Sergio Uñac, gobernador de San Juan, tiene coronavirus. Lo informó esteste domingo por la mañana a través de sus redes sociales y mediante un comunicado firmado por la Gobernación de la provincia que afirma que el gobernador “presentó sintomatología compatible con COVID-19, por lo que, de acuerdo a los protocolos vigentes, se le realizó un hisopado de antígeno, arrojando resultado positivo”.
Por su parte, Uñac expresó: “Quiero contarles que durante la mañana he sido notificado como positivo COVID-19. Me encuentro bien, haciéndome los chequeos correspondientes. Cumpliré con el aislamiento y con cada uno de los recaudos para cuidar mi salud y la de todos. Seguiré trabajando, con el compromiso de siempre, por cada uno de los sanjuaninos. En esta época tan especial, les pido que se sigan cuidando como lo vienen haciendo”.
Luego de haber presentado un cuadro sintomático con efectos similares a los que provoca el coronavirus, se hizo los chequeos correspondientes en el Hospital Rawson. Allí, y ante un hisopado con resultado positivo, el equipo de salud decidió su internación en el área destinada a los pacientes COVID para mejor control de su evolución.
Ayer, el mandatario provincial había participado en un encuentro virtual liderado por el presidente Alberto Fernández donde se acordaron los detalles del plan de vacunación que comenzará la próxima semana en todo el país. Uñac informó que San Juan recibirá 4.700 dosis de la vacuna rusa Sputnik V que serán aplicadas en una primera etapa al personal médico.
El 14 de agosto se había confirmado el diagnóstico positivo del primer gobernador argentino en contraer el virus. Gerardo Morales, gobernador jujeño, lo anunció en su cuenta de Facebook: “Quiero comentarles que recién me confirmaron el diagnóstico de Covid-19 positivo. Me encuentro asintomático, cumpliendo con el aislamiento y todas las recomendaciones médicas”. Por entonces, la provincia estaba al borde del colapso: faltaban recursos humanos como médicos y enfermeros para cubrir una demanda de casos que hizo que la ocupación de camas de alta complejidad alcanzara el 95 por ciento.
El primer día de septiembre hizo también su anuncio en redes sociales el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Gustavo Bordet. “Quiero contarles que me confirmaron el diagnóstico positivo de Covid-19. Estoy muy bien, me encuentro asintomático, cumpliendo el aislamiento y atento a las indicaciones médicas. Mientras tanto, sigo llevando adelante mis obligaciones y trabajando desde casa”, informó. Su contagio generó alerta en el entorno presidencial: Bordet había participado cinco días antes en el acto de lanzamiento del Acuerdo Federal de Hidrovía junto a Alberto Fernández y los ministros del Interior, Eduardo De Pedro; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Transporte de la Nación, Mario Meoni. Pero sus síntomas se manifestaron dos días después de aquel encuentro que se desarrolló en un lugar abierto, con barbijo y distanciamiento social.
Omar Perotti, gobernador de Santa Fe, había participado de ese acto junto a otros pares provinciales. Fue el tercer gobernador en contagiarse. “Quiero contarles que me confirmaron el diagnóstico positivo de COVID-19. Me encuentro bien, seguiré cumpliendo con el aislamiento y siempre atento a los consejos médicos. Les pido a todos y todas que se cuiden y cuiden a sus familias”, informó el mandatario provincial por Twitter el 3 de diciembre.
Se sospecha que Perotti se contagió de su ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Sain, luego de que compartieran un viaje a Bariloche, en la provincia de Río Negro, para asistir a la firma del convenio con el INVAP para la compra de tecnología utilizada en el área de seguridad. Estuvo ocho días en aislamiento de manera preventiva hasta que finalmente se conoció el resultado del hisopado. En cuarentena por contacto estrecho con contagiados estuvieron también Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, Rodolfo Suárez, mandatario de Mendoza, y el presidente de la Nación, luego de que Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos, diera positivo tras un viaje a Bolivia en virtud de la asunción de Luis Arce.
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