este frustrante 2020 es que el rumbo a retomar es el del trabajo y la verdad: nunca más al pobrismo, la mentira y el atropello”.
“Soy pesimista para los próximos meses porque creo que seguiremos sufriendo las consecuencias de los desatinos de un gobierno sin plan ni rumbo -agregó el ex presidente-, pero soy muy optimista para los próximos años porque veo la fuerza y la convicción del pueblo argentino, más firme que nunca, peleando por defender nuestro futuro”.
A continuación, puntualizó: “Por eso estoy lleno de esperanza porque mi confianza en los argentinos es total. Mi confianza en ustedes es absoluta. Somos millones los que tenemos el corazón lleno de un deseo de futuro, progreso, libertad y aprecio por la democracia que no podrá ser cambiado por nadie” Y finalizó: “Confiemos en eso, confiemos en nosotros y avancemos al 2021 con la seguridad de no estar solos. Somos muchos y cada día más. Feliz año y fuerza”.
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