“Somos menos de 10 los países que comenzamos a vacunar antes de fin de año”, aseguró el presidente Alberto Fernández, en medio de la expectativa y la polémica que generó el arribo de la vacuna Sputnik V al país y la puesta en marcha de un plan de vacunación a partir del martes.
“Hicimos los números con Ginés y son menos de 10 en todo el mundo. Fue muy importante lo que hemos logrado y es muy dificultoso lo que viene por la gran demanda que hay de la vacuna ya que se demora la producción”, remarcó el Presidente, al hacer hincapié en que la Argentina priorizó las negociaciones con Rusia para asegurarse un buen número de dosis.
En realidad, son muchos más los países que habrán iniciado la vacunación antes de fin de año. Una treintena o más. Por lo pronto hoy empezó a vacunar la Unión Europea, lo que representa 27 países a la vez. Pero es sabido que el Presidente tiene tendencia a incurrir en estas comparaciones y cálculos algo ligeros.
“Hoy las compras se están concentrando en los países desarrollados. Nosotros hicimos un plan y si sale bien llevaremos tranquilidad porque nos permitirá tener a todas las personas de riesgo vacunas cuando llegue marzo y eso sería un logro”, enfatizó Fernández al ser entrevistado en Radio 10.
Si se exceptúa a quienes viven en Rusia, a los voluntarios que ya se aplicaron la vacuna como parte del proceso de investigación previo a la autorización para su uso masivo y a los habitantes de la República de Bielorrusia, un estado sobre el cual el gobernante de Vladimir Putin ejerce una tutela directa, Argentina se convirtió en el primer país por fuera de ese círculo que apuesta por la supuesta eficacia de la Sputnik V más allá de la carencia de datos científicos que así lo certifiquen.
Hasta el momento, no fue aprobada por ninguna agencia de regulación independiente de la Federación Rusa. Pero los científicos que asesoran al Presidente sostienen que es inminente la publicación de los resultados técnicos en The Lancet, una de esas prestigiosas revistas científicas. Algunos de ellos pronosticaron que la publicación se produciría en la semana que acaba de concluir y eso no sucedió. Otros, en cambio, dicen que los resultados se publicarán en los próximos veinte días.
Frente a este panorama incierto y mientras los países más desarrollados negocian para comprar la vacuna Pfizer, Alberto Fernádez aseguró que “todos los países de la periferia están buscando las vacunas con la misma preocupación y nosotros sacamos ventajas con la vacuna rusa”.
“Si no fuera por la Federación Rusa que nos prestó atención a nuestras necesidades, estaríamos como el resto de los países”, aseveró con firmeza destacando el esfuerzo hecho por el gobierno para cerrar el acuerdo con Putin.
El Presidente insistió con que el gobierno rusos se comprometió a darle la cantidad de vacunas necesarias para vacunar a todos los argentinos: “El mundo central acaparó las vacunas para ellos y los países de la periferia están buscando vacunas con la misma dificultad con nosotros”.
Incluso, admitió, que hay otros dos países latinoamericanos que se mostraron interesados en adquirir la Sputnik V. “Hablé con el canciller uruguayo, mi amigo Panchos Bustillo, y el presidente de Bolivia y les dije que en lo que pudiera ayudar, que contaran conmigo”, señaló el Jefe de Estado, quien se mostró dispuesto “a generar los contactos necesarios para ayudarlas a obtener la vacuna”.
Por el momento, dijo, “fueron los únicos dos que me lo plantearon”. Y agregó: “Todo lo que podamos hacer para ayudar lo vamos a hacer. A ellos y a los que lo necesiten”. En ese sentido, insistió en que “nosotros avanzamos cuando otros no”.
En esta carrera contra reloj para comprar vacunas en medio de una pandemia que está produciendo rebrotes en todo el mundo, el Presidente remarcó que “detrás de la venta de vacunas hay un mercado de miles de millones de dólares” y destacó el trabajo de todos los laboratorios por igual.
“Todos los laboratorios que están desarrollando las vacunas son laboratorios reconocidos a nivel mundial, esto no puede ser puesto en tela de juicio”, insistió. Y se quejó por la mala prensa que tiene la vacuna desarrollada en el país asiático: “A la vacuna de Pfizer no le dicen la vacuna norteamericana ni a la de AstraZeneca le dicen la inglesa. A la de Gamaleya se le dice la vacuna rusa de forma despectiva y Gamaleya es un instituto mundialmente reconocido con varios premios nobeles”.
Mientras tanto, para llevar más tranquilidad a la población, Vladimir Putin anunció que finalmente se aplicará la vacuna porque ya fue aprobada su eficacia en mayores de 60 años.
La Sputnik V mostró una eficacia del 91,4 % en el último control efectuado en la tercera fase de los ensayos clínicos, datos que “permiten afirmar con seguridad que es altamente eficaz y totalmente segura para la salud”, informó el gobierno ruso.
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